Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)

El 29 de setiembre, se conmemoró la victoria de la Batalla de Boquerón que fue una de las más importantes para el Paraguay durante la guerra del Chaco. Donde una de las situaciones que marcó a los combatientes fue la falta de agua y en la actualidad sigue siendo una de las problemáticas para la región Occidental.

La batalla de Boquerón la libraron combatientes paraguayos contras las tropas de Bolivia entre el 9 y el 29 de septiembre de 1932, del cual Paraguay salió victorioso y luego de perder tierras las recuperó e incluso pudo apropiarse de tierras bolivianas, pero la falta de agua, artillería y desconocimiento de la zona hicieron desistir de la situación.

“La batalla de Boquerón fue importante por varios motivos, primero fue una batalla escuela donde el combatiente paraguayo comenzó a aprender a combatir en el Chaco a partir de Boquerón, cómo moverse en un territorio que es bastante hostil en todos los sentidos”, explicó el historiador Fabián Chamorro, en entrevista con La Nación/Nación Media.

Detalló que las primeras semanas fueron bastante difíciles para las tropas paraguayas y que incluso tuvieron que abandonar sus posiciones ante la falta de agua. Situación que hasta en la actualidad afecta a la zona, donde cientos de familias sufren por la alta sequía y las autoridades deben asistir con camiones de aguas.

“El ejército comenzó a ver cómo manejar el tema de la distribución del agua, cómo manejar la artillería también en ese tipo de territorios, entre otras cosas. El primer día inclusive los combatientes paraguayos abandonaron sus posiciones, o sea, avanzaron hasta cierto punto y después abandonaron esas posiciones por la falta de agua”, detalló.

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Chamorro afirmó que la única opción era replegarse o retroceder para buscar agua. “La sed fue el enemigo que tuvo tanto el ejército boliviano como el ejército paraguayo en el Chaco. Aunque la guerra fue larga, porque duró 3 años exactamente, Boquerón es como que marca el camino”, confirmó.

Desde la batalla de Boquerón, el país fue recuperando territorio que ya era ocupado por Bolivia. “Paraguay recuperó 150.000 km2 de territorio de Chaco Boreal y eso comenzó con Boquerón. A partir de ahí la moral se levantó y eso hizo que con el paso del tiempo los paraguayos vayan recuperando más y más territorio del Chaco”, refirió.

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Esta contienda fue fundamental porque querían demostrar una teoría de José Félix de Estigarribia que decía, que a los bolivianos se les podía ganar en el Chaco y también fue fundamental por el tema de la moral, porque Paraguay antes de esta batalla venía de una derrota catastrófica en la guerra de la Triple Alianza.

“Estos soldados eran hijos y nietos de aquellos héroes de esa guerra, había que tener una victoria grande como para elevar la moral del ejército paraguayo. El paraguayo de por sí se fue convencido de que iba a defender algo que era suyo, pero de ahí a ganar en el campo de batalla es una gran diferencia”, agregó.

Manifestó que la mayoría de los generales paraguayos ya venían de una escuela más vieja. “Ellos pensaban que era mejor defenderse desde el río Paraguay, es decir, prácticamente regalarles todo el Chaco a los bolivianos y combatir a partir del río Paraguay. Estigarribia decía que se les podía ganar en el corazón del Chaco y con esta batalla comenzó a cimentarse esa idea”, concluyó.

• La Guerra del Chaco, entre Paraguay y Bolivia, se libró desde el 9 de septiembre del año 1932 hasta el 12 de junio de 1935.
• La falta de agua y el manejo estratégico para conseguirlo fue lo que hizo que los combatientes paraguayos salieran victoriosos.
• La Victoria de Boquerón, un combate efectuado entre Bolivia y Paraguay se desarrolló entre el 9 y el 29 de septiembre de 1932.

El programa Avatiky, impulsado por la Unión de Gremios de la Producción (UGP), busca beneficiar a 10.000 familias campesinas, asistiéndoles con semillas de maíz choclo, y la idea es llegar a 15.000 hectáreas de siembra para este año, de modo que con los ingresos puedan hacerse del anhelado “aguinaldo”.

El gremio inició la semana reciente con la entrega de bolsas de semillas de maíz de alta calidad genética a las comunidades de Carayaó (Caaguazú) y Maracaná (Canindeyú), comprometidos con la misión de acompañar el desarrollo y bienestar de la agricultura familiar a través de la incorporación de tecnologías y asistencia técnica.

“El objetivo es apoyar a los productores campesinos para que sigan trabajando y así mejorar su calidad de vida y la de sus familias. Esto les permite generar ingresos adicionales antes de la cosecha de los otros cultivos de renta, aprovechando la época de fiestas de fin de año para comercializar el choclo”, expresó Lilian Cabrera, gerente de la UGP.

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Las semillas son de alta calidad genética, con buen rendimiento y certificadas por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), cuya utilización también permite que los pequeños productores se familiaricen con la tecnología de punta y las buenas prácticas vinculadas a la tecnificación de la producción.

Son distribuidas en esta temporada como insumo para los productores, quienes escogen a qué fin destinarlas, ya que pueden ser utilizadas como materia prima para el autoconsumo, comercializar el choclo, espe­rar hasta el final de ciclo para vender los granos o para mejorar la nutrición de los animales, entre otros. Asimismo, contribuye al ciclo de rotación de cultivos entre zafras.

El objetivo meta de 15.000 hectáreas de siembra, es 5.000 más que el año anterior, abarcando zonas productivas de Alto Paraná, Caaguazú, San Pedro, Itapúa y Canindeyú. De esta forma, el programa Avatiky se consolida como un modelo exitoso de impulso a la agricultura sostenible y próspera del país.

