Recientemente la Cámara Paraguaya de Medios de Pagos (CPMP) dio a conocer su proyección respecto al consumo de las tarjetas, tanto las de crédito como las de débito, con un amplio crecimiento. En tanto, los datos oficiales muestran una buena trayectoria al cierre de julio del 2022. De esta manera, los datos del Banco Central del Paraguay (BCP) indican que la utilización de tarjetas de crédito por parte de consumidores fue de 96 millones de dólares, equivalente a un aumento de 35,4% anual en julio.
De esta manera, se observa que la gente “tarjeteó” mucho más en este 2022, según los especialistas, porque encontraron un mejor financiamiento, o porque la situación económica lo amerita. También se resalta, en este mismo marco, una mejora del negocio desde el impacto que generó la Ley de Tarjetas en el 2015. Mientras, el uso de la tarjeta de débito como medio de pago totaliza 653 millones de dólares, aumentaron un 16,6% en julio, de acuerdo al reporte de la banca matriz.
En el 2015, el BCP puso en vigencia una nueva normativa que empezó a poner límite al interés que ofrecía financiar vía tarjetas de crédito, una tasa que antes incluso superaba los 50% y se redujo inicialmente al 11,4%. Esto provocó un recorte exponencial de clientes, especialmente de la base de las pirámides o gente con menores ingresos, que quedó sin contar con esta herramienta.
El negocio se vio muy afectado que recién después de casi 7 años vuelve a “levantar cabeza” y mostrar nuevamente números auspiciosos. Así señala el reporte presentado esta semana por la Cámara Paraguaya de Medios de Pagos. El economista Manuel Ferreira, quien estuvo a cargo de la presentación del reporte de medios de pagos, recordó que cuando se bajó la tasa de interés, el negocio financiero se vio fuertemente golpeado.
CANTIDAD DE PLÁSTICOS
La cantidad de tarjetas también crecerá, tanto las de débito (TD) como las de crédito (TC), siguiendo su tendencia desde el 2020. Se estima que el volumen de TC aumente en 11%, con una cantidad de tarjetas vigentes de 1,28 billones. En tanto, la cantidad de TD subirá 5%, acumulando unos 2,70 billones de plásticos.
“Las personas que tienen menores ingresos tienen mayores niveles de riesgo, por lo que la tasa de interés estaba vinculada a los niveles de riesgo. Cuando tienen un cliente de menores ingresos, les cobrarán una tasa más elevada. Lo que se veía en términos de tasa de las tarjetas era el promedio de tasa entre una persona de menor riesgo y con otra de mayor riesgo”, explicó. Indicó que las entidades financieras, al no poder aguantar la situación, tuvieron que recortar el riesgo de las personas, por lo que no renovaron los plásticos y se achicó el parque de tarjetas.