Preocupa la continuidad de una política fiscal expansiva, financiada con endeudamiento y con un cese de la convergencia hacia los límites establecidos por la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF), señala el análisis de Basanomics en su reporte nota trimestral junio 2022.

Al mes de mayo del 2022, el informe de la situación financiera reporta un déficit acumulado de 0,6% del PIB –igual al déficit acumulado en el mismo periodo en el 2021– y un nivel de inversión equivalente al 1% del PIB –mayor al nivel de inversión del 2021 para dicho periodo.

A mayo, el déficit anualizado correspondiente es de 3,6% del PIB, por encima del 3% proyectado en el Presupuesto General de la Nación (PGN) vigente. De hecho, la convergencia del déficit fiscal hacia niveles compatibles con el límite establecido en la LRF (1,5% del PIB) se ha detenido desde hace un año. “De esta manera, el resultado fiscal para el 2022 es incierto, más aún cuando se toman en cuenta las actuales presiones para incrementar los gastos corrientes en un año electoral”, sostiene el reporte.

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Resultado fiscal como porcentaje del PIB. Foto: Gentileza.

Deuda con sectores vial y farmacéutico

Adicionalmente, si el fisco considera honrar el pago de las deudas que mantiene con los sectores vial y farmacéutico, cuyo monto orilla alrededor de US$ 500 millones, cumplir con el déficit establecido en el PGN 2022 es poco probable, ya que ello implicaría una significativa desaceleración en el nivel de gasto o inversión pública en el segundo semestre.

Las perspectivas fiscales permanecen bastante frágiles y se resumen en un elevado déficit fiscal que no permite estabilizar el nivel de endeudamiento o recomponer los amortiguadores fiscales. Esta situación, combinada con una política monetaria todavía acomodaticia, sigue constituyéndose en una importante fuente local de presiones inflacionarias.

La prioridad del fisco debería ser volver a los márgenes establecidos por la LRF de manera de garantizar, cuanto menos, la estabilidad y solvencia macroeconómica en el mediano plazo. El deterioro de la salud de los indicadores macroeconómicos es significativo.

Endeudamiento público

En los últimos años, el endeudamiento público de Paraguay creció aceleradamente y casi se ha duplicado (crecimiento del 81%), pasando de representar el 19,8% del PIB a fines del 2018 a 35,8% a mayo del 2022.

Actualmente, tanto el déficit anualizado (-3,6% del PIB), el nivel de endeudamiento público como porcentaje del PIB (35,8%), el nivel de inflación (11,4%) y la ausencia de crecimiento (con expectativas de contracción económica) hacen que las condiciones económicas actuales se asemejen a las que Paraguay experimentaba a inicios del siglo (cerca 2002-03), cuando enfrentaba su peor momento económico reciente.

“Es urgente la implementación de medidas correctivas de manera de reconstruir los márgenes de maniobra de las políticas macroeconómicas”, sostiene el reporte de Basanomics.

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Comparativos de indicadores entre el 2002 y el 2022. Números a abril para 2022. Crecimiento del PIB esperado para este año. Foto: Basanomics Nota Trimestral junio 2022.

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