La muerte a tiros de una congresista estatal demócrata por presuntos “motivos políticos” enlutó el desfile militar que el presidente republicano Donald Trump presidió ayer, día de su cumpleaños, en Washington, entre protestas en el país contra sus políticas.
La tragedia marcó el comienzo de la jornada en Minnesota, en el norte de Estados Unidos, un país sumido en profundas divisiones políticas.
Un hombre mató a la congresista estatal demócrata Melissa Hortman y su esposo Mark en un ataque, mientras que el senador John Hoffman, también demócrata, y su mujer Yvette resultaron heridos en otro, declaró con la voz entrecortada el gobernador del estado Tim Walz, que lo calificó de “acto de violencia política selectiva”.
El autor de los disparos seguía prófugo, según la policía. “No resolvemos nuestras diferencias con violencia ni a punta de pistola”, dijo Walz.
El temor a la violencia política es cada vez mayor en Estados Unidos desde que Trump inició en enero su segundo mandato en la Casa Blanca.
Los demócratas critican al presidente republicano su drástica política migratoria, sus ataques a la enseñanza y los medios de comunicación y tienen la convicción de que viola los límites del poder ejecutivo con una agenda ultraconservadora.
“Terrible”, dijo Trump del ataque a congresistas, que la fiscal general Pam Bondi calificó de “violencia horrible”.
Al mediodía de ayer, miles de personas ya se habían reunido en Filadelfia, que se convirtiera en un importante punto de concentración.
Disfrazado de policía
Un hombre disfrazado de policía mató a tiros a una congresista demócrata estatal y a su marido e hirió a otro parlamentario en Minnesota. Las dos agresiones tuvieron lugar en medio de profundas divisiones políticas en Estados Unidos y horas antes de que decenas de miles de personas salieran a las calles en protesta contra las políticas del presidente republicano Donald Trump.
El autor de los ataques llevados a cabo con 90 minutos de intervalo seguía prófugo ayer, según informó la policía.
Cientos de agentes buscan a “Vance Luther Boulder, un hombre blanco de 57 años, de 1,85 metros de altura y 100 kilos, con cabello y ojos castaños”, declaró Drew Evans, superintendente de la Oficina de Detención Criminal de Minnesota en rueda de prensa.
“Fue visto por última vez esta mañana. Llevaba sombrero de vaquero claro”, añadió. El sospechoso logró escapar durante un tiroteo con agentes cerca de la residencia de Hortman, declaró Evans.