- Londres, Reino Unido. AFP.
El escritor británico Frederick Forsyth, uno de los maestros de la novela de espías además de expiloto de la Royal Air Force, reportero y agente secreto, falleció este lunes pasado a los 86 años, anunció su agente literario. Forsyth, que se convirtió en autor por necesidad económica, escribió una veintena de novelas que han vendido cerca de 70 millones de ejemplares en todo el mundo, entre ellas “El día del Chacal” (1971), “El expediente Odessa” (1972), “Los perros de la guerra” (1974) o “La lista” (2013).
“Lamentamos el fallecimiento de uno de los mejores autores de suspense del mundo”, indicó Jonathan Lloyd en un comunicado. Su agencia, Curtis Brown, afirmó que Forsyth murió rodeado de su familia tras una breve enfermedad. Para sus obras, novelas extremadamente bien documentadas en las que mercenarios, espías y canallas chocan en vertiginosos juegos de poder, este británico de complexión fuerte, mirada aguda y rostro alargado se inspiró de su propia vida.
Fue en 1969 cuando se le ocurrió escribir libros. Tenía entonces 30 años y acababa de regresar de Biafra, donde había cubierto para la BBC la guerra civil en el sureste de Nigeria (1967-70), desencadenada por la proclamación de independencia de la República de Biafra. Sin embargo, sus análisis a favor de Biafra no agradaron a la línea oficial de la emisora y del Ministerio de Relaciones Exteriores. Forsyth dimitió y se quedó sin un céntimo.
El británico, nacido el 25 de agosto de 1938 en Kent, de padre peletero y madre costurera, recurrió entonces a sus recuerdos de corresponsal en París, adonde Reuters -que buscaba un periodista francófono- lo había enviado a principios de los años sesenta. Entre 1961 y 1963, “me convertí en la sombra de [Charles] De Gaulle”, el entonces presidente francés, explicó en su autobiografía “El intruso” (2016). Cuando el estadista francés sufrió en 1962 un intento de asesinato al suroeste de París, Forsyth se encontraba en la capital francesa. “Ese fue el telón de fondo de mi primer libro”.
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A la hora de escribir, este antiguo piloto de la RAF, que obtuvo la licencia a los 19 años, se fijó dos reglas muy poco habituales: mantener los nombres reales de los personajes y contar la historia con todos los detalles técnicos posibles. Escritores como Tom Clancy, Robert Ludlum y Robert Littell, que lo consideraban el inventor del género del tecnosuspense, seguirían estas mismas reglas.
“Chacal”, rechazado por cinco editoriales, fue finalmente publicado en 1971. Nueve millones de lectores compraron esta historia de un asesino profesional contratado para matar a De Gaulle, que fue adaptada al cine por Fred Zinnemann en 1973. El periodista de investigación, que trabajó en Berlín Este, Israel o Guinea Ecuatorial, procede entonces a publicar cada cuatro años aproximadamente una nueva novela escrita con el mismo método: tras cinco o seis meses de investigación, se encierra durante tres meses.
“Viajo mucho, y en general intento ir a ver por mí mismo todos los lugares que describo, aunque solo sea para una breve escena”, explicó el autor, que confesó que odiaba escribir. Para “El expediente Odessa” (1972), sobre la persecución de antiguos nazis, conoció al cazanazis Simon Wiesenthal. Para “Los perros de la guerra” (1974), viajó a Hamburgo y entró en contacto con traficantes de armas.
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Fue a su regreso de un último viaje a Somalia para “La Lista” (2013) cuando su segunda esposa le dijo: “Eres demasiado viejo, estos lugares son terriblemente peligrosos y ya no eres tan ágil y rápido como antes”. Tras unas cuantas búsquedas “muy frustrantes” en internet, Forsyth llegó a la conclusión de que “El intruso”, su autobiografía, sería su última obra.
En ella reveló que colaboró con los servicios secretos británicos. En Nigeria, la RDA o Sudáfrica, actuó como informador e intermediario, lo que lo convirtió en un escritor notablemente bien informado. “Escribo novelas que se venden, no es gran literatura y lo admito”. Sin embargo, en 2018 no pudo resistir la tentación de escribir una última novela, “El zorro”.
La secuela de “El expediente Odessa”, titulada “Revenge Of Odessa” (La venganza de Odessa), en la que trabajó con el escritor de novelas de suspense Tony Kent, se publicará en agosto, dijo su editor Bill Scott-Kerr. “Su formación periodística aportó un rigor y una eficacia metronómica a su trabajo, y su olfato y comprensión de las grandes historias hicieron que sus novelas siguieran siendo apasionantemente contemporáneas y frescas”, añadió Scott-Kerr.