Tras casi tres años de labor en Paraguay y una etapa pandémica de por medio, la represen­tante del Banco Interame­ricano de Desarrollo (BID), Edna Armendáriz, deja tie­rra guaraní el próximo 15 de junio habiendo cumplido con creces su misión.

Durante su estadía, Edna recorrió casi todo el país y dijo sentirse feliz por­que Paraguay le “abrió las puertas”, para que desde su labor en el BID y la con­fianza del Gobierno contri­buya al “desarrollo sostenible e inclusivo” de las poblacio­nes más vulnerables.

En un mano a mano con La Nación/Nación Media, Edna adelantó que “el futuro de Paraguay es prometedor”, que los paraguayos somos “muy amables y hospitala­rios”, que “deja el cocido, la cazuela de surubí y la her­mosa música del arpa”, pero que ella y su familia se llevan al país “en el corazón”.

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-¿Cuándo llegó a Para­guay? ¿Qué le pareció el país, lo conocía? ¿Cómo se sintió durante su estadía?

-Llegué en medio de la pan­demia, julio 2021. Tanto la oficina del Grupo BID como varias instituciones públicas y privadas estaban cerradas y el trabajo se hacía de forma remota. Era mi primera vez en Paraguay, uno de los pocos países que no conocía en América Latina, así que empecé a conocerlo poco a poco (más allá de los datos y libros).

Una vez que el Banco permi­tió hacer visitas de campo, siguiendo el consejo de varias personas con las que con­versé y escuché a mi llegada al país, realicé mi primera visita de proyectos al Chaco paraguayo.

Esta visita me abrió los ojos sobre la diversidad del país y el impacto del apoyo del Banco en las comunidades y las poblaciones más vul­nerables. Recorrí varios departamentos donde apo­yamos proyectos e iniciati­vas. En general, me he sentido cómoda y feliz en Paraguay porque el país me abrió las puertas.

“Paraguay ha sido un capítulo especial en mi vida profesional y personal, siempre lo recordaré con mucho cariño”, manifestó la economista mexicana Edna Armendáriz, quien culmina tres años de fructífera labor en el país como representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)

-¿Hace cuánto tiempo tra­baja en el BID y cuál es el proyecto que más grati­ficaciones le dio en Para­guay?

-Trabajo en el BID hace 16 años con un crecimiento pro­fesional continuo. A lo largo de mi carrera, he trabajado en diferentes divisiones y países, contribuyendo al desarrollo de América Latina y El Caribe desde distintos frentes.

Es difícil elegir un solo pro­yecto entre los más de 40 que hemos implementado en los últimos años en diver­sos sectores. Pero puedo des­tacar que me emocionó el proyecto de agua potable y saneamiento en comunida­des rurales e indígenas que se implementa en todo el país, debido a su impacto en la cali­dad de vida de las personas.

Tiene un acompañamiento social importante y define distintas soluciones según las características del área geográfica y la cultura de las poblaciones. Esto a su vez repercute en mejoras en las condiciones ambientales y de la salud en la comunidad.

También me ha dado mucha satisfacción ser pioneros en soluciones de desarro­llo en Paraguay. Apoya­mos la primera Asociación Público-Privada, el pri­mer fondo de inversiones de startups, el programa de economía circular, las primeras plantas de trata­miento de aguas residuales del país, la primera línea de crédito sostenible, la pri­mera jornada de Econo­mía del Banco Central de Paraguay, y la primera con­versión de un préstamo en dólares a moneda local, etc.

-¿Qué puede resaltar de las autoridades y de los profesionales paraguayos con los que compartió?

-He tenido la oportunidad de conocer y trabajar con exce­lentes profesionales en el sec­tor público, el sector privado, la academia y la sociedad civil. Hemos colaborado con profesionales muy compro­metidos con el país y observo una mayor participación de jóvenes profesionales en la función pública.

Tuve el privilegio de conocer el gran talento de las para­guayas; apoyamos la gene­ración de empleo para las mujeres a través de diver­sos programas y potencia­mos el liderazgo femenino. Aprovecho para agradecer al Gobierno de Paraguay por la confianza depositada en nuestra institución para contribuir al desarrollo sos­tenible e inclusivo del país, y también a todas las institu­ciones y comunidades con las que hemos unido esfuerzos.

“He tenido la oportunidad de conocer y trabajar con excelentes profesionales en el sector público, el sector privado, la academia y la sociedad civil”, destacó Armendáriz en vísperas de su retorno a los EE. UU.

