Orgullo, valentía, unidad, entrega, amor a la camiseta, mística, distinguen a la selección paraguaya femenina, que mañana buscará su clasificación directa al Mundial enfrentando a Argentina.
La capitana Verónica Riveros conmovió a todos con su arenga tras la derrota con altura ante Brasil. “No está todo perdido. Tenemos una final más. Tenemos la revancha. El fútbol te da eso. No encuentro palabras para decirle el orgullo que siento, siendo la abuela, la vieja en este grupo. Ustedes dieron todo, me siento orgullosa de formar parte del equipo, hoy entregamos todo por la camiseta (besó la misma), nadie se guardó nada. Lo único que digo es gracias por todo, por cada minuto, por cada pelea, porque la que se cayó, se levantó y quiero la cabeza arriba”, expresó emocionada Riveros (35 años).
“A mi pueblo paraguayo le digo que se entregó todo, vamos a dar todo para este último partido ante Argentina”, agregó.
Por otra parte, el entrenador de Paraguay, Marcello Frigério, igualmente se mostró orgulloso y confía en que el grupo conseguirá el objetivo de llegar al Mundial. “Estamos muy tranquilos por todo lo que estamos haciendo. Paraguay demostró que es un equipo que sabe lo que hace dentro de la cancha, y para este último encuentro estamos muy tranquilos, vamos a dejar todo”, manifestó.
El técnico brasileño destacó los valores que realzan al grupo. “Paraguay demostró que es un equipo que se tiene que respetar, dentro de este equipo hay muchos valores y eso me deja muy tranquilo y muy orgulloso, estamos más fuertes que nunca”, remarcó. “El partido ante Argentina será una final, hoy estamos fuertes y saldremos a buscar esa clasificación al Mundial”, confío Frigério.