El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, “está prácticamente asintómatico”, informó este jueves el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, al presentar el informe diario del estado de salud del mandatario, quien dio positivo a COVID-19 el domingo pasado.
“El presidente está prácticamente asintomático y además está sumamente activo”, dijo López-Gatell. “Su salud es muy buena, está tranquilo, está de buen humor, está deseoso de volver ya a reincorporarse a sus actividades cotidianas”, pero deberá “permanecer unos días más en aislamiento y en reposo relativo”, añadió.
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La secretaria de Gobernación (Interior), Olga Sánchez, que esta semana sustituye al mandatario en las conferencias de prensa matinales, afirmó que López Obrador se encuentra “muy bien” y “en ejercicio de sus funciones”. “Esperamos que cumpla con su periodo de aislamiento voluntario de la mejor forma posible, en cuanto los especialistas den su aprobación, estará de regreso”, dijo Sánchez.
“Evoluciona positivamente”
La Secretaría de Salud informó el miércoles que el presidente ha presentado breves “episodios de febrícula”, pero “evoluciona positivamente”. “Recupera poco a poco su vigor y su salud”, tuiteó a su vez Jesús Ramírez, vocero del gobierno.
López Obrador, de 67 años, hipertenso y quien sufrió un infarto en 2013, cumple el quinto día aislamiento desde que empezó a presentar síntomas del virus. El líder izquierdista informó la noche del domingo que había dado positivo al COVID-19. El fin de semana tuvo actividades públicas y viajó en vuelos comerciales.
Varios colaboradores, entre ellos López-Gatell, estratega de la lucha contra la pandemia, y el canciller, Marcelo Ebrard, que estuvieron en contacto con el presidente en los últimos días, se han sometido a pruebas para saber aún si contrajeron el virus.
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El mandatario mexicano ha sido criticado por relativizar la efectividad del cubrebocas para prevenir los contagios. Solo lo ha usado en contadas ocasiones, como en julio pasado, cuando visitó al entonces presidente estadounidense, Donald Trump, en Washington.
Pese a que México empezó a vacunar a médicos contra el COVID-19 el 24 de diciembre, el presidente dijo que esperará su turno, en marzo, como establece el calendario oficial. México sumaba el jueves más de 1,8 millones de contagios y más de 150.000 fallecimientos por COVID-19.
Fuente: AFP.