El cuestionado informe denominado Super­producción Tabaca­lera en Paraguay, presentado por el Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep) y que tiene como coordinador al economista Fernando Masi, con la colaboración de Juan Cresta, Fernando Ovando y Belén Servín, ha motivado una denuncia ante la Jus­ticia por parte de la Unión Tabacalera del Paraguay.

El viceministro de la Sub­secretaría de Estado de Tri­butación (SET), Óscar Orué, dejó en claro que, quienes elaboraron el mencionado informe no solicitaron los datos que los ha llevado a acusar a la industria tabaca­lera de una evasión al fisco de alrededor de 400 millo­nes de dólares, y el Cadep debería retractarse tras la publicación que afecta al sector productivo que más aporta al fisco.

Orué se reunió este mar­tes con investigadores de Cadep y con los represen­tantes de la Universidad de Illinois para discutir sobre el informe del que acusa de manera irresponsable al sector tabacalero de eva­dir impuestos por cerca de US$ 400 millones y deja en una posición incómoda a la propia repartición estatal.

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“La administración tributa­ria ha tomado este estudio presentado por el Cadep de manera seria y responsable y a solicitud de ese instituto hemos aceptado reunirnos el día de hoy (por ayer) con ellos, y le manifestamos los datos erróneos que contiene dicho estudio”, manifestó el viceministro.

Los errores que generaron una estimación de un monto muy elevado fueron preci­sados por la SET y entrega­dos a los representantes de Cadep y de la Universidad de Illinois, Chicago (EEUU).

Orué, además, dejó en claro que esta información ses­gada no solo perjudica a los industriales tabacale­ros, sino a toda la adminis­tración tributaria que rea­liza un control mucho más exhaustivo a este rubro desde el momento en que los productos salen de fábrica.

PERJUDICA IMAGEN DEL PAÍS

“Me preocupa de sobremanera la imagen de la admi­nistración tributaria al decir que hay una cantidad de 400 millones de dóla­res de evasión y este tipo de informes, sin la debida información o datos preci­sos, distorsiona un informe que puede ser bien reali­zado, y perjudica a la ima­gen del país”, agregó.

El Cadep pidió a la SET que les remita la documentación de los datos para que ellos vuelvan a hacer un análi­sis. “La reunión fue un poco difícil porque ellos no que­rían aceptar porque se cir­cunscribían a la metodo­logía, y decían que era la correcta. Nosotros no dis­cutimos eso, pero los datos sí son discutibles”, explicó el viceministro.

NINGUNO ES TRIBUTARISTA

El viceministro Orué explicó que durante la reu­nión mantenida con los representantes de Cadep y de la Universidad de Illi­nois, intercambió mayor­mente opiniones con una persona de apellido Rodrí­guez, quien defendió los parámetros presentados por la universidad esta­dounidense.

Más temprano, el vice­ministro Orué manifestó que: “El principal error de la investigación es que nin­guno de los que realizaron el estudio es tributarista. Tuvieron que poner a una persona que entienda sobre tributación y cómo se paga el impuesto porque no es lo mismo pagar IVA (Impuesto al Valor Agre­gado) o IRE (Impuesto a la Renta Empresarial) que el ISC (Impuesto Selec­tivo al Consumo), por lo que evidentemente se dio un error conceptual al momento de aplicar una fórmula; está bien el cál­culo sobre un precio pro­medio, pero ese precio promedio que ellos saca­ron está mal”.

ESTUDIO SESGADO

Sobre si este equivocado informe proviene del error, del desconocimiento o de la mala intención, Orué mani­festó no conocer ese detalle. Sin embargo, se refirió al sesgo que carga el estudio de Cadep.

“El sesgo del estudio no era sobre una posible evasión, porque si no, le hubiése­mos dicho que tenían que tomar en cuenta estos datos. Ellos solo querían hacer un estudio del con­sumo y de la producción, pero en ningún momento dijeron que querían saber si se pagan correctamente los impuestos, y además se basaron en un precio irreal”, dijo el viceminis­tro Óscar Orué.

Esperan tener respuestas de Cadep dentro de un lapso de 15 días, luego de que la SET le remita toda la infor­mación que los investiga­dores dijeron desconocer. “Necesitamos que ellos aclaren en su informe que las ventas que pusieron en él son incorrectas y que los datos que les pasamos son los correctos y precisos”, concluyó.

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