En redes sociales se viralizó el cómico encuentro que tuvieron Spiderman y el papa Francisco en el Vaticano. Un hombre vestido de superhéroe logró acercarse hasta el sumo pontífice, saludarlo y conversar muy alegremente con él, durante una audiencia general que tuvo lugar el último miércoles.
Según trascendió en portales internacionales, el hombre detrás del traje de superhéroe fue Mattia Villardita, un italiano de 28 años, que fue vestido del personaje de Marvel para conversar con el santo padre. No es la primera vez que el sumo pontífice y Spiderman se encuentran en una audiencia. En junio de 2021, el mismo joven fue con su disfraz hasta el Vaticano para conversar con el Papa sobre su labor social.
Villardita abrazó la noble labor de visitar a niños enfermos en hospitales de Italia. Este joven recorre los centros asistenciales vestido con el atuendo de superhéroe, con ganas de llevar un poco de alegría a los pequeños pacientes internados.
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El joven del disfraz de superhéroe nació con una malformación en el tobillo y varios momentos de su infancia se desarrollaron en hospitales a la espera de una operación. Por este motivo, decidió dedicar su tiempo libre a levantar el ánimo de los pacientes más pequeños.
El papa Francisco ya conoce la misión del italiano y siempre lo alienta a no decaer. Este nuevo encuentro entre el sumo pontífice y el Spiderman quedó registrado en fotos y videos, que conmovieron a internautas en redes sociales. Con una gran sonrisa y un apretón de mano, el Santo Padre valoró la perseverancia del joven, que se retiró contento de poder conversar una vez más con el sumo pontífice.
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Dominique Mamberti, el cardenal que anunciará el “Habemus papam”
- Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP.
El cardenal francés Dominique Mamberti, hombre de confianza del difunto papa Francisco, será el encargado a sus 73 años de pronunciar la famosa frase “Habemus papam” para anunciar la elección del nuevo pontífice. Como cardenal protodiácono --el purpurado de más antigüedad en este orden cardenalicio--, le corresponde realizar el anuncio desde el balcón de la logia de la basílica de San Pedro.
“Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus papam!” (Les anuncio con gran alegría: ¡Tenemos papa!), debe gritar en latín antes de revelar la identidad del nuevo papa a la multitud de fieles congregados en la plaza de San Pedro. Mamberti nació en la ciudad marroquí de Marrakech el 7 de marzo de 1952 y fue ordenado sacerdote en 1981 en Francia. Este diplomado en Estudios Políticos y Derecho Público entró en el servicio diplomático de la Santa Sede en 1986.
Entre 1986 y 1990, trabajó en la nunciatura apostólica de Argelia, antes de Chile (1990-1993), la sede de Naciones Unidas en Nueva York (1993-1996) y Líbano (1996-1999). A continuación, estuvo tres años en El Vaticano como consejero en la Secretaría de Estado para las relaciones con la ONU.
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A partir de 2002, ejerció como nuncio apostólico -embajador- en Sudán, Eritrea y Somalia. Y, por su experiencia diplomática, Benedicto XVI lo nombró en 2006 en el puesto de “ministro de Relaciones Exteriores” del Vaticano. Francisco lo designó en noviembre de 2014 como prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, uno de los más altos puestos de la jerarquía pontificia.
El jesuita argentino lo elevó pocos meses después al rango de cardenal. Este hombre famoso por su discreción y su experiencia es uno de los 133 cardenales electores, menores de 80 años, que escogerán al sucesor del primer papa latinoamericano.
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Los desafíos del próximo papa: diplomacia, divisiones internas y abusos
- Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP.
El lugar de las mujeres y los fieles LGBT+, la diplomacia, el estilo... Cualquiera que sea su perfil, el sucesor del papa Francisco enfrentará muchos desafíos para el futuro de la Iglesia católica.
