Ante la medida de fuerza establecida, esta vez por las empresas del sector privado de combustibles, de reducir los horarios de atención al público por la no inclusión del Gobierno a los emblemas al proyecto de ley que busca estabilizar el precio del combustible, preocupa la situación de los trabajadores que prestan servicios en estos establecimientos.
Sobre el punto, el presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas, Eduardo Pérez Avid, manifestó que las empresas deben cumplir con sus obligaciones como realizar los pagos de salario y que tampoco pueden aplicar descuentos por las horas que no operarán.
“Los emblemas privados que decidieron reducir horario de atención como medida de fuerza están obligados a pagar los salarios a los trabajadores porque no hay un pedido de suspensión de contrato aprobado por el Ministerio de Trabajo”, expresó en contacto con la 1020 AM.
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Así también, aseguró que tampoco pueden aplicar descuentos salariales a los funcionarios porque fue una decisión unilateral del sector de suspender sus labores, fueron ellos quienes decidieron no operar, y que todavía no se presentó ninguna solicitud de suspensión temporal de los contratos de trabajo ante la cartera laboral.
Temen desabastecimiento
“Es una obligación por parte del empleador seguir pagando salarios, o en caso contrario deben demostrar fehacientemente con documentos de que existe una causal para suspender los contratos de trabajo”, agregó el especialista.
Hay que mencionar que el Senado aprobó ayer el proyecto de ley que implementa medidas transitorias de contingencia durante dos meses para la comercialización del diésel común y la nafta 93 octanos a través de Petropar con mejores precios, lo cual podrá realizarlo mediante el subsidio, el cual no incluyó al sector privado.
Ahora, la nueva preocupación por parte de los distintos sectores privados es que se dé un posible desabastecimiento de combustibles en la petrolera estatal, teniendo en cuenta que desde el momento en que los privados cerraron ayer más temprano la atención, las estaciones de Petropar comenzaron a abarrotarse de largas filas, por lo que se teme un faltante del carburante más pronto de lo que se esperaba.