El Banco Central del Paraguay (BCP) deci­dió ajustar la meta de inflación (índice que mide el nivel de costo de vida), redu­ciéndola del 4 % al 3,5 %, según señaló el titular de la banca matriz, Carlos Carva­llo, durante una conferencia sobre evaluación de 2024 y perspectivas en torno al 2025.

El funcionario se refirió acerca del nivel de infla­ción en el país, afirmando que la misma está muy bien comportada con respecto a lo que deja el 2024. “Desde el BCP creemos que este es el momento para reducir la meta de inflación en el Para­guay. Hemos tomado la deci­sión de reducir la meta para el horizonte de la política mone­taria, de 4 % a 3,5 %, con el compromiso de la institución sobre una inflación más baja”, manifestó Carvallo.

El titular del BCP manifestó que, en el mediano plazo, esto terminaría brindando efectos importantes sobre la volatilidad de la inflación, aparte de generar condicio­nes más perfectibles para una mejor asignación de recursos en el país.

“Estamos con una Tasa de Política Monetaria en niveles de neutralidad y tenemos una inflación que está en torno a la meta, aparte de tener las expectativas de una inflación alineada con la meta del BCP en todos los periodos. Conta­mos con una política mone­taria efectiva y condiciones fiscales creíbles, dando resul­tados concretos en torno a la convergencia fiscal”, señaló.

Carvallo manifestó que las expectativas sobre una infla­ción en 3,5 % resulta consis­tente con respecto al poten­cial de la política monetaria.

Ahora, de cara a las expecta­tivas sobre el 2025, se pro­yecta una inflación en torno al 3,7 %.

“Eso iría convergiendo gra­dualmente a la meta del BCP del 3,5 %. Por otra parte, con todo lo que hemos construido, nuestro país está en el grado de inversión y se debe al hecho de contar con un Banco Cen­tral autónomo y un fisco his­tóricamente responsable”, refirió con respecto a las potencialidades.

Siguiendo con esa línea, men­cionó también la libertad sobre los precios del mercado, con informaciones necesarias para tomar decisiones ópti­mas. En otro sentido, hizo hincapié con respecto a la adecuada calibración de las políticas, para enfrentar esce­narios complejos, sin afectar los pilares macroeconómicos.