- Unidad
Desde la restricción de la misa en latín a la recepción de los migrantes, en 12 años de pontificado el papa Francisco fue objeto de críticas internas de una virulencia inédita. Una franja conservadora, especialmente en el episcopado estadounidense y africano, también le reprochó su apertura hacia los laicos y las mujeres. Y su decisión de abrir la vía a la bendición de las parejas homosexuales a fines de 2023 provocó una fuerte reacción.
En esta óptica, el próximo papa deberá limar los roces entre las diferentes corrientes al interior de una Iglesia, donde cohabitan sensibilidades culturales muy diversas. El asunto de la sinodalidad, implicación de los protagonistas de la Iglesia a todos los niveles, será también central.
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- Pedocriminalidad
Pese a las muchas medidas para luchar contra la pedocriminalidad en la Iglesia, como el levantamiento del secreto pontificio y la obligación de señalar los casos a la jerarquía, las asociaciones de las víctimas se mostraron decepcionadas por la acción del papa Francisco. Este tema es uno de los mayores desafíos para la Iglesia y los escándalos podrían seguir sacudiendo a las instituciones religiosas en las conferencias episcopales de diversos países.
Muchos países asiáticos y africanos consideran ese problema como un tabú. Inclusive en Europa, donde Italia no ha iniciado una investigación independiente de los casos. La ONG Bishop Accountability, que documenta la violencia clerical, pide leyes que ordenen la destitución de cualquier agresor comprobado y la publicación de los nombres de sacerdotes condenados por la ley canónica.
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- Diplomacia
El papa es también un jefe de Estado y una autoridad moral cuya voz tiene importancia en un mundo afectado por grandes conflictos como en Ucrania, Sudán y Gaza, y además se encuentra en plena mutación caracterizada por el auge de los gobiernos populistas, los peligros relacionados con el desarrollo de la inteligencia artificial y la urgencia ecológica.
Francisco irritó a Israel, Ucrania, Rusia y Estados Unidos por sus declaraciones a veces consideradas abruptas sobre los conflictos o los migrantes. ¿Su sucesor escogerá la flexibilidad para calmar las relaciones?
También se espera saber cuáles serán sus posiciones sobre la inmigración, tema central del pontificado de Francisco. Entre los puntos de interrogación figura la delicada relación con China, con la que la Santa Sede renovó un acuerdo sobre el nombramiento de obispos.
- Mujeres
¿Qué lugar tendrán las mujeres en los próximos años? Francisco abrió puertas al nombrar mujeres en puestos claves, como a la primera prefecta (número uno) de un departamento de la Curia en enero. Pero las esperanzas de las asociaciones feministas de una apertura al diaconado femenino se desinflaron con los resultados de la última asamblea mundial sobre el futuro de la Iglesia. Hay expectativas sobre las posiciones del nuevo papa en torno al papel de los laicos, que Francisco fortaleció al introducir más horizontalidad en la Iglesia.
- Disminución de las vocaciones
El 267º sucesor de San Pedro hereda una Iglesia de 1.400 millones de fieles cuya distribución geográfica es desigual, pues se encuentra en plena expansión en el hemisferio sur mientras declina de manera continua en Europa. A fines de 2023, la Iglesia tenía 406.996 sacerdotes en el mundo, una cifra 0,2% inferior a 2022. El número de sacerdotes aumenta en África y Asia, pero baja en las otras partes. El nuevo papa tendrá que manejar esas diversas dinámicas para relanzar la frecuentación de las iglesias y las vocaciones, pero también enfrentar la competencia de la Iglesia evangélica, especialmente en África.
- Finanzas
Otro tema clave abordado en las “congregaciones generales”, las reuniones previas al cónclave. Francisco reformó profundamente el manejo de las finanzas de la Santa Sede, que no obstante enfrenta un déficit presupuestario crónico y una disminución de las donaciones de los fieles. Los escándalos de malversaciones además han afectado su imagen, incluso durante el pontificado de Francisco.
