El embajador de la República de China (Taiwán), Diego L. Chou, hará entrega al ministro de Salud, el doctor Julio Mazzoleni, unas 280.000 mascarillas médicas hechas en Taiwán, que fueron enviadas por vía aérea. Esta donación se efectuará en el marco del apoyo que brinda dicho país a Paraguay como demostración de solidaridad y colaboración en la lucha contra el COVID-19.
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La entrega de insumos hospitalarios para contrarrestar el avance de la pandemia se desarrollará mañana viernes a las 14:30 en la Dirección General de Insumos Estratégicos del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS). Estarán presentes varias autoridades nacionales.
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A principios de abril, Taiwán ya hizo una importante donación a la cartera de salud, consistente en US$ 3.200.000, para hacer frente a la urgente necesidad de fortalecer el sistema sanitario del país para seguir luchando contra la propagación del coronavirus.
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El país asiático mantiene relaciones diplomáticas con Paraguay desde hace décadas, realizando donaciones y capacitaciones en áreas de la producción, educación y de la salud.
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Peña ratifica en TV de EE. UU. su compromiso con la libertad y la democracia
Mediante una entrevista para el canal Newsmax de Estados Unidos, el jefe de Estado Santiago Peña hizo un llamado a la comunidad internacional a defender la democracia y la libertad. A la vez, sostuvo que el Paraguay, a raíz de las dificultades históricas que afrontó, se encuentra obligado a ponerse del lado de las causas justas, tras ser consultado sobre la relación de amistad de nuestro país con Israel y Taiwán, así como la situación con Venezuela y Ucrania.
“Paraguay tiene una historia de dificultades. Un país que era grandioso a mediados del siglo XIX y fuimos a una guerra horrible contra nuestros vecinos y fue un verdadero holocausto. Perdimos dos tercios de la población, el 90 % de la población masculina y nos quitaron a la vez el 60 % de nuestro territorio. Entonces entendemos que lo único que importa es luchar por las causas justas, por más duras que sean por eso apoyamos firmemente a Israel”, sostuvo el mandatario.
Peña fue abordado por la abogada y comentarista estadounidense Greta Van Susteren, teniendo en cuenta que actualmente se encuentra participando del 79.° periodo de sesiones de la Asamblea General de la Naciones Unidas (ONU), desarrollado en Nueva York.
“Tenemos una relación de larga data con el Estado de Israel. Nosotros fuimos un voto decisivo para su creación en la Organización de las Naciones Unidas, hace muchas décadas, y seguimos siendo amigos muy cercanos y leales. En diciembre estaré en Jerusalén para trasladar la embajada paraguaya al lugar que corresponde, Jerusalén, y por supuesto estamos muy unidos”, refirió.
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Asimismo, se refirió a la decisión de su gobierno de seguir apostando por mantener las relaciones bilaterales con Taiwán ante las presiones de China y el respaldo otorgado a Ucrania en el marco de la guerra con Rusia.
“Tenemos una relación de larga data con Taiwán, probablemente seamos el país más grande del mundo que todavía. Y esto no se basa solo en la amistad, sino sobre todo en la autodeterminación, los principios de la democracia y la libertad. Lo mismo se aplica a nuestro apoyo a Ucrania, a pesar de tener una gran relación con Rusia y mucha actividad económica comercial”, indicó.
Peña siguió sosteniendo que “pensamos que apoyar a Ucrania es apoyar nuestra propia causa, la causa de un país que fue invadido hace muchas décadas y el sufrimiento y las dificultades fueron horribles. Esto es algo que no le deseo a ningún país. Paraguay es un país de paz”.
Igualmente, se refirió sobre la crisis política y social que sigue sacudiendo a Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro. “También sufrimos una de las dictaduras más largas en Sudamérica, es por eso que también somos una voz muy fuerte defiendo a Venezuela y su democracia. Estamos luchando contra las cosas horribles que suceden actualmente porque tenemos la obligación moral de defender este principio”, sentenció.
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7.000 niños paraguayos mejoran sus vidas mediante el padrinazgo de Corea y Taiwán
La vida de 7.000 niños, niñas y adolescentes en condiciones de vulnerabilidad ha mejorado con el sistema de apadrinamiento de Corea y Taiwán. Este programa, que se desarrolla en las comunidades de Mariano Roque Alonso, San Lorenzo, Areguá, Eusebio Ayala y Puerto Antequera, colabora con las familias en el ámbito de la educación escolar, la salud y la protección social.
