El jueves pasado trascendió la noticia sobre un pedido de los senadores estadounidenses Mike Rounds y Jon Tester, quienes introdujeron un documento para suspender temporalmente las importaciones de carne vacuna de Paraguay y Brasil. Al respecto, desde el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) explicaron que se trata de un acto político hacia la decisión del gobierno de Joe Biden, por lo cual se espera que no avance.
“Solicitan una nueva auditoría básicamente a Paraguay con más información y participación de otras agencias, no solamente el Departamento de Agricultura de EE. UU., esperemos que no prospere”, sostuvo a La Nación/Nación Media el presidente del organismo veterinario, José Carlos Martin.
Dijo que nuestro país realizó absolutamente todos los ítems verificados con total transparencia en el marco de un trabajo público-privado en el área de sanidad animal e inocuidad de alimentos. “Paraguay es una referencia a nivel mundial, así que no estamos tampoco cerrados, pero esperemos que no suspendan”, precisó.
El titular del Senacsa sostuvo que esta postura ya se había registrado en años anteriores, cuando se habilitó a Argentina y Brasil, e incluso a Uruguay. “Argentina tuvo estas mismas acciones políticas durante el gobierno de Macri y Brasil durante el de Bolsonaro”, comentó, agregando que desde el punto de vista técnico el documento es totalmente rebatible.
Martin aseguró que la Embajada de los EE. UU. deberá realizar el lobby correspondiente con los dos legisladores del partido Demócrata y Republicano. “Senacsa no tiene un alcance legal para hablar con ellos, eso es una cuestión de la embajada con quienes trabajamos superbién durante este tiempo”, mencionó. A su vez, subrayó que si bien la noticia no tiene fuerza legal, es una iniciativa que se encuentra en el portal del Senado americano.
Hoy con la habilitación, nuestro mercado se encuentra enmarcado a un calendario de auditorías constantes con este comprador como parte de las obligaciones y tareas operativas correspondientes. “Tenemos una en noviembre de 2024, después en el 2026 y 2028, cada dos años, donde vienen a ver toda la parte sanitaria, de inocuidad, defensivos, microbiología, etc.”, expresó.
Por su parte, el presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), Randy Ross, dijo a LN/NM que este pedido no corresponde, pues se pasaron todas las auditorías realizadas. “Entendemos que es por presión de los ganaderos de algunos estados. Confiamos que no prospere en el Senado”, remarcó.
Intención de cese tiene 0 % de probabilidad, afirman
Portal web estadounidense que rastrea el estado de la legislación en el Congreso pronosticó que no prosperará.
El reconocido portal web estadounidense GovTrack, que rastrea el estado de la legislación en el Congreso de los Estados Unidos, pronosticó que el proyecto de ley presentado por dos senadores de dicho país que busca suspender la importación de carne paraguaya al país americano posee 0 % de probabilidad de ser promulgado. El sitio estima un pronóstico para cada propuesta y sus probabilidades de éxito o fracaso.
El cálculo arrojó que presenta 1 % de posibilidades de pasar el comité, donde los temas son debatidos antes de enviarlos a la Cámara. Argumentaron además que solo el 11 % de los proyectos de ley pasaron por ese análisis, mientras que alrededor del 2 % se promulgaron entre 2021-2023. El documento se encuentra en la primera etapa del trámite legislativo y fue presentado al Congreso estadounidense el 4 de diciembre pasado. “Por lo general, el próximo comité lo considerará antes de posiblemente enviarlo a la Cámara o al Senado en su conjunto”, indicaron.
Este proyecto estuvo elaborado por el senador júnior del partido republicano Mike Rounds, de Dakota del Sur, y por el demócrata Jon Tester, para “suspender temporalmente la importación de carne vacuna y productos cárnicos de Paraguay y exigir el establecimiento de un grupo de trabajo para evaluar la amenaza a la seguridad alimentaria y la salud animal que representaría la carne vacuna importada de Paraguay”. El titular del Senacsa, José Carlos Martin, sostuvo que ya se había registrado una postura similar en años anteriores, cuando se habilitó a Argentina y Brasil, e incluso con Uruguay. Aseguró que Paraguay cumplió con absolutamente todos los ítems verificados con absoluta transparencia en el marco de un trabajo público-privado en el área de sanidad animal e inocuidad de alimentos, por lo cual se espera que la iniciativa no prospere.