El presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay S.A. (Essap), Luis Bernal, aseguró no habrá problemas de abastecimiento de agua potable por causa de la bajante del río Paraguay porque se tomaron medidas de contingencia, cuya segunda etapa se ejecutará ahora con la construcción de nuevos pozos.

“Nosotros hace 8 meses que venimos trabajando en nuestro plan de contingencia atendiendo a la bajante del río, que ya se veía venir según los pronósticos meteorológicos”, señaló a la 1080 AM.

No obstante, hay una merma en la producción, conforme explicó. “Hoy por hoy, si bien estamos con una producción de 450.000 metros cúbicos por día, distinto a unos dos años atrás donde la producción llegaba a 512.000″, dijo.

A partir de octubre del 2023 ya se bajó la producción, puesto que no había tanta demanda. “Hoy por hoy nosotros seguimos produciendo la misma cantidad de agua del año pasado. Es decir, no nos afecta aún esta bajante del río, porque todo el trabajo que hicimos hizo que ante esta bajante que nunca se dio en 120 años, nosotros sigamos produciendo la misma cantidad de agua”, refirió.

La colocación de dos bombas sumergibles en el lecho del río Paraguay, al que sumará ahora una más, garantizó la captación de agua en el pozo de succión, para su posterior proceso de tratamiento.

“El usuario no va a sentir falta de agua. No vamos a tener escenarios apocalípticos debido a la bajante del río. Tener barrios o ciudades o sistemas totalmente desabastecidos, ahora eso no va a pasar”, ratificó.

Te puede interesar: Cae presunto ladrón de un departamento en Fernando de la Mora

De persistir la bajante del río, tal como indican los pronósticos, se pondrá en marcha la segunda fase del plan de contingencia que es la perforación de nuevos pozos en el área metropolitana así como en algunas ciudades del interior del país.

“Pero el principal problema que tenemos se da en el río Paraguay. Si bien también hay sequía en todo el país, el río Paraguay es el que presenta una bajante que nunca se ha visto y eso por supuesto es algo que también nos afecta a nivel regional. Al no llover en el pantanal y el pantanal es el que llega al río Paraguay, ahí es donde tenemos el mayor déficit”, puntualizó.

El escenario es diferente en las zonas de los ríos Paraná y Tebicuary que también presentan los efectos de la sequía pero no tan preocupante como la del río Paraguay, que es la fuente de captación para el 80 % de los usuarios.

“Más de siete ciudades, incluida Asunción, se nutren del río Paraguay y es justamente lo que no debe faltar. Pero para darle tranquilidad a la gente, no faltará agua. Estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo y, por supuesto, eso conlleva también inversiones por parte de la Essap. Pero seguimos operando como si tuviéramos un escenario distinto al de ahora o al de hace dos años”, acotó el titular de la aguatera estatal.

Leé también: Miércoles con lluvias dispersas y tormentas eléctricas ocasionales

Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)

El 29 de setiembre, se conmemoró la victoria de la Batalla de Boquerón que fue una de las más importantes para el Paraguay durante la guerra del Chaco. Donde una de las situaciones que marcó a los combatientes fue la falta de agua y en la actualidad sigue siendo una de las problemáticas para la región Occidental.

La batalla de Boquerón la libraron combatientes paraguayos contras las tropas de Bolivia entre el 9 y el 29 de septiembre de 1932, del cual Paraguay salió victorioso y luego de perder tierras las recuperó e incluso pudo apropiarse de tierras bolivianas, pero la falta de agua, artillería y desconocimiento de la zona hicieron desistir de la situación.

“La batalla de Boquerón fue importante por varios motivos, primero fue una batalla escuela donde el combatiente paraguayo comenzó a aprender a combatir en el Chaco a partir de Boquerón, cómo moverse en un territorio que es bastante hostil en todos los sentidos”, explicó el historiador Fabián Chamorro, en entrevista con La Nación/Nación Media.

