La corrección de precios en Argentina, anteriormente distorsionados por el control de precios y la alta inflación, disminuyó ampliamente el atractivo de precios de productos en la zona fronteriza con nuestro país; sin embargo, lo que sí sigue afectando a nuestro comercio es el contrabando a gran escala.
Respecto a lo último, el titular de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), Oscar Orué, dijo a La Nación/Nación Media que el flujo diario de personas para compras de consumo propio bajó mucho, pero no significa que el contrabando haya desaparecido.
“Sigue habiendo intentos de ingresar productos al por mayor, en grandes volúmenes, ya sea mercadería elaborada o productos frutihortícolas. Ellos han sincerado su economía y eso hizo que bajen las compras minoristas que muchos paraguayos solían hacer, especialmente en ciudades como Clorinda. Antes, iban todos los días a comprar porque los precios eran muy atractivos. Hoy ya no es así, y eso redujo mucho ese tipo de contrabando para consumo personal”, manifestó Orué a LN.
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Contó además que aún así, están incautando productos todos los días, ya que siguen intentando ingresar mercaderías en grandes camiones a través de redes organizadas. Esa es la actividad ilícita que más afecta al comercio formal, y es donde la DNIT está concentrando la lucha.
Al respecto, mencionó que todos los días están realizando fuertes operativos en zonas fronterizas. La política de combate a esta actividad ilícita es clave para el Gobierno, con apoyo constante de la Policía Nacional, Armada Paraguaya y las fuerzas militares.
Impuestos
Paraguay encabeza por segunda vez el Índice Integral de Impuestos en América Latina elaborado por el Centro Adam Smith para la Libertad Económica, de la Universidad Internacional de Florida. El índice evalúa regímenes tributarios por su competitividad y neutralidad.
Nuestro país puntuó 68.11 en el índice final del año 2024 con mejor resultado en las secciones de Impuestos a Sociedades Empresariales, donde es destacado que se tiene el impuesto a la renta empresarial más bajo de toda América Latina, y en los impuestos al consumo, donde es destacada la neutralidad, sin umbrales de exención ni complejidades en su aplicación.