La Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu) respaldó el pedido de la Asociación de las Américas de de Supermercados (Alas), que hizo un llamado a preservar la integridad del marco sanitario nacional, así como el comercio formal en el país y la región. El gremio se pronunció ante la suspensión de los efectos del artículo 187 de la Ley 836/80 del código sanitario paraguayo, así como de los artículos 4 y 5 del Decreto 1635/1999 y su normativa complementaria.
Explicaron que, mediante estas decisiones judiciales, se habrían habilitado excepciones al cumplimiento de los registros sanitarios exigidos por ley para la importación de productos alimentarios y bebidas. “Alas hace un llamado respetuoso y firme a las autoridades judiciales, sanitarias y comerciales de Paraguay a revisar con prudencia y transparencia este tipo de decisiones, buscando siempre que prime el interés general, el cumplimiento normativo y el fortalecimiento del ecosistema empresarial formal“, mencionaron.
Recordaron que los registros sanitarios, establecidos por los Ministerios de Salud de cada nación, son herramientas técnicas y normativas que protegen a la población, aseguran la trazabilidad de los productos y promueven la confianza de los consumidores. ”Cualquier excepción a su aplicación debe ser tratada con rigor jurídico y sanitario, evitando precedentes que puedan debilitar los marcos institucionales o generar asimetrías en el comercio“, indica la misiva.
“Reiteramos nuestro firme compromiso con el respeto a la legalidad, la ética empresarial, la transparencia y la competencia leal, pilares indispensables para garantizar tanto la protección de la salud pública como la consolidación de un comercio justo y sostenible entre nuestros países”, subrayaron.
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A su vez, invitaron a todos los actores del sistema institucional a sostener un diálogo abierto que permita encontrar soluciones dentro del marco jurídico vigente, evitando afectar la reputación del país, su marca nacional y las condiciones de confianza necesarias para atraer inversión extranjera directa.
Por último, reafirmaron su voluntad de contribuir a la potenciación de buenas prácticas en la región, al desarrollo de relaciones comerciales éticas y sostenibles entre países, y a la construcción de un entorno regulatorio que garantice condiciones equitativas para todos los actores del sector.