Argentina prepara una nueva licita­ción para el man­tenimiento y dragado en la hidrovía Paraguay-Paraná, bajo auditoría de las Nacio­nes Unidas, cuyos pliegos se publicarán en el cuarto tri­mestre de este año. Desde el Centro de Armadores Fluvia­les y Marítimos (Cafym) sos­tienen que no hay suficiente claridad en el proceso de con­cesión, sobre todo en el plazo de 30 años, que consideran excesivo.

Bernd Gunther, presidente del Cafym, dijo a La Nación/Nación Media, que el sector acompaña de cerca el proceso, pero que no tuvieron hasta el momento acceso a los nuevos pliegos de la nueva licitación. No obstante, señaló que uno de los puntos más debatidos es el plazo de 30 años. “Treinta años es un plazo excesivo. Pro­ponemos 15 años renovables por otros 15, como ocurre en Brasil. En ese tiempo cam­bian gobiernos, tecnologías y la navegación misma”, men­cionó.

Igualmente, los armadores proponen que la concesión se divida en dos tramos, uno exclusivamente fluvial desde la confluencia hasta Santa Fe, y otro de carácter fluvial y marí­timo, desde Santa Fe hasta el sur, donde sí son necesarias las obras de dragado y profundiza­ción. “Desde Santa Fe al norte, donde seguimos pagando pea­jes, no son necesarias las obras de dragados porque el tránsito es netamente fluvial y sabemos que ese tramo tiene un calado natural superior al que es nece­sario para el tráfico comercial”, explicó.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Acerca del peaje, que den­tro de la nueva licitación se estipularía un tope, Gunther mencionó que sigue vigente la tarifa de USD 1,20 por tone­lada de registro neto, cifra que considera como una solución “intermedia y temporal”, pero que no observan mejoras que justifiquen el pago, especial­mente en el tramo Confluen­cia - Santa Fe.

Recordó que el tratado de la hidrovía tiene artículos espe­cíficos que estipulan que no se pueden establecer peajes sin acuerdo previo entre los sig­natarios y que solo se puede cobrar por servicios efecti­vamente prestados. Además, mencionó que existe una dife­rencia entre la tarifa cobrada a embarcaciones argentinas y las de otros países.

Señaló a que a las banderas argentinas incluso se les cobra en pesos argentinos y al resto en dóla­res, lo que implica una dife­rencia importante. “Nadie se opone a pagar un peaje siempre y cuando el valor que agregue este peaje amerite el pago. Si el río nos favorece, nos da mejo­res condiciones para navegar con convoyes con más calado con mayor dimensión, va a ameritar el pago. Pero si el río es el mismo de siempre y no hay una mejora significativa, es ahí donde uno empieza a tener cuestionamientos”, dijo.

PLIEGO DE BASES Y CONDICIONES

Medios argentinos refieren que los pliegos se publicarán entre octubre y noviembre de este año, e incluiría plazos de concesión más cortos y un tope a las tarifas, con miras a una adjudicación del contrato para el primer semestre de 2026.

El corredor de la hidrovía tiene una extensión de más de 1.200 kilómetros desde la con­fluencia de los ríos Paraguay y Paraná, hasta la desemboca­dura del Río de la Plata en el océano Atlántico. Por este cir­cuito se transporta alrededor del 60 % de la producción regio­nal con unas 3.200 barcazas.

Se recuerda que la licitación ante­rior quedó sin efecto en febrero de este año por haberse presen­tado solo una firma oferente, la misma que había acusado que el procedimiento no era transpa­rente y había supuestos direc­cionamientos.

Déjanos tus comentarios en Voiz