- Estilo
Cercano a los fieles, el argentino Francisco rompió con singular estilo los códigos, lo que lo llevó a no aceptar los apartamentos pontificios para irse a vivir en la sobria residencia Santa Marta, circular en un simple Fiat 500, responder a las cartas de los fieles o aceptar el mate - bebida amarga tradicional de Argentina, especialmente - que le ofrecían los peregrinos durante las grandes congregaciones.
Pero también era criticado por su forma muy personal de gobernar, a veces considerada autoritaria y su modo de comunicación excepcional: hablaba mucho en público sobre diversos temas, preocupando a veces a los diplomáticos de la Santa Sede. El próximo papa tendrá que tener éxito en mostrarse cercano a los fieles sin dar la impresión de “imitar” a Jorge Mario Bergoglio, y deberá hallar una nueva vía para imprimir su propio estilo.
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El nombre del futuro papa, símbolo de admiración o ruptura
- Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP.
De Pío a Clemente, pasando por Pablo o Simplicio, el futuro papa deberá escoger el nombre con el que dirigirá la Iglesia católica, en base a criterios como la admiración por un predecesor o una voluntad de ruptura. El secular ritual del cónclave prevé que el ocupante de la cátedra de San Pedro adopte un nombre inmediatamente después de haber sido elegido. “Quo nomine vis vocari”, le pregunta en latín el cardenal decano para conocer su nombre de pontífice.
Hasta la elección de Jorge Bergoglio en 2013, sus predecesores en los últimos tiempos se habían inspirado en otros papas. Sin embargo, el jesuita argentino decidió innovar y respondió: Francisco. Días después de su elección, el flamante pontífice explicó en un encuentro con periodistas que su nombre evocaba a Francisco de Asís, un santo italiano de los siglos XII y XIII, y que deseaba “una iglesia para los pobres”.
La idea le vino tras un comentario del cardenal brasileño Claudio Hummes, fallecido en 2022, cuando Bergoglio obtuvo los votos necesarios para ser papa. “Me dijo: ‘No te olvides de los pobres’”, contó. Aunque en teoría los papas pueden adoptar su nombre de bautismo, los cambios comenzaron en el año 533 con Juan II, quien no quiso mantener su nombre, Mercurio, por ser el de un dios romano y pagano.
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El último en mantener su nombre fue el papa Adriano VI en el siglo XVI. En los últimos tiempos, la principal razón invocada para la elección del nombre era la admiración por anteriores papas, con excepción de Pedro, el nombre del fundador de la Iglesia y considerado tabú.
En 2005, el alemán Joseph Ratzinger adoptó Benedicto XVI por devoción a Benedicto XV, el papa de la paz durante la Primera Guerra Mundial. Veintisiete años antes, el polaco Karol Wojtyla eligió Juan Pablo II como tributo a Juan Pablo I, su antecesor, fallecido poco antes tras sólo 33 días de pontificado.
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Este último, el italiano Albino Luciani, fue el primero en tomar un nombre compuesto, para homenajear a la vez el legado de Juan XXIII y de Pablo VI. Algunos nombres tienen ahora connotaciones negativas, como Pío después de Pío XII, a quien algunos historiadores acusan de haber mantenido un silencio cómplice sobre el Holocausto de los judíos perpetrado por la Alemania nazi.
Pío es sin embargo el séptimo nombre más utilizado por un papa en la historia de la Iglesia, solo por detrás de Juan (21), Gregorio (16), Benedicto (15), Clemente (14), León e Inocencio (13), según la lista oficial de la Santa Sede. Pero hay otros nombres menos habituales como Simplicio, Zacarías o Teodorico.
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Los papas más destacados desde el siglo XX
- Ciudad del Vaticano, Santa Sede. AFP.
De Benedicto XV a Francisco, estos han sido los papas más destacados desde comienzos del siglo XX:
Benedicto XV (1914-1922)
Giacomo della Chiesa - Este papa, surgido de una familia aristocrática genovesa, se esforzó por apaciguar la violenta “crisis modernista” en la Iglesia. Disgustó a franceses y alemanes trabajando incansablemente para intentar poner fin a la carnicería de la Primera Guerra Mundial, proponiendo un innovador sistema de arbitraje en los conflictos y oponiéndose al sistema de reparaciones.
