Los indicadores económicos muestran que la economía se ralentiza, apretando el freno de mano desde el inicio de año, incluso en algunos casos, retrocediendo, al menos hasta el cierre del primer trimestre del 2022. Esta situación aun no impactó en el sistema financiero, que todavía muestra resultados de ratios buenos, según destacaron los técnicos del Banco Central del Paraguay (BCP).

Estos datos se observan en el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) de mayo 2022 presentado en conferencia de prensa por el BCP. El sistema financiero se mantiene solvente luego de simular choques extremos, pero con baja probabilidad de ocurrencia, es la principal conclusión del reporte.

Darío Rojas, director del departamento de Análisis Macroeconómicos de la banca matriz, argumentó que a pesar de que efectivamente se observan algunos efectos, sobre todo en que los créditos del consumo se encarecieron consideradamente, a raíz de ajustes de tasas de política monetaria, en lo que respecta a tasas de créditos a más largo plazo, todavía no se observa un efecto considerado.

“Lo importante de esto es que, pese al encarecimiento del crédito, no se observa todavía un deterioro en el sistema financiero, sobre todo en la tasa de morosidad que incluso disminuyó en ese contexto”, indicó.

Lea también: Sector servicios tiene la responsabilidad de compensar las pérdidas económicas

Por su parte, el economista jefe del BCP Migue Mora indicó que el sistema financiero está absorbiendo de forma saludable esta coyuntura, aunque habría que ver más adelante. Sin embargo, como muestra el informe, los niveles de rentabilidad proyectan cierta recuperación al igual que la solvencia, que está por arriba del requerimiento mínimo.

“La confianza de los consumidores en el sistema financiero también mejoró, ya que los depósitos a largo plazo aumentaron. Los niveles de morosidad también están acotados y bajos, propios de esta coyuntura que tenemos, donde el año empezó con menor actividad, focalizado en sectores primarios”, comentó.

El reporte IEF indica que el activo total mantuvo una buena dinámica, impulsado especialmente por la cartera de créditos del sistema, que siguió expandiéndose desde el informe anterior. Si bien el crédito había mostrado cierta desaceleración entre los meses de mayo y julio del 2021, la cartera de créditos retomó su dinamismo, debido, principalmente, al impulso otorgado por los créditos en moneda extranjera.

Por un lado, si bien el crédito en guaraníes había mostrado una ralentización en la segunda mitad del 2021, sigue creciendo a tasas significativas, y por su parte, el crédito en moneda extranjera se ha seguido incrementando, manteniendo la trayectoria ascendente ya reportada en el último informe.

El pasivo total siguió mostrando un desempeño favorable, aunque creciendo a un ritmo más moderado debido a la desaceleración observada en los depósitos, luego del significativo aumento registrado durante la pandemia por motivos de precaución.

Le puede interesar: Reservas internacionales del BCP se redujeron casi 10% en un año