Detalló que las primeras semanas fueron bastante difíciles para las tropas paraguayas y que incluso tuvieron que abandonar sus posiciones ante la falta de agua. Situación que hasta en la actualidad afecta a la zona, donde cientos de familias sufren por la alta sequía y las autoridades deben asistir con camiones de aguas.

“El ejército comenzó a ver cómo manejar el tema de la distribución del agua, cómo manejar la artillería también en ese tipo de territorios, entre otras cosas. El primer día inclusive los combatientes paraguayos abandonaron sus posiciones, o sea, avanzaron hasta cierto punto y después abandonaron esas posiciones por la falta de agua”, detalló.

Lea también: Bajante: nivel del río Paraguay vuelve a superar récord histórico

Chamorro afirmó que la única opción era replegarse o retroceder para buscar agua. “La sed fue el enemigo que tuvo tanto el ejército boliviano como el ejército paraguayo en el Chaco. Aunque la guerra fue larga, porque duró 3 años exactamente, Boquerón es como que marca el camino”, confirmó.

Desde la batalla de Boquerón, el país fue recuperando territorio que ya era ocupado por Bolivia. “Paraguay recuperó 150.000 km2 de territorio de Chaco Boreal y eso comenzó con Boquerón. A partir de ahí la moral se levantó y eso hizo que con el paso del tiempo los paraguayos vayan recuperando más y más territorio del Chaco”, refirió.

Lea más: Periodismo de luto: falleció Édgar Venerando Ruiz Díaz

Esta contienda fue fundamental porque querían demostrar una teoría de José Félix de Estigarribia que decía, que a los bolivianos se les podía ganar en el Chaco y también fue fundamental por el tema de la moral, porque Paraguay antes de esta batalla venía de una derrota catastrófica en la guerra de la Triple Alianza.

“Estos soldados eran hijos y nietos de aquellos héroes de esa guerra, había que tener una victoria grande como para elevar la moral del ejército paraguayo. El paraguayo de por sí se fue convencido de que iba a defender algo que era suyo, pero de ahí a ganar en el campo de batalla es una gran diferencia”, agregó.

Manifestó que la mayoría de los generales paraguayos ya venían de una escuela más vieja. “Ellos pensaban que era mejor defenderse desde el río Paraguay, es decir, prácticamente regalarles todo el Chaco a los bolivianos y combatir a partir del río Paraguay. Estigarribia decía que se les podía ganar en el corazón del Chaco y con esta batalla comenzó a cimentarse esa idea”, concluyó.

• La Guerra del Chaco, entre Paraguay y Bolivia, se libró desde el 9 de septiembre del año 1932 hasta el 12 de junio de 1935.
• La falta de agua y el manejo estratégico para conseguirlo fue lo que hizo que los combatientes paraguayos salieran victoriosos.
• La Victoria de Boquerón, un combate efectuado entre Bolivia y Paraguay se desarrolló entre el 9 y el 29 de septiembre de 1932.

En el marco del operativo Y Jeroja II, el Gobierno nacional a través del Ministerio de Defensa y la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) realizó un nuevo envío de agua potable para las comunidades del Chaco paraguayo, afectados por la sequía en esta región. Ayer partió el convoy con 20 camiones con alrededor de 270.000 litros de agua que distribuirán el líquido vital para varias comunidades.

El ministro de Defensa, Óscar González, informó que a tempranas horas partieron los camiones que llevarán más agua al Chaco. “Estamos llevando 270.000 litros de agua en 20 camiones cisternas y completamos un total de 20 envíos”, indicó de acuerdo al portal digital estatal IP Paraguay.

Así también, resaltó que con este nuevo envío, el Gobierno ya logró enviar alrededor de 6.800.000 litros de agua potable para asistir a las familias de las comunidades más vulnerables de la región Occidental del país, afectados por la larga sequía en la zona.

“Es un día no habitual porque solemos salir los días lunes, miércoles y viernes, pero hoy sábado estamos haciendo un gran esfuerzo para responder a necesidades puntuales que nos estuvieron haciendo”, resaltó.

