Paraguay se abstendrá de elevar los costos de los préstamos de mínimos históricos hasta que los responsables de formular las políticas monetarias estén seguros de que la recuperación se ha afianzado e incluso entonces el camino hacia las tasas neutrales “va a ser un proceso gradual”, según el presidente del Banco Central. “Dada que la expectativa de inflación está anclada, nos da margen suficiente para seguir acompañando a la economía”, dijo José Cantero en una entrevista de video el jueves para Bloomberg.
No se espera que la inflación, ahora en 2,5%, se acerque al objetivo de 4% del Banco Central hasta bien entrado el 2022, dijo, según difundió el portal Yahoo! Finanzas de España. Los analistas encuestados por la autoridad monetaria el mes pasado esperan que los encargados de las políticas eleven la tasa de referencia a 1,25%, del 0,75% actual, para fin de año y a 1,75% en el 2022. Cantero declinó comentar sobre lo que el Banco Central considera un nivel de tasa neutral.
INQUIETUD SOBRE INFLACIÓN
El titular de la banca matriz, al igual que sus homólogos en todo el mundo, se enfrenta al problema crítico de encontrar el momento oportuno para el retiro de la política monetaria expansiva. El estímulo fiscal y el optimismo impulsado por el despliegue de las vacunas han reavivado la inquietud de los inversionistas sobre la inflación y han disparado los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos. Se espera que el mayor socio comercial de Paraguay, Brasil, restrinja su política monetaria a finales de este mes.
El Banco Central, bajo la presidencia de Cantero, redujo su tasa clave en 325 puntos base en solo cuatro meses, la mayor flexibilización acumulada el año pasado entre los países sudamericanos con regímenes de inflación objetivo, y liberó una liquidez de aproximadamente US$ 3.800 millones, o 11% del total del producto interno bruto, incluidos préstamos a la tesorería y menores requisitos de reserva de depósitos. El Congreso también autorizó al Gobierno a pedir prestados US$ 1.600 millones para gastar en la pandemia.
Paraguay respondió a la crisis “como un país de grado inversor” y su economía probablemente se contrajo menos de 1% en el 2020, dijo Cantero. Las principales compañías de calificación crediticia tienen a Paraguay en un nivel por debajo del grado de inversión.
DE NUEVO EN PIE Y EN CAMINO A CRECER
La integración aún limitada de Paraguay con la economía global es una ventaja durante el actual episodio de volatilidad de los mercados financieros provocado por el aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses, dijo José Cantero, presidente del Banco Central del Paraguay (BCP). “Nuestra economía está de nuevo en pie y en camino a crecer 4%”, dijo Cantero.
El Banco Central espera que la construcción, la fabricación y el comercio minorista respalden la recuperación este año, agregó. La nación agrícola y ganadera sin litoral podría crecer este año a su ritmo más rápido desde el 2017 gracias a esa avalancha de estímulos y a un repunte en los precios de los productos básicos. La decisión del Gobierno de levantar muchas medidas de confinamiento el año pasado también ayudó a impulsar la economía, aunque a costo de mayores tasas de contagio.