El Gobierno dio un paso decisivo para su integración energé­tica regional con la firma de un memorando de entendi­miento con Argentina para avanzar en los estudios del gasoducto Bioceánico. Este proyecto, que conectará la formación de Vaca Muerta, Argentina, con Paraguay y Brasil, busca consolidar un corredor de energía que potenciará el desarrollo eco­nómico y fortalecerá la seguri­dad energética de estos países.

La ministra de Obras Públi­cas y Comunicaciones, Clau­dia Centurión, destacó la relevancia del acuerdo y expresó que mediante una mesa técnica se trabajará para hacer realidad este pro­yecto lo antes posible.

“Estamos muy contentos por la firma que realizamos en conjunto con el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y el Ministerio de Economía de la Argentina. Se trata de un paso clave para la integra­ción energética de nuestros países. Estamos comprome­tidos en conformar una mesa técnica de trabajo para hacer este proyecto realidad en el menor tiempo posible. Este gasoducto será clave para el desarrollo de nuestro país de la mano del Chaco para­guayo”, manifestó.

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El gasoducto Bioceánico pro­yecta unir la cuenca gasífera de Vaca Muerta, una de las mayores reservas de gas del mundo, con Paraguay y Bra­sil, permitiendo el acceso a una fuente energética com­petitiva y estable. Este pro­yecto apunta a dinamizar la industria y reducir los costos energéticos, lo que podría convertirse en un fac­tor determinante para atraer inversiones y fortalecer el proceso de industrialización en el país.

La firma del documento implica el inicio formal de los estudios técnicos y de factibi­lidad para el trazado y cons­trucción de la obra. El acuerdo contempla la conformación de equipos técnicos binacio­nales que evaluarán aspec­tos económicos, ambientales y de viabilidad del proyecto, en un esfuerzo conjunto entre los gobiernos de Paraguay y Argentina.

Este avance se da en un con­texto regional donde la ener­gía es un tema estratégico en el que Paraguay apuesta a diversificar su matriz energética y fortalecer su infraestructura para acom­pañar su crecimiento eco­nómico. El gasoducto Bio­ceánico se perfila como una pieza central en esa estrate­gia, con potencial impacto no solo en el sector energético, sino en el comercio, la logís­tica y la integración regional, destacan desde el MOPC.

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