Las proyecciones del Banco Central del Paraguay (BCP) para este 2024 indican que la economía paraguaya tendrá un año favorable, y apunta a lograr una cifra récord de USD 45.500 millones mediante un crecimiento del PIB en torno al 4 %.
Para conocer cuáles serán los sectores que influyen en este número, y entender por qué Paraguay tendrá un año beneficioso, la economista Martha Coronel habló con La Nación/Nación Media y explicó cómo se deben comprender los números estimados por la banca central. Esto considerando que el país crecerá menos que en 2023.
Coronel expuso que la mayor incidencia en el crecimiento de la economía de un país se mide por lo que ese sector aporta al PIB, y mencionó que será la industria, y específicamente la agroindustria, la que influirá en casi 1 % del producto interno, del 3,8 % estimado para este año.
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“La industria, vinculada al sector primario, es parte de la cadena de este proceso de desarrollo industrial e influirá con 0,7 % al PIB de este 2024. Es un sector que está teniendo algunos subsectores (por la agricultura y ganadería). Por ejemplo, hay exportaciones de químicos y farmacéuticos, plásticos y algunos metales”, manifestó.
Sobre lo último, enfatizó en que, si bien Paraguay depende en un 90 % de la agroganadería, existe una vulnerabilidad en esa dependencia por el factor climático. Por eso, sostuvo que es importante mirar cuáles son los rubros que podrían ayudar al crecimiento económico y explotarlos como tal.
“La desventaja que tenemos nosotros, de que dependemos mucho solamente del sector primario. Y los factores de clima siempre nos juegan en contra, como en años anteriores. Nosotros tenemos mucha área verde y tenemos que explotarla”, afirmó.
Señaló que al mundo le gusta el turismo y que Paraguay tiene mucha historia, recursos naturales, flora y fauna admirables, que pueden ser utilizados todo el año para beneficio, tanto del país como de los que nos visitan. También acotó que como tenemos una conexión con el sector más productivo de Brasil, cercano al estado de San Pablo, “podemos montarnos a la cadena de producción de esas industrias brasileñas”. “Ya lo estamos haciendo con la maquila”, añadió.