El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, manifestó que por las recientes lluvias el inicio de la cosecha de maíz se desarrolla con leves dificultades; sin embargo, las expectativas que tienen de llegar a un monto deseado persisten.
Cristaldo explicó a la 1140 AM que pretenden alcanzar, en esta cosecha veraniega, un millón de hectáreas. En ese marco, recordó que si bien el país sigue sufriendo por consecuencias de la sequía y no está en su mejor momento, llegó a cosechar 6 millones de toneladas de maíz y exportó por un valor de más de US$ 1 millón solo en este rubro.
“El maíz está constituyendo un complemento muy interesante que benefició a las finanzas del productor y del país, ya que cuando empezó la cosecha el dólar empezó a bajar”, precisó Cristaldo y agregó que “avanza la expectativa de llegar a 1 millón de hectáreas”.
Así mismo, comentó que este año es uno muy atípico y que solo cuando se termine la cosecha se tendrá una aproximación más exacta sobre la zafra 2023. “Cuando termine la cosecha tendremos una aproximación más exacta, pero estaremos mucho mejor que el año pasado”, remarcó.
SIMILITUD EN ARGENTINA
En Argentina se vive el mismo caso. Según la Bolsa de Cereales, las heladas tempranas en el área agrícola junto a la ausencia de precipitaciones y el golpe de calor registrado durante enero reducen a 33,5 MMT la estimación de producción de soja, una caída de 4,5 MMT con respecto a la anterior estimación.
En cuanto al maíz, los rindes relevados de cuadros tempranos se mantienen por debajo de las expectativas iniciales, al igual que las productividades proyectadas en los núcleos Norte y Sur. Este escenario prevé una nueva proyección de producción para la campaña 2022/23, se ubica en 41 MMT de este grano.