El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, puso fin este viernes al mandato de su embajador en el Reino Unido, Vadim Pristaiko, personaje clave en las relaciones entre Kiev y Londres, según un decreto publicado en el portal de la presidencia. El decreto no detalla las razones de la decisión, pero el embajador se había mostrado crítico recientemente con el presidente ucraniano, lamentando sus “sarcasmos” dirigidos al ministro británico de Defensa, Ben Wallace.

Durante la cumbre de la OTAN celebrada este mes en Vilna, Wallace le dijo a la prensa que el Reino Unido no es ningún servicio de Amazon de entrega de armas para Ucrania y sugirió que Kiev podría expresar más “gratitud”. El Reino Unido es un importante proveedor de armas para Ucrania y también entrena a sus tropas desde que empezó la invasión rusa de la exrepública soviética, en febrero de 2022.

Zelenski respondió, en rueda de prensa, en la misma cumbre, afirmando que no sabía de qué otro modo podía expresar la gratitud que siente Ucrania y añadió: “Podríamos levantarnos cada mañana y transmitirle nuestras palabras de gratitud al ministro personalmente”.

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Durante una entrevista con la cadena Sky News, el diplomático ucraniano admitió que Zelenski había respondido con “una pizca de sarcasmo” a Wallace. “No creo que este sarcasmo sea saludable. No tenemos que mostrarles a los rusos que tenemos [rencillas] entre nosotros, tienen que saber que estamos trabajando juntos”, añadió Pristaiko, abogando por unas relaciones más distendidas con el Reino Unido.

Misiles rusos en el mar Negro

Rusia anunció el viernes que efectuó ejercicios militares con disparos de misiles en el mar Negro, escenario de crecientes tensiones con Ucrania y sus aliados tras la expiración de un acuerdo de exportación de granos crucial para la alimentación mundial. Las fuerzas de Moscú también bombardearon el puerto de Odesa, en el sur de Ucrania y a orillas del Mar Negro, por cuarta noche consecutiva, alcanzando silos de grano, informaron las autoridades.

Después de poner fin, el lunes, al acuerdo que facilitaba la exportación de cereales desde los puertos ucranianos del mar Negro, Rusia ha efectuado ataques contra los almacenes de grano e infraestructuras cruciales en los puertos de la región, sobre todo en Odesa y Mikolaiv. “Los rusos atacaron Odesa con misiles crucero Kalibr desde el mar Negro”, indicó el gobernador regional, Oleg Kiper.

Según él, las fuerzas de Moscú “destruyeron 100 toneladas de arvejas y 20 toneladas de cebada”, además de herir a dos personas. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, advirtió que estos ataques están teniendo un “efecto negativo en los precios mundiales del trigo y el maíz, lo que perjudica a todos, pero especialmente a las personas vulnerables del sur del mundo”.

Ejercicios militares

Por su parte, el Ministerio ruso de Defensa indicó que la Flota del mar Negro “llevó a cabo disparos reales de misiles de crucero antibuques contra un barco utilizado como blanco en el campo de entrenamiento de combate en la parte noroeste del mar Negro”. “El barco utilizado como blanco fue destruido como resultado de un impacto de misil”, apuntó.

Buques y aviones del ejército entrenaron “acciones para aislar la zona temporalmente cerrada a la navegación y también realizaron un conjunto de medidas para detener al barco atacante”, agregó. Además, las fuerzas navales de Rusia y China realizaron ejercicios conjuntos en el mar de Japón.

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El miércoles, el Kremlin advirtió que consideraría como posibles objetivos militares a los barcos de carga con destino a Ucrania. También anunció que cerraba el tráfico en partes del noroeste y el sureste de este mar que baña a ambos países en guerra.

En un mensaje similar, Ucrania anunció que prohibía la navegación en “la parte noreste del mar Negro y en el estrecho de Kerch” cerca de la península de Crimea. Tras el fin del acuerdo, Kiev dijo estar preparado para seguir exportando cereales por vía marítima y pidió a la ONU y los países vecinos establecer un corredor seguro para la navegación.

Bombas de racimo

En el frente, las fuerzas ucranianas empezaron a usar las bombas de racimo suministradas por Estados Unidos para intentar acelerar la lenta contraofensiva lanzada por Kiev hace un mes, dijo la Casa Blanca. Estados Unidos entregó recientemente por primera vez a Kiev estas controvertidas armas, que dispersan cientos de pequeños explosivos y están prohibidas en varios países por la amenaza que suponen para los civiles.

Las tropas ucranianas empezaron a utilizarlas “la semana pasada o así”, dijo el jueves el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby. “Las están usando adecuadamente, las usan de forma efectiva y están teniendo un impacto en las formaciones y las maniobras defensivas de Rusia”, aseguró.

Desde junio, Kiev intenta recuperar amplias partes de territorio en el sur y el este de Ucrania ocupadas todavía por Rusia, pero la contraofensiva parece paralizada en largas secciones del frente. Un alto asesor de la presidencia ucraniana reconoció a la AFP que esta operación será “larga y difícil”.

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De su lado, el presidente Vladimir Putin afirmó este viernes que la contraofensiva ucraniana no dio por el momento “ningún resultado” y que los “colosales recursos” en armas suministrados a Ucrania por sus aliados occidentales no estaban teniendo efecto en el frente.

Putin advirtió además que Moscú usará “todos los medios” a su disposición para proteger a Bielorrusia, su aliado, de posibles ataques. “Una agresión contra Bielorrusia equivaldrá a una agresión contra la Federación de Rusia” señaló durante una reunión de su Consejo de Seguridad, retransmitida por televisión.

Em el plano diplomático, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, destituyó a su embajador en el Reino Unido, Vadim Pristaiko, quien hace unas semanas criticó su “sarcasmo” al reaccionar a unas declaraciones del ministro de Defensa británico, Ben Wallace.

Fuente: AFP.

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