Regular los contenidos de odio en internet “no es censura”, afirmó este viernes el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, luego de que esta semana Meta suspendiera su programa de fact-checking. “Autorizar los discursos de odio y los contenidos dañinos en internet tiene consecuencias en el mundo real. Reglamentar estos contenidos no es censura”, afirmó Türk, en la red social X, propiedad de Elon Musk, que ha acusado a los programas de verificación de información de censurar a las voces más conservadoras.
El Alto Comisionado hizo un llamado “a la responsabilidad y a la gobernabilidad del espacio digital, en apego con los derechos humanos”, agregó. El gigante tecnológico Meta, casa matriz de Facebook, anunció el martes que suspendía su programa de verificación de información en Estados Unidos para reemplazarlo por un sistema de notas comunitarias similares a las que utiliza la red X.
Como argumento a su drástica decisión, el fundador de Meta, Mark Zuckerberg, afirmó que los verificadores “han estado demasiado politizados y contribuyeron a reducir la confianza más que a mejorarla, especialmente en Estados Unidos”. Según él, Meta busca “restaurar la libertad de expresión en sus plataformas”.
Lea más: Las noticias falsas “distorsionan las conciencias”, advierte el papa
El anuncio de Meta se produce cuando los republicanos estadounidenses, así como el empresario Musk, cercano al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se han quejado en los últimos años de los programas de verificación de información al considerarlos como una “censura”.
La Agence France-Presse (AFP) trabaja con el programa de verificación de contenidos de Facebook en 26 idiomas. Facebook paga para usar las verificaciones de unas 80 organizaciones a nivel global en su plataforma, así como en Whatsapp e Instagram.
Un encargado de comunicaciones de la ONU en Ginebra, Michele Zaccheo, fue consultado sobre la presencia de la ONU en las redes X y Meta, e indicó que Naciones Unidas “monitorea y evalúa constantemente” estos espacios en línea.
“Para nosotros es importante estar presentes con informaciones basadas en hechos, y es eso lo que nosotros defendemos”, agregó. “No sabemos todavía cómo va a evolucionar esto” pero “en este momento continuamos pensando que es importante estar presente en estas plataformas, presentar las informaciones basadas en evidencias”, dijo.
La portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Harris, presente en el punto de prensa, agregó que el papel de estas redes en la organización “es proporcionar buena información científica sobre salud, y debemos hacerlo allí donde la gente la está buscando”, “por lo tanto, estaremos presentes en todas las plataformas, en la medida de lo posible”.
Lea también: Zuckerberg y Meta cambian de rumbo: ¿cálculo político o transformación personal?
“Un argumento falso”
El argumento de censura formulado por el fundador de Meta, Mark Zuckerberg, para cerrar su programa de fact-checking en Estados Unidos es “falso”, estimó la red internacional de verificadores de informaciones IFCN (International Fact-Checking Network). “Es falso y queremos restablecer la verdad, tanto para el contexto actual como para la Historia”, señaló el jueves la red que agrupa 137 organizaciones, entre ellas AFP.
Meta (Facebook, Instagram, WhatsApp) anunció el martes que cesará su programa de fact-checking (verificación digital) en Estados Unidos, un giro radical en sus políticas de moderación de contenido que se alinea con las prioridades del próximo presidente estadounidense, Donald Trump.
Como argumento para esta decisión, Zuckerberg afirmó que los verificadores “han estado demasiado politizados y contribuyeron a reducir la confianza más que a mejorarla, especialmente en Estados Unidos”. Según él, Meta busca “restaurar la libertad de expresión en sus plataformas”.
Aunque esta decisión sólo se aplica actualmente a Estados Unidos, la IFCN advirtió del impacto potencialmente devastador si el grupo pusiera fin a su programa en todo el mundo, presente en más de 100 países. “Algunos de estos países son muy vulnerables a la desinformación, que estimula la inestabilidad política, la injerencia electoral, la violencia popular e incluso el genocidio”, declaró la red.
“Si Meta decide detener el programa en todo el mundo, es casi seguro que causará un auténtico perjuicio en muchos lugares”, añadió. La Agence France-Presse (AFP) trabaja con el programa de verificación de contenidos de Facebook en 26 idiomas. Facebook paga para usar las verificaciones de unas 80 organizaciones a nivel global en su plataforma, así como en Whatsapp e Instagram.
Fuente: AFP.