Carlos López, gerente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay SA, en contacto con el canal GEN, respondió varias consultas que le fueron realizadas, todas relacionadas a la situación actual de la empresa estatal con la histórica bajante del río Paraguay, situación que podría afectar al vital servicio que provee la Essap.
“El río Paraguay presenta bajante de manera cíclica y la actual representa la segunda más pronunciada desde 1904, año desde que se tiene registro. Actualmente el río presenta un nivel de menos quince centímetros, y está a otros veinte centímetros de llegar al mínimo histórico, que fue en setiembre de 1969”, explicó López.
El funcionario de la Essap explicó que la deforestación y el uso de suelo influyen en los cambios del régimen de lluvias a escala global. Explicó que la sequía en esta ocasión no está afectado solamente al nivel de los ríos, sino a la cantidad de agua subterránea en la zona del departamento Central.
Ya no es bien estratégico, sino económico
“En un terreno deforestado, el agua de las lluvias no llega suficientemente a los cauces de los arroyos ni ríos, son absorbidos rápidamente por el suelo. En cambio en un terreno con vegetación, el agua de las lluvias corre de manera más lenta y también filtra una parte, que permanece por más tiempo mientras el resto llega a los cauces”, agregó el gerente.
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Destacó que es importante que se inicien las lluvias en la cuenca del Pantanal, para que se pueda elevar el nivel del río en toda su extensión. El pronóstico que ellos manejaban les indicaba que la cantidad de lluvia esperada para los meses de octubre, noviembre y diciembre del presente año (150 milímetros) indicaban una cantidad muy por debajo de lo considerado para esos meses, que normalmente sería de 300 milímetros.
Pidió a la población que sea conciente en cuanto al uso del recurso líquido que provee la Essap, tratando de utilizar lo menos posible para evitar que se llegue a situaciones de racionamiento, pues el agua ya no es un bien estratégico, sino económico.
La Essap garantiza la provisión y distribución del servicio gracias a las medidas que están tomando en estos momentos. Entre estas medidas tomadas se encuentra la perforación de 23 pozos más, sumando un total de 38, además de la construcción de siete plantas de distribución de cien metros cúbicos/hora,
Colocación de electrobombas
En cuanto a cómo el servicio se ve afectado por los cortes de energía de la Ande, López comentó que no se tiene ningún inconveniente con la otra empresa estatal. La planta de Viñas Cué tiene una línea de transmisión de 66 mil voltios y además una subestación en el lugar.
Los centros de distribución sí se ven afectados cuando se producen cortes del suministro de un área determinada, como ocurrió la semana pasada. Essap ha llamado a licitación para la compra por vía de la excepción de cuatro electrobombas que serán colocadas en el lecho del río, para poder bombear directamente hasta el pozo de succión.
También la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) ha asistido con seis electrobombas, cuatro de las cuales ya han sido colocadas hasta el momento. A medida que baja el nivel del río, las bombas con las que actualmente cuenta la institución ya comenzaban a perder rendimiento.