Con habilitación de Estados Unidos para la reapertura de su mercado a la carne bovina paraguaya, luego de 25 años de espera, las industrias frigoríficas deben mantener un riguroso estándar de calidad, puesto que este mercado requerirá controles más estrictos, especialmente en aspectos microbiológicos.
Es lo que señaló Víctor Medina, directivo de la firma certificadora Control Unión, respecto a los desafíos que el país enfrentará de ahora en adelante tras este logro considerado icónico, por el alcance que tendrá no solo por proveer carne vacuna a los estadounidenses, sino por la posibilidad de llegar a más mercados. “A partir de ahora, la industria local debe mantener rigurosamente sus estándares de calidad, centrándose especialmente en el cuidado sanitario del producto, ya que Estados Unidos requerirá controles más estrictos”, mencionó.
REQUERIRÁ MAYORES CONTROLES
Alegó que el sector experimentará aumentos en los procesos de control de calidad, que se centrarán en varios aspectos como ser en el área microbiológico, aunque ya se están llevando a cabo este tipo de análisis, habrá un incremento en la cantidad de los mismos, dijo.
El profesional comentó que lo más destacado de formar parte de mercados de gran prestigio es que representa una oportunidad de acceder a más destinos que respaldan de alguna manera la autorización de Estados Unidos para el ingreso en este caso de la proteína roja local los distintos mercados. Es así que las exportaciones al mercado estadounidense, que se prevé se puedan embarcar las primeras cargas a partir de este 15 de diciembre, generan un antes y un después para el Paraguay, pues acentuará el envío de un volumen interesante y diferente a lo acostumbrado y permitirá a toda la cadena continuar su expansión.
Medina remarcó que con esta conquista, la carne paraguaya no solo se adentra en un mercado estratégico, sino que también se consolida como un referente de calidad y competitividad, lo que motiva a seguir trabajando incansablemente para mantener y superar los estándares que ya permitieron el acceso a mercados de gran importancia.
NO PROSPERARÍA PROYECTO
Los senadores estadounidenses Mike Rounds y Jon Tester, republicano y demócrata, respectivamente, presentaron un proyecto de ley que busca suspender de forma temporal la exportación de la carne paraguaya a Estados Unidos. Alegaron que no se cumplió con el estándar propuesto por ganaderos de Montana, cuando que el Departamento de Agricultura del país norteamericano (USDA) es uno de los más estrictos en el mundo y los filtros para la apertura del mercado son varios y de riguroso control.
El Gobierno paraguayo se encuentra trabajando de cerca con la Cancillería Nacional en Estados Unidos para hacer todo lo que esté a su alcance, a fin de que este proyecto no avance. Así lo confirmó la viceministra de Relaciones Económicas e Integración del Ministerio de Relaciones Exteriores, Patricia Frutos. “El proyecto sigue un proceso de estudio, puede ser que la ley muera. Se van a hacer gestiones con los congresistas y miembros de los comités”, indicó la viceministra Frutos a la 730 AM y reforzó que “se van a hacer todas las gestiones que sean necesarias”.