Un avión con 62 personas a bordo se estrelló el viernes en el sureste de Brasil, sin dejás sobrevivientes y por el momento no se tienen mayores datos de lo ocurrido.
El Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos de Brasil (Cenipa) está analizando las cajas negras que contienen grabaciones de la cabina y datos del vuelo.
Esas “importantes informaciones nos podrán contar lo que ocurrió en este trágico evento”, dijo el brigadier Marcelo Moreno, jefe del Cenipa. El organismo tiene previsto divulgar un primer informe sobre el accidente en un plazo de 30 días. Por ahora, asegura no privilegiar ninguna hipótesis.
El vuelo 2283, operado por la aerolínea brasileña Voepass, partió de Cascavel, en el estado de Paraná (sur), con destino al aeropuerto internacional de Guarulhos, en San Pablo. Su duración habitual para esa ruta es de alrededor de dos horas. Desapareció de los radares una hora y 26 minutos después del despegue.
El avión se precipitó sobre una zona residencial de la localidad de Vinhedo, unos 80 km al noroeste de la ciudad de San Pablo, a las 13:25 locales.
La aeronave perdió contacto con los controladores a las 13:22 locales y la tripulación en ningún momento “declaró una emergencia ni estar bajo condiciones meteorológicas adversas”, según la Fuerza Aérea Brasileña (FAB).