El proyecto tiene el apoyo además de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP) en alianza con la empresa Bayer y la Dirección de Extensión Agraria (DEAg) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Comenzó como una iniciativa puntual, pero con los años se fue consolidando como un programa que se replica de manera anual, beneficiando a más familias.

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En el marco del operativo Y Jeroja II, el Gobierno nacional a través del Ministerio de Defensa y la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) realizó un nuevo envío de agua potable para las comunidades del Chaco paraguayo, afectados por la sequía en esta región. Ayer partió el convoy con 20 camiones con alrededor de 270.000 litros de agua que distribuirán el líquido vital para varias comunidades.

El ministro de Defensa, Óscar González, informó que a tempranas horas partieron los camiones que llevarán más agua al Chaco. “Estamos llevando 270.000 litros de agua en 20 camiones cisternas y completamos un total de 20 envíos”, indicó de acuerdo al portal digital estatal IP Paraguay.

Así también, resaltó que con este nuevo envío, el Gobierno ya logró enviar alrededor de 6.800.000 litros de agua potable para asistir a las familias de las comunidades más vulnerables de la región Occidental del país, afectados por la larga sequía en la zona.

“Es un día no habitual porque solemos salir los días lunes, miércoles y viernes, pero hoy sábado estamos haciendo un gran esfuerzo para responder a necesidades puntuales que nos estuvieron haciendo”, resaltó.

El ministro destacó además el gran esfuerzo y compromiso del Gobierno para asistir a estas comunidades muy afectadas, aunque también apuntó que existen aún muchas necesidades en el Chaco paraguayo con la falta de lluvia y la falta de agua potable. “Nuestra voluntad es total para acercar este líquido vital y de alguna forma responder a las necesidades de la gente”, sentenció.

Los tres departamentos de la región Occidental: Alto Paraguay, Boquerón y Presidente Hayes, afectados por la sequía y los incendios, reciben de manera permanente el agua potable para el consumo, mediante envíos semanales, desde finales de 2023.

Si bien en las últimas semanas no hubo lluvias importantes, las próximas precipitaciones serán muy bien aprovechadas, gracias al trabajo de revitalización de fuentes en los tajamares de Irala Fernández, Pozo Colorado y Río Verde. Hoy harán lo mismo en la comunidad El Estribo.

Por otro lado, el incendio en la reserva Chovoreca fue totalmente sofocado el viernes. Los militares ya están de regreso a sus unidades, los bomberos a sus compañías y los funcionarios de la SEN a sus bases de Asunción. Alrededor de 200.000 hectáreas del Chaco fueron consumidas por el incendio forestal. Más del 95 % corresponde a áreas protegidas, según el Infona (Instituto Forestal Nacional).

La producción arrocera nacional continúa su crecimiento, con la región del Chaco emergiendo como una nueva área clave. Reinerio Franco, vicepresidente de Feparroz, destaca el ritmo acelerado de expansión, que ha llevado a un aumento del 14% en las exportaciones durante 2024, consolidando a Brasil como el principal destino.

Franco, resaltó el notable crecimiento de la actividad arrocera en Paraguay, que ahora apunta hacia la expansión en la Región Occidental, más conocida como el Chaco. Aunque tradicionalmente las principales zonas de cultivo de arroz en el país han sido los departamentos de Misiones, Ñeembucú y Villeta, el experto destacó el Chaco como una región con un “potencial enorme”, donde la producción está creciendo a un ritmo significativo.

Este desarrollo no solo está incrementando la superficie cultivada, sino también impulsando las exportaciones del cereal. En lo que va del año 2024, las exportaciones de arroz han aumentado en aproximadamente un 14%, alcanzando 783.391 toneladas entre enero y agosto.

De ese total, Brasil ha sido uno de los principales mercados, con 694.444 toneladas exportadas hacia el país vecino. Además, los ingresos generados por estas exportaciones han superado los USD 321 millones, consolidando al arroz como un producto clave para la balanza comercial paraguaya.

Franco enfatizó que esta expansión no solo beneficia a los productores, sino también contribuye al desarrollo de nuevas áreas de cultivo en regiones que antes no formaban parte del mapa arrocero, como el Chaco, lo que diversifica y fortalece la capacidad productiva del país.

Por su parte, el director de GP S.A., Fabián Pereira, destacó la importancia estratégica del proyecto de la Ruta del Arroz en la Región Occidental de Paraguay, resaltando su potencial impacto en el desarrollo económico y agrícola del país. Además enfatizó que este proyecto de infraestructura es clave para reducir la brecha entre la capital Asunción y el Chaco, una zona de creciente importancia para la agricultura paraguaya, especialmente para el cultivo de arroz.

“El Chaco paraguayo será el motor del futuro desarrollo económico del país”, afirmó Pereira, subrayando que el proyecto de la Ruta del Arroz permitirá aprovechar el enorme potencial agrícola de esta región. Según sus estimaciones, la nueva infraestructura facilitará el cultivo de alrededor de 400.000 hectáreas de arroz, lo que posicionaría a Paraguay como un actor destacado en la exportación de este cereal en Sudamérica. Pereira también se refirió al impacto social y económico de la ruta, la cual fortalecerá la integración entre Asunción, como capital de consumo, y el Chaco, fomentando un intercambio más ágil de productos y recursos.

El proyecto de la Ruta del Arroz no solo se presenta como una oportunidad para impulsar la exportación de arroz, sino también como un puente de integración que contribuirá al desarrollo sostenible de la región occidental de Paraguay.