Pío XII (1939-1958)
Eugenio Pacelli - Este diplomático de carrera vivió una época trágica. Fue acusado de no hacer suficiente contra el Holocausto por temor a que los nazis tomaran represalias contra los católicos alemanes y polacos. Sus defensores aseguran que gracias a su intervención numerosos judíos italianos pudieron salvarse escondiéndose en conventos. El pontífice también aceleró la internacionalización de la Curia, el “gobierno” de la Santa Sede.
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Juan XXIII (1958-1963)
Angelo Giuseppe Roncalli - De origen modesto, este exdelegado apostólico en Turquía y nuncio en Francia se convirtió en el papa de la apertura de la Iglesia al mundo, que puso en marcha el Concilio Vaticano II en 1962 para inquietud de una Curia entonces muy conservadora. Apodado en Italia “il papa buono”, obtuvo gran popularidad por su bonhomía. En 2014 fue canonizado.
Pablo VI (1963-1978)
Giovanni Battista Montini - Tras una larga carrera diplomática, fue elegido en pleno Concilio Vaticano II, que él se encargó de finalizar. Ansioso, escrupuloso, dubitativo para algunos, se mostró muy atento a la evolución del mundo moderno e impulsó la implicación internacional de la Santa Sede a favor de la justicia y la paz. Criticado por su oposición a los métodos anticonceptivos, fue a menudo incomprendido al fin de su papado. Fue proclamado santo en 2018.
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Juan Pablo II (1978-2005)
Karol Wojtyla - El primer papa polaco de la historia. Conservador pero deseoso de comunicar de forma moderna, se opuso al comunismo en Polonia y en todo el bloque soviético, pero también al capitalismo. Resultó gravemente herido en un atentado en 1981 en la plaza San Pedro. Realizó un centenar de viajes al extranjero y gozó de una popularidad sin precedentes, especialmente entre las nuevas generaciones de católicos, para quienes creó la Jornada Mundial de la Juventud. Pero también fue acusado de mirar hacia otro lado ante los delitos pederastas en la Iglesia, por ejemplo protegiendo al sacerdote mexicano Marcial Maciel, que fue finalmente sancionado y retirado de su cargo por Benedicto XVI. En 2014, Juan Pablo II fue canonizado por Francisco.
Benedicto XVI (2005-2013)
Joseph Ratzinger - Surgido de una modesta familia bávara muy devota y opuesta al nazismo, este teólogo reformista durante el Concilio Vaticano II fue durante más de 20 años el guardián del dogma de Juan Pablo II. Convertido en papa a los 78 años, este amante de la música clásica se enfrentó a numerosas crisis, incluidas las filtraciones de “Vatileaks” y la emergencia de un enorme escándalo de pederastia en Estados Unidos e Irlanda. En 2013, se convirtió en el primer papa en renunciar desde la Edad Media, lo que abrió una convivencia inédita de 10 años con Francisco en el Vaticano hasta su muerte, a los 95 años, a finales de 2022.
Francisco (2013-2025)
Jorge Mario Bergoglio - Primer papa jesuita y latinoamericano fue designado pontífice para sorpresa general y eligió su nombre en honor a San Francisco de Asís, patrón de los pobres. El exarzobispo de Buenos Aires defendió una Iglesia modesta al servicio de los fieles. Muy implicado en la causa de los migrantes, también se movilizó por el medio ambiente con su célebre encíclica “Laudato Si” de 2015 en la que define el concepto de “ecología integral”. Reformó la curia, nombró mujeres en puestos claves, continuó la lucha contra la violencia sexual y saneó las finanzas de la Iglesia. Aunque muy popular, también enfrentó una fuerte oposición interna de los sectores más conservadores de la Iglesia.