Los grandes volúmenes de producción de tomate siguen sin afectar los precios altos en los supermercados y otros puntos de venta, cuestionó el ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Carlos Giménez. El precio por kilo sigue rozando los G. 20.000 y en otros lugares supera esa cifra, mientras que algunos productores dan a G. 5.000 por kg.

Desde el MAG buscan alternativas para paliar el problema y reducir los precios al consumidor final, como una de esas medidas sería tratar de “cortar” con las importaciones, de manera de dar prioridad a los productores nacionales.

Carlos Giménez, en contacto con la 920 AM, dijo que ellos están haciendo su mayor esfuerzo para encontrar un equilibrio que coincida con la cantidad de producción, demanda y precio final, pero que no hay un interés por parte de los empresarios para solucionar el problema.

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“Así es difícil ser competitivos y comercializar los productos porque no hay precio ni mercado. Nosotros teníamos prevista una cosecha masiva, pero aun así no se relaciona la cantidad de oferta con el precio final y los productores no quieren exportar porque no quieren hacerlo a un precio bajo”, manifestó.

También lamentó que ayer tuvieron que enviar varios camiones para recoger tomates que no fueron vendidos, y que no pensaron llegar a estas instancias. Sobre la reunión que mantuvieron el lunes 17 de junio con los representantes de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), mencionó que se habló sobre la necesidad de los productores de colocar sus productos.

Comportamiento cíclico

En conferencia de prensa desde Mburuvicha Róga, Giménez explicó que la producción nacional de tomate sigue teniendo un comportamiento cíclico y actualmente está en la temporada de cosecha, teniendo a disposición del mercado tomates de muy buena calidad.

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Sin embargo, Giménez expresó su preocupación por el precio que aún no bajó significativamente. Teniendo en cuenta que persiste el desajuste entre el precio en que está vendiendo el productor en su finca, entre 5.000 y 6.000 guaraníes el kilo, y el precio que el consumidor final encuentra en las góndolas, que en algunos casos se mantiene en torno a los 25.000 guaraníes el kilogramo.

En ese sentido, pidió a los compradores favorecer en su compra al productor nacional, recurriendo a los canales de comercialización sin intermediarios, tales como las ferias de productores que se realizan en distintos puntos del país.



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