El encarecimiento de la producción a causa de los valores más elevados de la soja tras una zafra pasada de bajos rendimientos genera incertidumbre en lo que respecta a la campaña 2022-2023 que está en curso. En ese sentido, el analista internacional del mercado de granos Federico Morixe recomendó a los productores que primeramente tengan en cuenta la evolución de los precios del mercado para fijarlos.
“No corresponde vender algo ahora que los precios están rondando los 500 dólares y que después suba a 600 dólares nuevamente, entonces resulta mejor ir controlándolo y hacer seguro de precio por el 70 u 80% de la producción para estar tranquilo y en la cosecha ver cómo evolucionan los precios”, indicó. Asimismo, sostuvo que el riesgo más grande es vender un grano y después no tenerlo debido a que se realiza toda una inversión en materia de costos productivos y por hectáreas.
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Explicó que “hay preocupación, pero mucha esperanza” y consideró que el productor aprendió a no vender a la anticipada, a esperar un poco más porque es mejor concretar ventas después a un precio más bajo, pero con seguridad, que correr el riesgo de apresurarse. Asimismo, acotó que es allí donde empieza el problema, puesto que los agricultores se quedan con una deuda e incluso con multa.
Morixe comentó que la gran apuesta viene a esta zafra y zafriña para empezar a solucionar las dificultades. “Los agricultores se encuentran trabajando en afinar bien el lápiz, no gastar demasiado y controlar el área financiera tomando con más cautela las ventas y los compromisos anticipados principalmente para que no se repita algo similar al año agrícola anterior”, apuntó en comunicación con Valor Agro.
Hay que mencionar que el sector espera llegar a alcanzar una buena producción para superar los golpes negativos causados por la mala cosecha anterior teniendo en cuenta que el rendimiento promedio fue de sólo 979 kilos por hectárea, frente a más de 2.000 kilos por hectárea que se produjeron en la zafra pasada, mientras que la producción total de soja fue de 3.418.971 toneladas.
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Cappro insiste en robustecer la industria aceitera con políticas adecuadas
Para la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) es preciso como país productivo agroindustrial contar con políticas públicas que puedan elevar el verdadero potencial, ya que más allá de la buena cosecha y el aumento de materia prima disponible, la utilización de capacidad sigue en el 70 %.
“Es crucial robustecer a la industria aceitera paraguaya con políticas públicas adecuadas para mejorar estos índices y alcanzar niveles más competitivos, ya que el procesamiento sigue sin alcanzar los mejores niveles”, expresa la cámara.
Según el último informe de la Cappro, la molienda total de oleaginosas acumulada al mes de mayo de este año llegó a 1.402.533 toneladas, que representa un 16 % más con relación al mismo periodo del año anterior, y del orden de 150 mil toneladas con relación al promedio acumulado a mayo en los últimos cinco años.
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Industrialización
Mencionan que si bien se viene registrando mejores resultados, y que la molienda hasta el quinto mes haya sido la más alta en lo que va de esta década, sigue siendo inferior al resultado del mismo periodo en cualquier año entre 2015 y 2019, año en que se aprobó la última reforma tributaria.
En tanto que el procesamiento de la soja hasta el mismo mes alcanzó 1.369.559 toneladas, con un aumento de 16 % con respecto al volumen industrializado en el periodo anterior, aunque menor a los meses anteriores, y refleja una utilización del 70 % de la capacidad nominal de las industrias en el mismo periodo, lo cual es mejor al anterior pero aun lejos de los mejores registros.
Como gremio, alegan que los números positivos deben ser evaluados en su real contexto, ya que la industria aceitera se encuentra atravesando una situación bastante compleja hace ya varios años, más allá de los resultados agrícolas alentadores.
No obstante, ante la disponibilidad de materia prima por la mejora en la cosecha, la industria aceitera prevé cerrar el 2024 en niveles bastante similares a los del 2023, lo que implicaría una capacidad ociosa en torno al 1.000.000 de toneladas.
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Producción de soja y maíz es revisada levemente a la baja al cierre de julio
La consultora StoneX revisó levemente a la baja la producción sojera en el país señalando que se esperan 9,98 millones de toneladas para la soja paraguaya y la zafriña. Además, el maíz presentó reducciones con una estimación de 3,82 millones de toneladas para esta campaña.
De acuerdo a los datos, específicamente para la zafriña de soja no se realizaron modificaciones encontrándose la misma finalizada. Indicaron que este año los cultivos sufrieron bastante, principalmente en los departamentos del norte de la región oriental, como San Pedro, Caaguazú, Canindeyú y Alto Paraná. En sentido contrario, los rindes tanto de Itapúa como del sur del Alto Paraná presentaron los mejores resultados de la temporada con 192.000 toneladas y 122.500 toneladas al corte de julio.
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Situación del maíz
Los ajustes a la baja para el maíz fueron realizados debido a las pérdidas en la zona norte de la Región Oriental, con una reducción de 2,8 % en relación a la estimación del mes pasado. Con la cosecha de maíz en marcha, estimaron que esté recolectado poco más del 50 %, lo que en cierta forma está apurando la salida de la soja, para no generar futuros conflictos logísticos.
