Los precios de granos terminaron al alza en el mercado de Chi­cago, impulsados por la fuerte demanda global en un con­texto de escasez de suminis­tros mundiales. Principal­mente la alta cotización de la soja, que superó los US$ 581 la tonelada, según los índices internacionales. Este escena­rio será una oxigenación para la economía local, señalan.

Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), respecto a los precios, dijo que en el 2020 se vino la recuperación para el sector, con precios bajos, pero con un resultado favora­ble para el productor. “En este 2021, ya estamos con una pro­ducción razonable, con precios altos de la soja, por lo que es el año con ajuste al alza, y ojalá se mantenga para el año que viene, ya que los costos tam­bién están subiendo, uno por el mejor panorama y otro por la baja del río”, explicó.

Los precios por arriba de los US$ 400 / Tn, aunque es toda­vía difícil pronosticar cotiza­ciones, será bueno para la economía, porque habrá un ingreso extra de dólares. Será una oxigenación para el pro­ductor después de 7 años de baja, dijo.

Por otro lado, hasta que se habi­liten las ventanas de agua por parte de las represas Itaipú y Yacyretá no hay condiciones de navegación en los ríos Paraná y Paraguay, esto como con­secuencia del estrés hídrico actual, según reportó Hugo Pastore, director en la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).

El representante del gre­mio explicó que esta situa­ción retrasa la exportación de productos que ya están vara­dos hace más de 30 días en los puertos.

“Se está trabajando en la habilitación de ventanas de agua para llenar un poco más los ríos, pero no se sabe espe­cíficamente cuándo empeza­rán a implementarse, puede que sea en la segunda quin­cena de mayo o en los pri­meros días de junio recién. Mientras tanto tenemos mer­caderías varadas en los puer­tos y estos están completa­mente llenos ahora mismo”, manifestó Pastore.

El repunte de los precios inter­nacionales de la soja motiva el adelanto de los contratos de ventas entre productores de la oleaginosa y las agroex­portadoras paraguayas. Esta práctica es realizada cada año, pero normalmente se da recién desde setiembre en adelante, mes en que se inicia la siembra de soja. La intención de compra se da por parte de las agroex­portadoras, cooperativas u otras empresas que interme­dian la venta de la soja para­guaya en los mercados interna­cionales. El precio actual con el cual se está negociando la pro­ducción de soja 2022 es de US$ 400 la tonelada.

La intención de aumentar el impuesto a la soja es rotun­damente rechazada por la Unión de Gremios de la Pro­ducción (UGP). El gremio pide al Gobierno y a los legislado­res concentración en mejorar y hacer más eficiente el uso del dinero público y dejar de lado los “disparates”. El presi­dente de la UGP, Héctor Cris­taldo, adelantó que él, como representante del sector productivo, no hablará ni se reunirá con el vicepresidente Velázquez, si es convocado para discutir sobre la suba de impuesto a la soja. “Nosotros, la gente seria que trabajamos por el país queremos traba­jar en la agenda de mejorar la calidad del gasto. Esa es la tarea ahora y enfocarnos en la gestión por resultado”, dijo. La intención de aumentar el impuesto a la soja volvió a ins­talarse en los últimos días, sur­giendo de una reunión entre el vicepresidente de la Repú­blica, Hugo Velázquez, y el presidente del Senado, Óscar Salomón, en la que también participaron otros legisladores de la Cámara de Senadores.