La abogada de una reclusa dijo que su cliente fue torturada y que la médica forense pudo constatar que la misma sufrió golpes.
El corresponsal del Grupo Nación en el Este del país, Gustavo Galeano, mencionó en comunicación con radio Universo 970 AM que existe un supuesto caso de tortura en la cárcel de mujeres y que el hecho fue denunciado por la abogada Lilian Cabrera, quien defiende a la reclusa Rosana Sanabria y agregó que la madre de la interna viajó desde San Lorenzo para visitarle y no le dejan ingresar desde el sábado.
La abogada de la joven señaló que su defendida está castigada, según manifestaciones de la encargada del lugar. Refirió que la reclusa sigue en una sala de castigo y que hasta ayer la mamá no le pudo ver. “Nosotros ingresamos con la comitiva fiscal para verificar su situación. La médica forense le estuvo examinando desde afuera de la sala donde se encuentra porque está prohibido que salga y se pudo constatar que la misma sufrió golpes. Tiene hinchadas las muñecas, los tobillos, estaba esposada de manos y pies los primeros días que ingresó a la penitenciaría Juana María de Lara. Ella vino trasladada del penal de San Pedro y estamos esperando qué decide la agente fiscal de turno en este caso” comentó.
Al ser consultada acerca de la explicación por parte de la directora del penal, sostuvo que desde el sábado no ha podido conversar con ella porque no se encuentra en el penal. “Dijeron que estaba de permiso pero hasta ahora no pude conversar con ella. Sí con las cuidadoras de la penitenciaría, ellas me manifestaron que tuvo problemas con otra reclusa en otra institución y que por eso está castigada pero yo no entiendo ya que si tuvo problema en otra penitenciaría, por qué aquí está aislada. A mí parecer ella no es ninguna persona violenta, le vimos muy tranquila y me imagino que esposándole de manos y pies, haciendo sus necesidades por ella y sin comida ni agua, porque los primeros días no le pasaban, obvio que va a estar nerviosa, violenta” argumentó.
Cabrera mencionó además que la madre de la reclusa le llevó comida y dinero a su hija pero como no pudo verla todavía, entregó las cosas a la encargada del lugar.
“La mamá llegó pidiendo verle a su hija y la que le recibió fue la celadora de nombre Lourdes o Laura, una rubia y le manifestó que todavía no puede recibir visitas. Le preguntó la mamá si le puede dejar comida y le dijeron que sin problema. Agarraron los alimentos que llevó la señora y al preguntarle si necesita algún dinero, la celadora respondió que sí, que siempre necesita dinero ahí adentro. Entonces la señora entregó a esta persona los últimos 150 mil que tenía” lamentó.