Por otro lado, agregaron que Concepción, San Pedro, Canindeyú, así como el norte de Caaguazú y Alto Paraná presentaron productividades muy por debajo de lo conseguido en años pasados. En sentido contrario, el centro altoparanaense o Caazapá tuvieron buenos rindes, dado que recibieron mayores lluvias. Por su parte Itapúa, fue el más beneficiado por los buenos niveles pluviométricos, siendo el que obtuvo los mejores resultados.
Cotización del maíz
Respecto a la cotización del maíz, subrayaron que la misma se encontró interesante a pesar de las bajas en Chicago, luego que el Departamento de Agricultura de los EE.UU. mostrara una mayor área plantada, así como niveles mayores de stocks.
En Asunción, al inicio de julio se observó un precio entre USD 170/ton y USD 175/ton, mientras que en San Pedro se observó un precio de USD 165/ton. ”El principal motivo para la sustentación de los precios internos es que la producción se encuentra inferior a lo observado en años anteriores”, concluyeron.
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Feria de Agricultura Familiar genera estímulo para los productores y buenos precios
Desde muy tempranas horas, los productores de la Asociación Pyapy Mbareté (Central) se instalaron en la explanada del edificio Multimedia de Nación Media, (Mariscal López y General MacArthur), para ofertar sus productos frescos directos desde las fincas y con el mejor precio. La actividad beneficia hoy a unas 37 familias productivas de diferentes rubros.
Se trata de una edición más de la Feria de la Agricultura Familiar, incentivado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), que viene propiciando estos espacios para las diversas asociaciones productivas asistidas por la cartera agraria, con el objetivo de evitar la intermediación.
“Es una modalidad que venimos aplicando desde el MAG, para que los productores puedan vender directamente sus productos al consumidor final, y lo que genera esto es un estímulo, que la gente vuelva motivada a sus fincas a comprar los insumos que necesita para una mayor producción, evitando ese intermediario”, expresó el ministro Carlos Giménez, en el programa “Arriba hoy” de canal Gen y Universo 970 AM/ Nación Media.
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Efecto positivo
El titular de la cartera agraria resaltó qué, cuando se genera este tipo de oportunidades, de que los productores lleguen directamente al consumidor final, genera un efecto bastante interesante. En este sentido, comentó que solo en el 2023, de agosto a diciembre, se generaron G. 40.000 millones, que ingresaron a la agricultura familiar.
Giménez mencionó que la institución también realizó un análisis del efecto de las ferias, que arrojaron resultados muy positivos. En especial, ayudó a equilibrar los precios con el tomate, y actualmente se puede decir que la actividad está afianzada, más aún porque como MAG pueden ser parte de la solución. “La agricultura familiar tiene esa realidad, poco vínculo con el mercado que hace que siempre sea víctima del intermediario”, remarcó.
Durante la feria se puede encontrar productos casi a mitad de precio en comparación con otras tiendas de conveniencia. Entre las principales ofertas se destacan el queso Paraguay a G. 32.000, huevo por docena a G. 16.000, verdeos desde G. 1.500 o combos de tres por G. 5.000, tomate desde G. 12.000 el kilo, combos de tres mazos de lechuga por G. 10.000, carne de cerdo a G. 24.000 el kilo y muchas otras promociones.
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¿Cómo nos afecta el cambio climático?
Por Carolina Vanni
carolina.vanni@nacionmedia.com
Hace tiempo que el clima viene registrando variaciones y no se comporta de manera “habitual”, como dirían los expertos. Algunos sostienen que es un proceso natural del planeta que ya habría pasado por una situación similar, mientras que otros aseguran que esto es producto de la actividad humana.
Lo cierto es que estos cambios van dejando huellas, sean los fenómenos climáticos severos como sus efectos. Mientras las tormentas y raudales causan estragos en el campo y en la ciudad, la sequía pone en jaque a la naturaleza debido a los grandes incendios que arrasan con la flora y fauna de los espacios consumidos.
Sabiendo esto nos preguntamos, ¿cómo nos afecta realmente el cambio climático? El cambio climático afecta de diversas maneras a la población y uno de los sectores más vulnerables es la niñez y adolescencia, así como los adultos mayores.
Por un lado, cuando hace calor se siente mucho más, al igual que cuando hace frío. Es lo que se ve ahora, por ejemplo, en la Argentina, donde las bajas temperaturas causan estragos, mientras que en el Hemisferio Norte, las olas de calor están arrasando. La inversa vivimos en enero y febrero, con las olas de calor que llegaron a temperaturas récords, mientras el norte se llenaba de nieve.
Por otro lado, los fenómenos climáticos como La Niña, (sequía), así como El Niño (inundaciones y lluvias) son cada vez más frecuentes. En cuanto a las precipitaciones, estas ocurren más, pero en menos tiempo, en otras palabras, en un día puede llover lo que debería en un mes.
