El presidente de la Comisión de Carne de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Mario Balmelli, ratificó la postura del sector productivo en contra de levantar la vacunación para la fiebre aftosa. Afirmó que sería correr un riesgo sanitario innecesario y, además, no avizoran ninguna ventaja comercial que lo justifique.

Las conversaciones en torno a la intención de conseguir un estatus libre de aftosa sin vacunación continúan entre el sector público y el sector privado. En el caso del Servicio Nacional Calidad y Salud Animal (Senacsa), respaldado por el sector industrial de la carne, quiere levantar la inmunización a partir del 2027, teniendo en cuenta que la mayoría de los países de la región alcanzaron el estatus sanitario y que se trata del siguiente peldaño a alcanzar para la producción nacional, luego de casi 60 años.

“El sector productivo entiende que dejar de vacunar contra la fiebre aftosa no nos traerá aparejadas ventajas comerciales que lo justifiquen, porque desde luego países como Uruguay, con el mismo estatus de libre con vacunación, han llegado a los mercados más exigentes en ese tipo de aspectos, como es el caso de Japón”, afirmó Balmelli en conversación con La Nación/Nación Media.

Desde el punto de vista técnico, Balmelli afirmó que es innecesario correr un riesgo sanitario. Desde el sector de la producción de carne creen que el estricto control que se tiene actualmente es gracias al trabajo conjunto entre el sector público y privado. “Es muy riesgoso asumir el estatus libre sin vacunación y no encontramos fundamentos que lo justifiquen”, afirmó el titular de la comisión de la ARP.

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Con respecto a uno de los argumentos del Senacsa, de que los países vecinos ya tienen el estatus libre de la enfermedad sin vacunación, Balmelli explicó que son realidades muy distintas.

En el caso del Brasil, mencionó que es un país de producción gigantesca, pero que consume el 80 %, mientras que solo exporta el 20 % restante, contrariamente a lo que sucede en nuestro país, donde exportamos alrededor del 80 % y consumimos el resto, al igual que Uruguay.

Además, comentó que, en el caso de un accidente sanitario, Paraguay, un país pequeño y mediterráneo, no tendrá la misma fuerza que Brasil, cuyo volumen de exportación no es reemplazable en el mundo de la carne, para recuperar su estatus. “Demás esta decir que en el último foco del 2011, la factura la pagó el productor”, sostuvo.

“La segunda gran diferencia que tenemos es que Brasil es el mayor exportador de carne del mundo. Es un país que tiene naturalmente una posición comercial muchísimo más relevante que la que tiene el Paraguay”, manifestó.

En el caso de Argentina, señaló que solamente una zona al sur del territorio se dejó de inocular. “Hasta donde nosotros sabemos, el sector productivo argentino, y creo también el sector oficial, tienen la posición de continuar vacunando contra la fiebre aftosa”, puntualizó.

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En este contexto, explicó que la Asociación Rural del Paraguay (ARP) propuso realizar un plan quinquenal y seguir vacunando después del 2026, de manera que se puedan tomar decisiones más adelante conforme a cómo vaya evolucionando la situación regional.

“No dejar la vacunación y proponer en todo caso una mesa de trabajo con una visión de carácter quinquenal. Pensar en dar algún cambio, luego observar cómo se va desenvolviendo la región recién con una meta a cinco años”, dijo Balmelli.

Los productores celebran la apertura del Senacsa para seguir conversando y la postura de tomar una decisión de manera consensuada. “El presidente del Senacsa ha expresado taxativamente que una decisión de levantar la vacunación sería exclusivamente tomada en consenso con los productores. En la Comisión de Carne y de la Asociación Rural del Paraguay por ello no consideramos factible que se realice un levantamiento de la vacunación unilateral”, finalizó.

• El sector productivo se opone a suspender la vacunación contra la fiebre aftosa.
• Consideran innecesario asumir un riesgo sanitario sin ventajas comerciales claras.
• La ARP propone un plan quinquenal para mantener la inmunización después de 2026.
• Senacsa aseguró que cualquier decisión se tomará en consenso con los productores.