El ministro destacó además el gran esfuerzo y compromiso del Gobierno para asistir a estas comunidades muy afectadas, aunque también apuntó que existen aún muchas necesidades en el Chaco paraguayo con la falta de lluvia y la falta de agua potable. “Nuestra voluntad es total para acercar este líquido vital y de alguna forma responder a las necesidades de la gente”, sentenció.

Los tres departamentos de la región Occidental: Alto Paraguay, Boquerón y Presidente Hayes, afectados por la sequía y los incendios, reciben de manera permanente el agua potable para el consumo, mediante envíos semanales, desde finales de 2023.

Si bien en las últimas semanas no hubo lluvias importantes, las próximas precipitaciones serán muy bien aprovechadas, gracias al trabajo de revitalización de fuentes en los tajamares de Irala Fernández, Pozo Colorado y Río Verde. Hoy harán lo mismo en la comunidad El Estribo.

Por otro lado, el incendio en la reserva Chovoreca fue totalmente sofocado el viernes. Los militares ya están de regreso a sus unidades, los bomberos a sus compañías y los funcionarios de la SEN a sus bases de Asunción. Alrededor de 200.000 hectáreas del Chaco fueron consumidas por el incendio forestal. Más del 95 % corresponde a áreas protegidas, según el Infona (Instituto Forestal Nacional).

El presidente de Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay S.A. (Essap), Luis Fernando Bernal, junto a un equipo técnico, inspeccionó los trabajos de reparación del Acueducto del Chaco, con el firme propósito de restablecer el suministro de agua desde Puerto Casado (Alto Paraguay) hacia gran parte del Chaco Central. Este proyecto beneficiará a numerosas comunidades de la región, incluidas Loma Plata (Boquerón) y otras localidades aledañas.

Un aspecto relevante de este proyecto es que se está llevando adelante con personal de la Gerencia de Redes de la institución y recursos propios de Essap, lo que resalta el compromiso y la capacidad operativa de la empresa. Durante la inspección, Bernal supervisó el bombeo de prueba desde la planta de Puerto Casado, con el fin de detectar fugas en el trayecto. En esta fase, se realizaron reparaciones en los tramos correspondientes a las progresivas 11 y 17, y las cuadrillas continúan trabajando sin interrupción en la evaluación y reparación del sistema.

“Una de las causas principales de las frecuentes roturas que tiene el acueducto tiene que ver con la falta de un colchón o base firme de material seleccionado, conocido esto como suelo de préstamo, que sirve de soporte del tubo, ¿qué significa esto? Una obra civil de esta envergadura requiere de una cobertura de arena lavada de 60 centímetros de diámetro para proteger la aductora de una presión negativa, así como una sobrepresión. Este anillo de protección es fundamental en aductoras como estas”, explica Bernal en un video institucional, que muestra la ausencia de elementos básicos que padecía el acueducto.

Lea más: Teletón lanza su rifa 2024: todo lo recaudado es para las familias

El objetivo es restablecer el acueducto con una presión operativa de 4 BAR, lo que representa una reducción a la mitad de la presión original, manteniendo el caudal, e instalar una nueva estación de bombeo para garantizar un funcionamiento eficiente del sistema. En varios tramos, las tuberías han sido reparadas en repetidas ocasiones, lo que ha hecho necesario el reemplazo total de ciertas secciones. Los técnicos de ESSAP explicaron que gran parte de los daños se debe a una preparación deficiente del terreno durante la instalación inicial.

Las tuberías debían haberse colocado sobre un colchón de arena lavada o material compactable, con una base mínima de 15 centímetros, 30 centímetros de recubrimiento a los costados y al menos 30 centímetros por encima, lo que habría ayudado a prevenir daños. Con estas reparaciones en marcha, se prevé que el agua potable llegará a las comunidades del Chaco Central en las próximas semanas. Essap reafirma su compromiso con la misión encomendada por el presidente de la República, Santiago Peña, de poner en funcionamiento el Acueducto del Chaco y llevar el vital líquido a más comunidades de esta región clave del país.

Lea también: Hoy arrancan los exámenes para conformación del Banco de Datos de Educadores Elegibles