En el 2019, el 28% de las exportaciones tota­les correspondieron a reexportaciones registra­das por operaciones fronteri­zas, principalmente en el este del país. Si bien esta partici­pación retrocedió en el 2020 por la pandemia del covid-19, se ha observado ya en el 2021 una importante recuperación que ha sabido sostenerse cla­ramente en el presente año.

Luego de experimentar una caída del 42% en el 2020, las ventas de productos impor­tados bajo el Régimen de Turismo –reexportaciones– han vuelto a expandirse el año pasado en un 34%, mientras que a setiembre del 2022, el promedio mensual de las mismas ha mostrado un cre­cimiento del 14% interanual.

En este sentido, existen dos fuerzas que impulsan el comercio de frontera, prin­cipalmente el desarrollado en Ciudad del Este, y ambos están ligados al poder adqui­sitivo de turistas brasile­ños, remarcan economistas consultados por La Nación/Nación Media.

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La primera fuerza corres­ponde a la depreciación del guaraní respecto al real, o un mejor posicionamiento de la divisa del vecino país res­pecto al dólar, en comparación con nuestra moneda, lo que permite al turista hacerse de guaraníes a un menor costo, o bien, abonar un menor importe en reales por pro­ductos que están valuados en dólares. En lo que va del año, el guaraní se depreció res­pecto al real 11,5% en térmi­nos nominales y 9,1% en tér­minos reales. Por otro lado, la segunda fuerza corresponde al crecimiento de la activi­dad económica de Brasil, ya que un incremento en el PIB de aquel país se relaciona con una suba de los ingresos de sus habitantes, lo que les permite adquirir una mayor cantidad de productos o, por lo menos, de mayor calidad y costo, por una relación directa entre los ingresos y la demanda de bie­nes. En el 2021, la economía de Brasil rebotó 4,6% y para este año se espera una expansión del 2,8%.

Por último, los economistas indican a La Nación/Nación Media, se debe analizar la pata financiera de estas ope­raciones, que le ofrece a las mismas una mayor viabi­lidad operativa, ya que un importante número de turis­tas, en su mayoría brasile­ños, adquieren productos de todo tipo (electrónicos, etc.) directamente con reales en efectivo por una convenien­cia originada en las tasas de impuestos y costos asocia­dos a la utilización de tarje­tas, cuya utilización genera un sobrecosto de entre el 12% y 15% para el turista.

Es así como los comercios paraguayos acuden al sistema bancario para intercambiar los reales que reciben por dóla­res que vuelven a utilizar para la importación de sus produc­tos. En este flujo, los bancos son claves, debido a que toman los reales de los comercios y los exportan nuevamente a su país de origen, a través de una operativa regulada por Adua­nas y por el Banco Central en todo momento.

UTILIDADES A BANCOS

Sin dudas, el alto flujo de turis­tas e ingreso de reales ha per­mitido que bancos paragua­yos generen utilidades gracias a estas operaciones. En este sentido, el Banco Continental ha alcanzado en los últimos años los mayores márgenes por operaciones de cambio, generando la suma de US$ 3,5 millones entre enero y agosto del presente año. En segundo lugar, le siguió el banco Atlas, con un margen obtenido hasta agosto de US$ 2,1 millo­nes; mientras que en tercer y cuarto lugar, con montos bas­tante inferiores, se posiciona­ron el Banco Basa e Interfisa, con US$ 1,6 millones y US$ 0,5 millones, respectivamente. Los economistas consultados revelaron que para el 2023 se prevé la puesta en funciona­miento de un nuevo flujo que permitirá la reducción de ope­raciones en efectivo, a través de la utilización de PIX, que es un método de pago instan­táneo, creado y regulado por el Banco Central de Brasil, en el que los fondos se transfieren entre cuentas en tiempo real en pocos segundos, a cualquier hora o día.

Esto significa que un cliente brasileño, persona física o con domicilio permanente en Brasil podrá realizar un pago vía PIX a un estable­cimiento comercial situado en Paraguay para la adqui­sición de bienes, gracias a la alianza entre bancos para­guayos y bancos regulados en el vecino país, dotando así de mayor transparencia y trazabilidad al flujo de las reexportaciones.

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