El papa Francisco visitará un campo de desplazados en Sudán del Sur y se reunirá con víctimas de violencia en la República Democrática de Congo en su próximo viaje del 2 al 7 de julio, uno de los más complicados de su pontificado, tanto por la inestable situación sociopolítica y la falta de seguridad en ambos países como por las precarias infraestructuras que dificultan mucho la logística.

Según el programa del viaje a República Democrática del Congo y Sudán del Sur, que ha publicado este sábado el Vaticano, Francisco, en el pasado intermediario para lograr un acuerdo de paz en Sudán del Sur, visitará la capital, Yuba, exclusivamente. En cambio, en la RDC viajará a las ciudades de Kinshasha y Goma, en el este del país.

Es el primer viaje que emprende el papa desde que arrastra fuertes dolores de rodilla debido a un desgaste de cartílago y a un problema en los ligamentos. Francisco ha aparecido en los últimos días en silla de ruedas en las citas públicas que ha tenido en el Vaticano y en la audiencia general del pasado miércoles se ayudó de un bastón para caminar, por lo que es probable que use estos medios para sus desplazamientos en los países africanos.

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El papa partirá de Roma el sábado 2 de julio a las nueve y media con destino a Kinshasa, donde su vuelo aterrizará siete horas y media después en el Aeropuerto Internacional Ndjili de Kinshasa. Como es habitual en las giras apostólicas, su primer evento será el encuentro con las autoridades civiles del país. Será recibido por el presidente, autoridades y cuerpo diplomático en el jardín del Palais de la Nation, encuentro en el que pronunciará su primer discurso.

Inmediatamente después, se trasladará a la nunciatura en Kinsasha, donde se reunirá con los miembros de la compañía de Jesús. El domingo 3 de julio presidirá la misa dominical y el rezo del Ángelus a partir de las ocho de la mañana en el Aeropuerto de Ndolo en Kinsasha. Después de esta ceremonia, tendrá unas horas de descanso hasta las seis de la tarde, cuando se reunirá en la catedral Notre Dame du Congo con la Iglesia local: obispos, religiosas, seminaristas, religiosos y sacerdotes.

Se reunirá con víctimas de la violencia

El lunes 4 de julio, Francisco se trasladará de Kinshasa a Goma, en Kivu del Norte. Al llegar, presidirá una misa en Kibumba. En la ciudad de Beni, la segunda más importante de Kivu del Norte, se reunirá con víctimas de la violencia en un centro de acogida de la diócesis de Goma.

La violencia, el ébola y los desastres naturales se han ensañado con la población de esta zona. Al concluir este encuentro, volará de nuevo de Goma a Kinshasa. El martes 5 de julio, antes de abandonar República Democrática del Congo, mantendrá por la mañana un encuentro para jóvenes en un estadio de la capital.

En Sudán del Sur, viajará hasta Juba y comenzará su visita apostólica, donde llegará tras poco más de tres horas de vuelo desde República Democrática del Congo. A esta segunda etapa de su gira se sumarán el arzobispo de Canterbury y el moderador de la Iglesia de Escocia.

A las tres de la tarde, hora local, el vuelo del Papa aterrizará en Juba. Se habrá cumplido por fin uno de los anhelos de Francisco, con una visita que lleva años intentando realizar y que, por las condiciones de guerra y por la pandemia, ha sido pospuesta una y otra vez.

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Al llegar, mantendrá primero un encuentro con el presidente, Salva Kiir; y después con el vicepresidente, Riek Machar. Sus rencillas fueron las responsables de que el país se sumiera en una guerra civil al poco de constituirse como nación independiente. El acuerdo de paz contemplaba la creación de este gobierno de unidad nacional. El papa acogió a ambos en Santa Marta en 2019. Fue cuando les besó los pies implorando que hicieran llegar la paz a su país. Francisco también se encontrará con las autoridades civiles y el cuerpo diplomático.

El miércoles 6 de julio estará marcado por la visita del papa a un campo de desplazados internos en Juba. De vuelta en la Nunciatura, se reunirá con los jesuitas presentes en el país. Por la tarde, llegará el turno de la Iglesia local. Se encontrará con religiosos, seminaristas, obispos y sacerdotes en la catedral de santa Teresa en Juba.

Después, participará en una oración ecuménica en el Mausoleo dedicado a John Garang, considerado uno de los padres de la patria. Ese mismo lugar será el escenario del último evento del papa en Sudán del Sur. Antes de partir a Roma el 7 de julio, celebrará una misa en dicho Mausoleo.

Fuente: Europa Press.

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