Duma, Siria. AFP.
La artillería del gobierno sirio disparó intensamente este jueves contra la región de Guta Oriental, continuando con los bombardeos que desde el domingo pasado causaron la muerte de 403 civiles, entre ellos numerosos niños. A pesar de múltiples llamados a un alto el fuego, el gobierno continuó con los bombardeos preparatorios de una ofensiva terrestre contra este enclave rebelde cercano a Damasco.
La canciller alemana, Angela Merkel, llamó a cesar la "masacre" en Siria. Al mismo tiempo, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió una tregua inmediata en el enclave convertido en un "infierno". Varias oenegés dijeron estar horrorizadas por la amplitud de los bombardeos, de una violencia inédita desde el inicio de la guerra en Siria, en el 2011. El Consejo de Seguridad de la ONU debía pronunciarse sobre un proyecto de resolución para establecer una tregua de 30 días que permitiera el acceso a Guta Oriental. Según el embajador de Rusia, Vasily Nebenzia, "no hubo acuerdo" al respecto ayer entre los 15 miembros del organismo.
Una lluvia de cohetes mató ayer por lo menos a 41 civiles, entre ellos siete niños, en Guta Oriental, afirmó OSDH. En la ruta que lleva al hospital de Duma, principal ciudad de la región, se veían charcos de sangre por todos lados, indicó un corresponsal de la AFP, y en el suelo del hospital yacían varios cuerpos envueltos en mortajas blancas. Según la oenegé Médicos Sin Fronteras, 13 de los hospitales en los que trabajan en Duma se vieron afectados por los bombardeos en los últimos tres días.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, llamó a la comunidad internacional a "terminar con esa monstruosa campaña de aniquilación". En total, "5 días de intensos ataques aéreos y disparos de artillería mataron a 403 civiles, entre ellos 95 niños", indicó el OSDH.