• Por Willian Legal

El sector metalúrgico está en pleno cre­cimiento, con una importante participación en la economía, inversiones, diver­sificación y una creciente inte­gración a cadenas regionales. Se destaca además su presen­cia en las exportaciones indus­triales, con la fabricación de productos metálicos. Este rubro se complementa con otras industrias, generando empleo y valor agregado.

En conversación con La Nación/Nación Media, el pre­sidente del Centro de Indus­triales Metalúrgicos (Cime), José Huidobro, afirmó que el impacto económico del sector ronda los USD 1.000 millones, considerando el valor gene­rado a lo largo de toda la cadena de producción. Explicó que, en términos de valor agregado, la industria metalúrgica repre­senta alrededor del 6,6 % del PIB industrial manufacturero.

“En términos de cantidad de empresas representa alre­dedor del 19 % del total de las empresas industriales, el segundo rubro con más fir­mas en el sector, según datos del BCP”, detalló. Actual­mente existen más de 6.000 empresas metalúrgicas en el país, concentradas principal­mente en el departamento de Central, Alto Paraná, Asun­ción e Itapúa.

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PRODUCTOS

El sector metalúrgico produce una amplia variedad de pro­ductos, sin embargo, la mayo­ría de las empresas del rubro elaboran productos metálicos para uso en la construcción. En este segmento se destacan las varillas, los alambres, las barras, perfiles, tubos, caños, electrodos, tableros eléctricos, gabinetes, chapas termoacús­ticas, cables y envases, princi­palmente de aluminio, acero y cobre, accesorios para ins­talaciones eléctricas, lumina­rias. Otras empresas producen soluciones para almacena­miento de líquidos y gases, casas prefabricadas, puentes grúa, mobiliario, cartelería publicitaria, transformado­res, equipamientos industria­les de todo tipo, implementos, máquinas agrícolas, y para manejo de pasturas y el campo, soluciones para el transporte.

Resaltan también la fabrica­ción de soluciones en naves industriales, columnas, torres para líneas de transmisión y telecomunicaciones, estructu­ras y accesorios para subesta­ciones, autopartes, estanterías y racks. Asimismo, se produ­cen piezas de fundición de todas las medidas y tamaños para máquinas e industria, se fabrican barcazas, remolcado­res, turbinas y grandes piezas para centrales hidroeléctricas, por citar algunos de los pro­ductos y bienes de capital que se fabrican.

EXPORTACIÓN

Huidobro manifestó que en el 2024 el sector exportó apro­ximadamente por USD 354 millones, considerando las partidas arancelarias de la nomenclatura Mercosur. Si se hace la clasificación por producto casi la mitad de ese total (47 %) correspondió al aluminio y sus manufactu­ras, con destinos principa­les como Brasil, Argentina, Chile, India y Bolivia.

Según los datos comparti­dos por el Centro de Estu­dios Económicos (CEE) de la Unión Industrial Para­guaya (UIP), en los últimos años se ve un crecimiento sostenido de las exporta­ciones de la industria. En el 2024 se exportó un total de 184.723 toneladas, una cifra que supera en un 14,42 % a las 161.436 toneladas embarca­das en el 2023.

EMPLEO

Este es un sector considerado como la madre de las indus­trias, con un gran potencial para liderar un proceso de industrialización más pro­fundo en Paraguay. No solo genera un alto valor agregado y presenta niveles de produc­tividad relativamente eleva­dos, sino que además es diná­mica, competitiva y tiene una fuerte capacidad para generar empleos de calidad.

Según las estimaciones del gremio, el segmento genera de manera directa aproxima­damente 50.000 empleos, lo que se considera un enorme impacto en la dinamización de la economía de cientos de fami­lias. El titular del Cime consi­deró que el país cuenta con la ventaja de tener una población joven. Sin embargo, consideró necesario capacitarlos para tener una mano de obra califi­cada que pueda responder a la creciente demanda del sector industrial.

DESAFÍOS

Si bien el sector atraviesa un momento muy auspicioso, con números positivos, no escapa de desafíos. En este sentido, el titular del gremio sostuvo que un reto para la industria meta­lúrgica es contar con medicio­nes periódicas que puedan transformarse en informa­ción y conocimiento. Esto le permitirá tomar decisiones informadas en los ámbitos público, privado y académico. “Es importante abrir nuevos mercados, con visión enfo­cada en la región, fomentar una demanda sostenida que forta­lezca el desarrollo industrial y comercial del país”, remarcó como segundo punto. Por otro lado, consideró que las com­pras públicas deben estable­cer condiciones que favorez­can una mayor participación de las empresas paraguayas. Además, para modernizar y volver más competitivo al sec­tor metalúrgico, consideró fundamental diseñar y aplicar políticas públicas sostenidas en el tiempo, que trasciendan los ciclos de gobierno y gene­ren condiciones estables para la inversión.

FUTURO DEL SECTOR

Desde el gremio de meta­lúrgicos proyectaron un futuro prometedor con cre­cimiento sostenido gracias a que la construcción privada, el acero y los productos fabri­cados para la construcción seguirán con gran demanda. “El Estado está comprando y tiene previsto invertir en los sectores viales, puentes, hos­pitales, soluciones de abasteci­miento de agua y saneamiento, esto es una oportunidad para el sector metalúrgico asociado a productos para la construc­ción”, remarcó.

Por otra parte, en el sector público ven con gran espe­ranza nuevas legislaciones que permitirán a instituciones como la Ande realizar com­pras de estructuras metálicas para líneas de transmisión de energía eléctrica y subestacio­nes. Asimismo, genera mucha expectativa para el sector las inversiones en nuevas plan­tas de ferroaleaciones y en las industrias siderúrgicas que se están ubicando en las zonas de Villa Hayes, Benjamín Aceval, Yguazú y Limpio.

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