El escenario de precios en Paraguay se torna más complicado a raíz del remarcaje en las tarifas de los combustibles, que se va a intensificar desde hoy en todas los emblemas. Esto, como se adelantó, afectará de manera directa a los produc­tos, en especial a los produc­tos considerados de primera necesidad, con el aumento de precios. Desde el rubro de panaderos indicaron que se va a dar una inminente suba en los panificados.

Desde el Centro de Pana­deros y Fideeros del Para­guay se analiza un eventual aumento en el precio de pani­ficados, y posiblemente hoy martes se tome una decisión, que podría ser en el orden del 10%, según difundió el por­tal Megacadena. En ese sen­tido, el gremio menciona que la galleta, que es uno de los productos más consumidos por la población, ahora cuesta entre G. 7.000 a G. 8.000 el kilo, y podría pasar de entre G. 9.500 a G. 10.000 el kilo.

PRECIO DE LA HARINA

Los panaderos argumen­tan que en menos de un año la harina, que es la materia prima utilizada para la elabo­ración de los productos, pasó a costar de G. 130.000 a G. 170.000 por bolsa y eso hace que sea insostenible mante­ner los precios actuales.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

En tanto, según comunicó el gremio, la suba del pre­cio del combustible hace que se disparen los costos de todos los insumos. A partir de hoy se oficializa en todas las estaciones de servicios del país la suba de hasta G. 500 por litro en los combus­tibles, afectados por la suba internacional del petróleo, que hoy es afectada espe­cialmente por la guerra pro­ducida tras la invasión de Rusia a Ucrania.

Preocupa contrabando de harina

Flagelo “se ve cada vez más” y consideran que los entes estatales deben controlar.

El presidente de la Cámara Paraguaya de Molineros (Capamol), Johnny Hildebrand, expresó en contacto con La Nación la preocupación del sector ante el incremento del contrabando de harina a nivel local. Sostuvo que este flagelo “se ve cada vez más”, por lo que consideró que las instituciones del Estado deben realizar controles más efectivos para combatirlo. Indicó que con las políticas que implementa el gobierno de Argentina resulta casi “imposible competir en precios” para las industrias locales. Señaló que desde el gremio no manejan números, pero están haciendo un monitoreo sobre el impacto en el rubro. Agregó que desde la Unión Industrial Paraguaya (UIP) ya plantearon la preocupación de los molineros.

En cuanto a la sequía, Hildebrand dijo que no afecta hasta el momento al trigo, ya que la última cosecha fue en setiembre, pero sí hay una inquietud en cuanto a las condiciones de la tierra para el inicio de la siembra por el fuerte impacto de la falta de lluvias. Explicó que la siembra para la nueva campaña empieza en general en abril, pero se deberá hacer antes una evaluación de la situación de la superficie que será destinada para el cultivo de trigo. “El área de siembra será parecida a la anterior campaña; dependerá un poco de la cantidad de soja zafriña”, afirmó. Añadió que la superficie de cultivo orillará las 500.000 hectáreas y la producción 1,2 millones de toneladas.

El presidente de la Cámara Paraguaya de Molineros se refirió también al impacto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Al respecto, mencionó que afecta al trigo e impactará en el comercio, ya que Rusia es un gran exportador de este cereal. “Argentina tendrá una demanda importante. El conflicto va a tener un efecto sin duda. En el mercado de la harina Paraguay no es competitivo por las políticas de retención de Argentina por los costos de la harina. Paraguay no tiene mucho que hacer porque no competimos con precios”, expresó.

Déjanos tus comentarios en Voiz