Sergio Gonzalo, de 17 años, sugiere mitigar los efectos “creando conciencia voluntaria, no como una obligación ni con miedo”. Dice que el cambio climático está asociado con “las nuevas enfermedades que están llegando”.
Los malos hábitos de consumo (la cultura del descarte que genera toneladas de basuras) y la mala utilización de los recursos naturales (el uso indiscriminado de combustible fósil, la deforestación, el cambio del uso del suelo, etc.) nos llevaron al punto que estamos, asegura Sergio Gonzalo.
Para Victoria, de 13 años, si la situación sigue así, llegaremos a no tener aire puro para respirar. Le preocupa la tala indiscriminada de los bosques nativos. Laura Luján y Dara, ambas de 15 años, dicen que los fenómenos de El Niño y La Niña es parte del cambio climático.
“El cambio climático se está acelerando con impactos muy significativos en todos los aspectos y se siente más en los países menos desarrollados”, asegura Julián Báez, director de la Oficina Regional de la Organización Meteorológica Mundial para las Américas, con sede en Asunción.
La crisis climática tiene un efecto directo sobre la salud, la educación, la seguridad alimentaria, la provisión de agua potable y saneamiento. Aunque el aporte de Paraguay en la crisis climática sea ínfima, al ser un país en vías de desarrollo y sin infraestructura adecuada apenas llueve con intensidad las calles quedan inundadas y se genera caos.
“El cambio climático implica una responsabilidad intergeneracional con los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Esta responsabilidad está consagrada en el preámbulo del Acuerdo de París de la Convención Marco de las Naciones Unidas, ratificado por Paraguay. Teniendo en cuenta esto, los jóvenes deben mantenerse activos y los tomadores de decisión deben instalar espacios reales de participación”, sostuvo Óscar Rodas, director de Cambio Climático y Políticas de WWF-Paraguay.
Incidencia en la salud y la educación
La proliferación de enfermedades causadas por vectores es una muestra de cómo el cambio climático incide en la salud. Cuando tenemos olas de calor, las larvas de los mosquitos aceleran su metabolismo, que, con una lluvia genera el ambiente ideal la infestación, causando epidemias como dengue y Chikunguña.
Las altas temperaturas afectan con los golpes de calor, insolación, deshidratación, diarrea y vómito, indica la doctora Adelaida Portillo. Las alergias por el aire contaminado debido a las quemazones o incendios forestales son efectos adversos, explica el doctor Ricardo Meza, especialista en Alergia e Inmunología Pediátrica del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción.
La falta de agua potable afecta directamente a la calidad de vida, sobre todo a las niñas y adolescentes en lo que respecta a la higiene menstrual. No tener acceso al agua potable, ya sea para beber o para una adecuada higiene, es un derecho lesionado.
El otro extremo, el exceso de lluvia trae consecuencias como la búsqueda de lugares secos. En los refugios las condiciones de vida son precarias, proliferando las enfermedades por el hacinamiento.
Seguridad alimentaria amenazada
Paraguay es un país altamente vulnerable al cambio climático y eso pone en riesgo la seguridad alimentaria. “El cambio climático es cuando pasa de ser un clima estable, predecible, donde uno puede cultivar, producir verduras, frutas, soja, ganadería”, explica Julián Báez.
Tanto las sequías con olas de calor, las lluvias con inundaciones y las tormentas significan peligros para la seguridad alimentaria, debido a que la agricultura y la ganadería dependen de las precipitaciones. “Para la producción de alimentos, sean de origen animal o vegetal, se necesita de un clima estable”, indicó Báez
La sequía tiene efecto adverso en la producción de frutas y cultivos en el campos, así como en la provisión de agua potable. En el interior, las comunidades sin servicio se debe recorrer distancias considerables para obtener el líquido vital.
¿Cómo mitigamos?
Forestar, reforestar, la disposición correcta de los residuos, la conciencia en el uso de la energía eléctrica, evitar la impermeabilización del suelo son pequeñas acciones que pueden ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, explicó Julián Báez.
No quemar basuras ni botarlas en las calles, cuidar los recursos hídricos, los bosques, y asegurar la sobrevivencia de la fauna, la flora ayudan a crear equilibrio, además de cuidar los humedales, son acciones que deben emprenderse para mitigar los efectos adversos del cambio climático.
Sergio Gonzalo (17) plantea el uso de “fuentes de energía renovable, como la eólica o solar” y la práctica del “reciclado y la reutilización de los objetos biodegradables”. Sofía Aramí, de 13 años, dice que “todo debe partir de uno mismo” para cuidar el medio ambiente y asegura que eso puede generar motivación en otros, como, por ejemplo, el uso racional del agua.
Aunque la mayor responsabilidad para mitigar el calentamiento global está en manos de las autoridades, cada uno puede aportar su grano de arena. Si cada uno aporta, podríamos ser millones quienes estemos contribuyendo a buscar el equilibrio para mantener el mundo habitable.