Una empresa de indumentarias adquirió la totalidad de 10.000 tapabocas que fueron fabricados por reclusos de dos centros penitenciarios dependientes del Ministerio de Justicia.

Se trata de personas privadas de libertad (PPL) de la Penitenciaría Regional de Villarrica y mujeres privadas de libertad (MPL) del Centro Penitenciario Serafina Dávalos de Coronel Oviedo.

Estos reclusos/as realizaron el trabajo remunerado de la firma Nice que, a su vez, entregó dichos insumos en carácter de donación a la organización Techo.

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Iniciativa

La iniciativa fue posible a través de la Dirección de Bienestar y Reinserción Social, que realizó el nexo entre la firma y las personas privadas de libertad.

“Con esto, las personas que se encuentran en situación de encierro logran obtener un ingreso propio y, mediante ello, también pueden ayudar a sus familiares desde adentro. Agradecemos a Nice por apostar por mano de obra penitenciaria, con esto se va demostrando la calidad de los trabajos realizados por las personas privadas de libertad”, expresó Alejandra Mendoza, directora de Bienestar y Reinserción Social.

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Personas humildes recibieron tapabocas

Techo entregó los tapabocas a las personas que residen en asentamientos de mayor situación de vulnerabilidad, en los que la organización trabaja para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Los talleres de costura de ambos centros penitenciarios donde fueron confeccionados los tapabocas se encuentran equipados con máquinas de coser profesionales donadas por la embajada alemana y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), a través de la Cruz Roja Paraguaya.

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