La implementación de políticas que faciliten el acceso a capital de trabajo a las pequeñas y medianas empresas (pymes), tendrá un efecto multiplicador positivo en la economía, sostienen Bruno Defelippe, director ejecutivo de Asepy y Andrés Filártiga Zanotti, asesor económico-financiero del gremio.

El impacto se puede estimar entre un 5% y 10% del PIB, que ayudará a amortiguar la crisis generada por la pandemia, además de promover la formalización y bancarización de más de 200.000 unidades productivas, categorizadas como mipymes en Paraguay.

Explicaron que el flujo de financiamiento a las mipymes contribuirá a cuidar o crear más de 650.000 puestos de trabajo, esto atendiendo a que el promedio de empleados de cada unidad es de 5 a 10 y el programa podría alcanzar a 125.000 empresas.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

“Cada puesto de trabajo genera ingresos a las familias que consumen, al igual que las empresas pagan a sus proveedores, contratan servicios e invierten en mejoras o maquinarias”, señaló Bruno Defelippe.

Añadió que con la ampliación del Fondo de Garantías (Fogapy) se podrían inyectar US$ 1.789 millones a la economía y su efecto multiplicador se estima en US$ 5.900 millones, entre un 10% y 12% del PIB. Al mismo tiempo, le permitiría recuperar al Estado en concepto de recaudación tributaria un monto aproximado a US$ 400 millones (entre IVA e IRE). Estos impactos se van dando en un mediano plazo.

Te puede interesar: Gremios contables piden facilidad de pago para el IDU

Solución al segmento asalariado

Por último, indicaron que también es necesario buscar una solución para atender al segmento asalariado, que representa al 40% de la población económicamente activa y que hoy no ha recibido ningún plan de contención para afrontar la pandemia. Este segmento ha sufrido pérdida de puestos de trabajo y otros se reintegraron a sus trabajos solo en un formato de 50% de ingresos (trabajo por quincena). La merma impacta en el consumo y consecuentemente en la reactivación económica que busca el Estado.

Esperan que el Gobierno promueva una “revolución crediticia” que posibilite a las pequeñas empresas acceder al crédito formal y contribuir así con el crecimiento y reactivación de la producción nacional.

Comentaron que la economía informal paga altas tasas de interés, lo cual termina encareciendo el negocio de las pymes, disminuyendo su competitividad y culminando con el cierre de las mismas.

Lee también: Suba del dólar impactará 10% en la canasta familiar

Déjanos tus comentarios en Voiz