El año 2024, el déficit fiscal cerró en G. 8.628 mil millones (USD 1.122 millones), equivalente al 2,6 % del producto interno bruto (PIB). Este resultado es inferior al déficit de 4,1 % del PIB registrado en 2023 y se encuentra en línea con lo autorizado en el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2024 y el plan de convergencia fiscal. El déficit fiscal es la diferencia negativa entre ingresos y gastos del Estado en un periodo de tiempo, es decir, un año.
Esto fue socializado en la presentación del informe de Situación Financiera (Situfin); la inversión pública alcanzó un nivel de 1,9 % del PIB en 2024, consistente con el crecimiento económico de 4 %. Por su parte, el déficit operativo fue de G. 2.263 millones, equivalente al 0,7 % del PIB.
Respecto a los ingresos totales, el cierre de diciembre mostró un incremento del 15,7 %, impulsado por el sólido desempeño de los ingresos tributarios que crecieron 20,3 %, por encima del crecimiento nominal de la economía (7,7 % aproximadamente en 2024).
En tanto, los gastos crecieron un 9,5 % atribuidos principalmente al aumento en la compra de medicamentos, al pago de intereses de la deuda pública y al aumento de las remuneraciones en sectores estratégicos como el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) y las Fuerzas Públicas (FF. PP.).
Los gastos se priorizaron en sectores estratégicos como salud, educación, programas sociales y seguridad, que aumentaron 9,1 %, 9,6 %, 9,5 % y 5,6 %, respectivamente. En contraparte, el gasto en administración gubernamental se redujo 2,3 %.
SALARIOS
Acerca de los salarios financiados con ingresos tributarios, los mismos se mantuvieron por debajo del mínimo histórico (57,9 %) durante el 2024 (56,7 %). De enero a diciembre del año pasado, la distribución de salarios quedó de la siguiente forma: educación se llevó el 36 %, policías y militares 22 %, salud 21 %, Poder Judicial 10 %, resto del Poder Ejecutivo 8 %, Poder Legislativo 2 % y otros 1 %.