María de la Paz Brown, de la Organización Good Neighbord Paraguay, profundizó que la organización trabaja para que niños y niñas salgan de la pobreza a través de varios enfoques integrales.
Su estrategia incluye educación, proporcionan acceso a una formación de calidad, ofreciendo tutorías, materiales escolares y programas de becas, para que los niños puedan continuar su formación; salud y nutrición, implementan programas que incluyen atención médica, vacunaciones y educación nutricional, ayudando a mejorar la salud física y mental de los niños; actividades recreativas y culturales, con la organización de talleres y actividades que promueven el desarrollo de habilidades y la creatividad, lo que ayuda a los niños a tener una vida más equilibrada y plena.
Para ello, se trabaja junto con las Unidades de Salud Familiar del Ministerio de Salud y el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia, explicó Brown al programa Tribuna de Paraguay TV.
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Desarrollo comunitario
La representante de la Organización Good Neighbord Paraguay relató que en las comunidades también se desarrollan proyectos de Desarrollo comunitario que fomentan la participación de los pobladores en la identificación de sus necesidades y la implementación de soluciones, empoderando a las familias y mejorando su situación económica.
Uno de los proyectos se denomina Frutiguá, que se centra en el cultivo y procesamiento de frutillas, buscando mejorar la economía local, además de brindar oportunidades a los agricultores de la zona. De esa forma, facilitan que se cuente con cultivo sostenible, es decir, se promueve la agricultura sostenible, enseñando a los agricultores técnicas que mejoren la producción de frutillas de manera ecológica; capacitación ya que ofrecen formación a los productores sobre buenas prácticas agrícolas, manejo de cultivos y técnicas de post-cosecha, para asegurar la calidad del producto.
Además, el proyecto facilita instalaciones para procesar las frutillas, convirtiéndolas en mermeladas, jugos y otros productos. Esto no solo agrega valor, sino que también crea empleo en la comunidad y la comercialización, pues busca establecer vínculos directos con mercados locales y regionales, promoviendo la venta de los productos procesados y aumentando los ingresos de los agricultores.
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Futuros periodistas
Otra iniciativa se denomina “Club Media”, orientada a desarrollar habilidades en la creación de contenidos y edición de video, con enfoque en la promoción de derechos de la niñez y la adolescencia, para las redes sociales y que se desarrolla a través del Proyecto de Desarrollo Comunitario de la ciudad de Roque Alonso.
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Chefs taiwaneses deleitaron con seis platos tradicionales
La comida típica taiwanesa prefiere la panceta en vez del matambrito, tiene una fuerte base de pescados y frutos del mar, siguiendo por el cerdo, con bastante fritura y preferencia por el picante. “En la cocina china usamos mucho más la parte de los animales con colágeno, con más grasa”, explicaron en la muestra que la Embajada de Taiwán en Paraguay y el restaurante chino Shangri-la organizaron en el marco de la Gira Internacional de Gastronomía Taiwanesa 2024, organizada desde la isla asiática.
Los destacados chefs taiwaneses Ciano Chuang y Lin Chi-Cheng fueron los protagonistas de la exhibición gastronómica ofrecida por la tarde del martes pasado en el mencionado local, con la presencia de autoridades e invitados locales de la representación diplomática, que degustaron: matambrito de cerdo al estilo taiwanés con caña paraguaya, calamares sanpei (que significa tres copas, por los ingredientes de sésamo, aguardiente y azúcar en copa), cazuela de tofu con mariscos, albóndigas de camarones, papada de salmón grillado y costillas de res a la pimienta negra.
Esta fue la segunda ocasión que se realiza en Asunción esta parada de la gira internacional, que se había interrumpido por la pandemia, según comentó el anfitrión, el embajador José Chih-Cheng Han. Bañada por el mar de China y el océano Pacífico, la pescadería es accesible para Taiwán, no así la ganadería bovina (carne vacuna), que es casi nula. Aunque cuenta con producción local de carne de cerdo, la isla se volvió un destino principal de los envíos de porcino paraguayo, un ingrediente infaltable en las comidas caseras.