-¿Cuándo se va? ¿Cuál será su nueva misión? ¿Dónde?

-Mi misión finaliza el 15 de junio. Me quedaré algunos días más para organizar temas personales y disfru­tar algunos lugares que por falta de tiempo no pude visi­tar. Voy a regresar a Washin­gton, DC. Estaré trabajando en la División de Gestión Fis­cal para apoyar los esfuerzos de los gobiernos nacionales y subnacionales de la región, en el fortalecimiento de la polí­tica y administración tribu­taria y la política y la gestión del gasto público. La situa­ción fiscal continúa siendo un desafío para varios paí­ses de la región.

-¿Paraguay está camino al desarrollo? ¿Qué deja en Paraguay y qué se lleva?

-El futuro de Paraguay es prometedor. Considero que seguirán aprovechando su riqueza natural y la pro­ducción primaria, que ha sido central para llegar a dónde hoy se encuentran. El camino para potenciar nue­vos motores de crecimiento económico y generación de empleo basados en la indus­tria ha iniciado y probable­mente se consolidará en la próxima década. Esto será importante para reducir la exposición a choques cli­máticos. Será imprescindi­ble continuar potenciando el capital humano y la sosteni­bilidad ambiental.

Dejo el cocido, la cazuela de surubí, la hermosa música de arpa, entre otras cosas. Me llevo un sinnúmero de expe­riencias profesionales, gestio­nando el relacionamiento con el país, el impacto de los pro­yectos y un gran equipo mul­tidisciplinario. También me llevo amistades, muchas arte­sanías y una gatita paraguaya.

-¿Cómo describiría a los paraguayos? ¿Qué pode­mos mejorar y qué nos falta valorar para crecer?

-Los paraguayos y paragua­yas son muy amables y hos­pitalarios. Me sentí identi­ficada porque abrazan su cultura, al igual que los mexi­canos. La productividad es un camino obligado hacia el desarrollo. Para ello, la for­mación de talento y la adop­ción tecnológica juegan un rol crucial para acelerar el creci­miento económico. Tengo la certeza de que las sinergias público-privadas-acade­mia son un camino potente para lograr avances impor­tantes para acelerar el creci­miento sostenible, reducir la pobreza y abordar el cambio climático.

Para Edna Armendáriz las sinergias público-privadas-academia son un camino potente para acelerar el crecimiento sostenible, reducir la pobreza y abordar el cambio climático

-Dada su experiencia en Paraguay, ¿qué aconseja­ría a su sucesor?

-Para conocer la realidad de Paraguay, hay que recorrerlo. Visité varios departamentos donde apoyamos programas e iniciativas. Cada visita fue una experiencia de aprendizaje y descubrimiento sobre el país y las personas. También escuché distintas voces para conocer mejor el país y especialmente entender ciertos desafíos de desarrollo.

-¿Algún mensaje que quiera dejar al país y a su gente?

-Paraguay ha sido un capítulo especial en mi vida profesional y personal, siempre lo recor­daré con mucho cariño. Mi hija, quien es estadounidense, ¡quiere llevarse su traje típico paraguayo para usarlo el Día Internacional en la escuela en Estados Unidos! Les cuento esto porque nos llevamos a Paraguay en el corazón. ¡Agu­yje, Paraguay!

La funcionaria tiene 16 años de carrera en el BID donde ha trabajado en diferentes divisiones y países, contribuyendo al desarrollo de América Latina y El Caribe desde distintos frentes

“Hemos implementado más de 40 proyectos en diversos sectores, pero me emocionó especialmente el de agua potable y saneamiento en comunidades rurales e indígenas que se implementa en todo el país, debido a su impacto en la calidad de vida de las personas”.


“Mi hija, quien es estadounidense, ¡quiere llevarse su traje típico paraguayo para usarlo el Día Internacional en la escuela en Estados Unidos! Les cuento esto porque nos llevamos a Paraguay en el corazón”.

PERFIL

Doctora en Economía Internacional de la Universidad de Cambridge, Inglaterra.

Trabajó en el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Económica para América Latina, la Secretaría de Hacienda y el Banco de México.

Integrante del equipo del BID como Economista Senior para Guatemala, Perú y Guyana y Econo­mista Principal de la División de Gestión Fiscal.

Representante del BID en Paraguay desde 2021.

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