Dos octogenarias del grupo ecologista Just Stop Oil dañaron ayer viernes la vitrina que protege una copia de la Carta Magna, considerada un texto fundacional de la democracia moderna, expuesta en la Biblioteca Británica de Londres. Un vídeo difundido por el grupo, habitual de acciones espectaculares de protesta, muestra a las dos señoras tratando de romper con un cincel y un martillo el grueso cristal que protege el documento.
La Biblioteca Británica conserva dos de los cuatro ejemplares que se conservan de la Carta Magna, un texto de 1215 que establece que el rey y su gobierno no están por encima de la ley. “Este famoso documento trata sobre el estado de derecho y la oposición al abuso de poder. Nuestro gobierno está violando sus propias leyes”, afirmó una de las activistas, Judy Bruce, de 85 años.
Lea más: Rusia: siete muertos causó la caída de un bus en un río
“Soy cristiana y me veo obligada a hacer todo lo que pueda para aliviar los terribles sufrimientos que ocurren”, señaló, por su parte, Sue Parfitt, de 82 años, cura de Iglesia anglicana. Just Stop Oil hace campaña para que el gobierno conservador británico establezca un plan para poner fin al uso de combustibles fósiles de aquí a 2030.
Los activistas de este grupo ecologista han protagonizado en el pasado acciones similares de protesta en eventos como el torneo de tenis de Wimbledon o el British Open de golf, además de galerías de arte y museos. Tras su acción, las dos octogenarias pegaron sus manos al cristal, junto a un cartel que decía: “El gobierno está violando la ley”.
Lea también: EE. UU.: confianza de consumidores cayó al peor nivel en seis meses
De las cuatro copias auténticas de la Carta Magna de 1215, dos se encuentran en la Biblioteca Británica y las restantes en las catedrales de Lincoln y Salisbury. La Biblioteca Británica anunció sin más detalles en X (antes Twitter) el cierre de la galería donde se exhibe el documento.
La Carta Magna fue firmada el 15 de junio de 1215 por el monarca Juan I de Inglaterra bajo la presión de barones rebeldes deseosos de limitar las arbitrariedades reales. El documento, escrito con pluma de ave en un pergamino de piel de oveja, en un latín medieval abreviado, inspiró numerosos textos legales, como la Constitución de Estados Unidos de 1787 y la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948.
Fuente: AFP.