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Prestigiosos chefs
El galardonado cocinero Lin Chi-Cheng ocupa actualmente el cargo de chef de cocina occidental del Hotel Royal-Nikko de Taipei, desde junio de 2017. Tan solo en este año 2024 obtuvo tres premios, dos en la décima edición del Vietnam Culinary Challenge, medalla de oro por cocina en vivo de BBQ y medalla de bronce por cocina en vivo de pescado y/o mariscos; y el Premio de Oro al Turismo de Taiwán 2024, Hoteles de Turismo y Practicantes de la Industria Hotelera, en su primera edición.
Por su parte, Ciano Chuang es consultor de catering de la tienda de fideos Zhuang Chengyun, fue chef ejecutivo adjunto de la Cadena de Restaurantes Donglaoman del Grupo Dongyuan, y chef de partie, Salón de Banquetes, del Hotel Cathay Pacific (Taoyuan). Además, fue galardonado en la competencia de Diseño Creativo de Dumplings y Fideos de la Ciudad de Taipéi. Este chef acudió un día antes a Shangri-la para preparar las carnes que requerían cocción en dos tipos de caldos, durante 3 horas cada uno.
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Toque paraguayo
Ambos cocineros, que hablaban solo en chino y tuvieron un traductor local, fueron explicando los pasos y algunos consejos de cada plato, mientras una cámara transmitía a una pantalla que se concentraba en los woks, la sartén china, que le da un sabor más distintivo a las comidas, según dijeron los profesionales. En esta gira, los chefs notaron que es menos frecuente el consumo latinoamericano del picante, por lo que decidieron quitarlo del menú. En contrapartida, agregaron caña paraguaya en vez de aguardiente de cocina, así como apio y kuratu (cilantro) a los calamares al preparar las “monedas de oro” (albóndigas).
Varios de los platos fueron marinados al menos un día antes y conservados en frío en la heladera (no en el congelador) para que el sabor de los ingredientes penetre en la carne. En el caso del tofu, explicaron que se prepara primero en el caldo por ser el ingrediente con mayor dificultad para absorber sabores. “El fuego fuerte se usa mucho en la cocina china”, dijo Lin Chi-Cheng, en uno de los frecuentes salteados de su demostración, mientras el festival de aromas abrió el apetito hacia esta experiencia gastronómica diferente que propuso la Embajada de Taiwán para el intercambio cultural que se promueve con la cocina.
Por Carlos Giménez, carlos.gimenez@nacionmedia.com.
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Incluir a Taiwán en el sistema de la ONU para garantizar la paz en el Indo-Pacífico
- Por Lin Chia-lung
- Ministro de Asuntos Exteriores de la República de China (Taiwán)
Taiwán es un socio indispensable en las cadenas de suministro globales, ya que produce más del 90 por ciento de los semiconductores de alta gama mundiales y una parte significativa de los chips avanzados que impulsan la revolución de la Inteligencia Artificial (IA). Además, la mitad del comercio marítimo mundial atraviesa el Estrecho de Taiwán y lo convierte en una vía navegable internacional clave.
Sin embargo, a pesar de que grandes partes del mundo –y miles de millones de personas– se han beneficiado de una gran prosperidad gracias a la paz y la estabilidad que prevalecen en el estrecho, China continúa intensificando sus acciones agresivas contra Taiwán. Los intentos de Pekín de cambiar unilateralmente el statu quo del Estrecho de Taiwán y expandir el autoritarismo en toda la región del Indo-Pacífico son una profunda amenaza para la paz y la seguridad en todo el mundo.
En los últimos años, los líderes mundiales han aprovechado las ocasiones bilaterales y multilaterales –incluyendo las reuniones del G7, la UE, la OTAN y la ASEAN– para destacar la importancia de mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán. Sin embargo, a pesar de ser conscientes de la importancia de reducir las tensiones en la región, las Naciones Unidas (ONU) aún no han tomado medidas para abordar los desafíos planteados por la República Popular de China o para incorporar a Taiwán al sistema de la ONU. A medida que han surgido en la comunidad mundial nuevos avances para comprometerse con Taiwán, que están produciendo enormes beneficios globales, la idea de que se debe optar entre la República Popular de China y Taiwán en el sistema de la ONU es una falsa dicotomía. Ahora es el momento adecuado para que la ONU evolucione y reconsidere sus políticas injustificadas que excluyen a Taiwán.
La primera y más urgente tarea que debe abordar la ONU es dejar de sucumbir a la presión de la República Popular de China y abstenerse de distorsionar aún más la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU adoptada en 1971. Al tergiversar deliberadamente la Resolución 2758 y confundirla falsamente con su propio “principio de una sola China”, que difiere de la “política de una sola China” adoptada por muchos países, la República Popular de China ha suprimido implacablemente el derecho legítimo de Taiwán a participar significativamente en la ONU y sus agencias especializadas.
Esta tergiversación tiene consecuencias de largo alcance que van más allá de negar a los ciudadanos y periodistas taiwaneses el acceso a las instalaciones de la ONU y de impedirles visitarlas, asistir a reuniones y participar en la recopilación de noticias. De hecho, la táctica de Pekín de utilizar la Resolución 2758 como arma para difundir la falacia de que Taiwán es parte de la República Popular de China es una de las claves de una campaña más amplia para establecer la base legal para justificar una futura invasión armada a Taiwán. Sin embargo, contrariamente a las falsas reclamaciones de la República Popular de China, la Resolución 2758 simplemente aborda la cuestión de la representación de China en la ONU. No menciona a Taiwán. No afirma que Taiwán sea parte de la República Popular de China ni atribuye a la República Popular de China ningún derecho a representar a Taiwán en el sistema de la ONU. En otras palabras, la resolución no tiene nada que ver con Taiwán.
Este caso es ilustrativo de la creciente asertividad de la República Popular de China para imponer su voluntad en el escenario internacional. Y si no se cuestionan ni se corrigen, las falsas reclamaciones de Pekín no solo alterarán el statu quo en el Estrecho de Taiwán, sino que también pondrán en peligro la paz y la estabilidad en el Indo-Pacífico y amenazarán el orden internacional basado en reglas.
Afortunadamente, en los últimos meses varios altos funcionarios estadounidenses han criticado la distorsión de la República Popular de China sobre la Resolución 2758 para justificar su espuria reclamación sobre Taiwán. Además, el 30 de julio, la Alianza Interparlamentaria sobre China, una organización internacional que comprende a más de 250 parlamentarios de 38 países y la UE, demostró su apoyo concreto a Taiwán al aprobar una resolución modelo sobre la Resolución 2758. Para mantener la paz y la seguridad internacionales como estipula la Carta de las Naciones Unidas, la ONU debe retroceder y alentar una interpretación correcta de la Resolución 2758, y explorar medidas para resistir las ambiciones agresivas de la República Popular de China.
El expansionismo de la República Popular de China no se detendrá en Taiwán. Las recientes regulaciones introducidas por la Guardia Costera de China son parte de una táctica más amplia de zona gris diseñada para reforzar las engañosas reclamaciones territoriales de la República Popular de China y expandir su influencia. Al introducir reglas que justifican el abordaje y la detención de buques y permiten a las personas ingresar a áreas marítimas en disputa, Pekín pretende hacer valer su control sobre aguas internacionales y desafiar las normas y reclamaciones globales. Para garantizar la paz mundial y la estabilidad económica, las Naciones Unidas y la comunidad internacional no solo deben reafirmar sus preocupaciones sobre la conducta coercitiva de Pekín, sino también trabajar conjuntamente para prevenir sus planes ilegales.
La historia ha demostrado que la determinación democrática debe demostrarse con antelación, antes de que sea demasiado tarde. Como principal foro mundial de cooperación internacional, el sistema de las Naciones Unidas está en una posición ideal para abordar los desafíos de seguridad regional y apoyar la estabilidad económica mundial. La próxima 79.ª Asamblea General de las Naciones Unidas y su Cumbre del Futuro representan una oportunidad apropiada para abordar las principales preocupaciones de seguridad mientras avanzamos hacia objetivos más amplios del desarrollo sostenible mundial y construir una comunidad global más resiliente para las generaciones actuales y futuras.
Durante muchas décadas, Taiwán ha demostrado ser un socio responsable y confiable. Más recientemente, también hemos hecho contribuciones significativas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Aceptar la participación significativa de Taiwán en el sistema de las Naciones Unidas sería sin duda la mejor opción de la ONU para mitigar cualquier posible crisis regional, mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y estimular la prosperidad mundial.
De cara al futuro, Taiwán seguirá desempeñando su papel. Trabajando con los países de ideas afines para mantener cadenas de suministro globales saludables y resilientes –en particular en la industria de semiconductores– Taiwán está decidido a ayudar a impulsar el mundo hacia adelante durante muchas décadas más. Para un mundo más seguro y mejor, el sistema de las Naciones Unidas necesita incluir a Taiwán.