En agosto pasado, Cardi B se extrajo de sus glúteos gran parte de unos implantes que llevaba cargando hace tiempo. Así lo hizo saber ella misma mediante una transmisión en vivo realizado días pasados a través de su perfil en Instagram, donde cuenta con más de 144 millones de seguidores. “En agosto me operé y me quité el 95% de mis biopolímeros. Son inyecciones en el trasero. Fue un proceso realmente loco”, manifestó.
A pesar de que la rapera es reconocida por ir siempre de frente, sin pelos en la lengua, esta no fue la excepción; y de igual manera sus confesiones terminaron por generar gran revuelo tanto en sus fanáticos como en las distintas plataformas digitales.
De acuerdo a diversas publicaciones, la cantante también reveló que cuando tenía 20 años empezó a trabajar en un club de striptease, por lo que tenía que tener glúteos grandes y como se sentía insegura debido a que siempre mantuvo una figura muy delgada se vio obligada a operarse.
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“De joven era muy flaca, y en el Bronx lo mejor es ser grueso y tener buen trasero. Los niños pequeños se reían de mí y me decían: Mira tu trasero plano. No tienes pechos. Y me hacían sentir fea”, había mencionado durante una entrevista en febrero de 2021, según portales internacionales.
Además de sus polémicas declaraciones, la artista de 30 años aprovechó la ocasión para pronunciarse en contra de las cirugías plásticas y aconsejar a las mujeres más jóvenes:. “Todo lo que voy a decir es que si eres joven, si tienes 19, 20, 21 años, y te ves demasiado delgada, no recurras a las inyecciones” puntualizó.
Cabe recordar que el implante de glúteos no es la única cirugía a la que se sometió Cardi B, teniendo en cuenta que también se había colocado implantes mamarios, realizado abdominoplastia, rinoplastía entre otros retoques en varias partes del cuerpo.
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Cocinar tomate en sofrito a fuego lento: ¿una joya antiinflamatoria?
A simple vista, parece solo la base de muchos platos mediterráneos. Una mezcla de tomate, cebolla, ajo y aceite de oliva virgen extra cocinada a fuego lento. Pero detrás del clásico sofrito se esconde algo más que sabor: una combinación de ingredientes que, según la nutricionista y farmacéutica Carlota Serra Jorba, puede tener un efecto sorprendente en el organismo.
“Lo que para muchos es solo una receta es, en realidad, una joya antiinflamatoria con evidencia científica”, asegura esta divulgadora especializada en salud y alimentación. Según explica en su perfil de TikTok @conoceteysana_, el secreto está en cómo se cocinan juntos ciertos ingredientes básicos de la dieta mediterránea.
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Una ración de sofrito
La afirmación no es nueva, pero sí poco conocida fuera del ámbito científico. Un estudio publicado en 2014 en la revista Food & Function por un grupo de investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red - Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), en colaboración con la Universidad de Barcelona, mostró que una sola ración de sofrito puede reducir significativamente ciertos marcadores inflamatorios.
En concreto, se observó una disminución en los niveles de proteína C reactiva ultrasensible (PCR-us) y de TNF-alfa, dos biomarcadores relacionados con la inflamación sistémica y el riesgo cardiovascular. Los participantes del estudio, hombres sanos, experimentaron mejoras en estos parámetros tras consumir una dosis de sofrito elaborado con tomate, cebolla, ajo y aceite de oliva virgen extra.
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Mejor biodisponibilidad
La clave del efecto terapéutico está en cómo se cocinan los ingredientes. El tomate, al calentarse, libera licopeno, un antioxidante con efecto cardioprotector. El aceite de oliva virgen extra, por su parte, mejora la absorción de este compuesto y añade sus propios polifenoles, mientras que la cebolla y el ajo contribuyen con compuestos bioactivos que también participan en la modulación de la inflamación.
El estudio sugiere que no se trata solo de los ingredientes por separado, sino de su sinergia y del proceso de cocinado: lento, a baja temperatura, y con grasa saludable. Esta combinación mejora la biodisponibilidad de los nutrientes y potencia su efecto protector.
Colesterol y la tensión arterial
Aunque el estudio se centró principalmente en la inflamación y el estrés oxidativo, Carlota Serra apunta también a su impacto en el colesterol LDL -el llamado “colesterol malo”- y la presión arterial. Estas afirmaciones, si bien no están detalladas en el estudio original, se apoyan en investigaciones derivadas del ensayo PREDIMED, que relacionan la dieta mediterránea (rica en preparaciones como el sofrito) con una mejora en estos indicadores de salud cardiovascular.
De hecho, el propio grupo de investigación ha señalado en publicaciones posteriores que la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra y rica en vegetales cocinados, como el sofrito, se asocia con un menor riesgo cardiovascular.
Para Serra Jorba, esta evidencia es una oportunidad para reivindicar que el autocuidado también empieza en la cocina. “Esto no es solo una receta, sino una forma más de cuidar al cuerpo”, señala. Con ingredientes sencillos y tradicionales, como el tomate, el ajo o el aceite de oliva, se puede construir una base dietética con efectos preventivos reales.
Fuente: Europa Press.
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El truco definitivo para sacar buenas fotos de la luna con el celular
Hay noches en las que la luna aparece tan espectacular -enorme, brillante y casi mágica- que muchas personas intentan fotografiarla con el móvil con la esperanza de capturar su belleza. Sin embargo, el resultado suele decepcionar: la imagen se ve borrosa y no se parece en nada a cómo luce en persona.
El fotógrafo Marcos Arjona (@arjonaa33 en TikTok) lo explica en un vídeo-tutorial donde resume los pasos clave para conseguir una imagen nítida y fiel a lo que se ve a simple vista, con un método que promete marcar la diferencia entre una foto decepcionante y una captura espectacular.
Según explica Arjona, lo primero es colocar el móvil en un trípode o una superficie estable para evitar cualquier movimiento. Luego, recomienda acceder a la app Expert RAW y activar el modo de astrofotografía (disponible en modelos Samsung como S22, S23, S24 y S25, además de los Ultra, Fold y Flip). Esta opción permite realizar fotografías de larga exposición, clave para capturar más luz y detalle.
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En su caso, utilizó un Samsung S25, pero aclara que este tipo de imágenes ya las conseguía antes con un modelo antiguo: “Solo hace falta elegir una velocidad de obturación más larga, que es como decir que el teléfono hace la foto durante más tiempo para captar más luz y así poder ver las estrellas”.
Si tu dispositivo Samsung no tiene instalada la app, puedes buscarla en la Galaxy Store (no en Google Play). Una vez descargada, entra en la configuración (los cuatro puntos en la esquina inferior derecha > engranaje de ajustes > “Expert RAW Labs”) y activa el modo de astrofotografía.
¿Y si no tienes un Samsung? También puedes probar a ajustar manualmente la exposición larga desde la app de cámara que uses, siempre que lo permita tu dispositivo. “Este resultado se puede conseguir en cualquier teléfono haciendo una foto de larga exposición”, asegura Arjona.
Fuente: Europa Press.
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Este sencillo remedio casero arrasa con las malas hierbas hasta la raíz
Mantener el jardín o el huerto en buenas condiciones implica enfrentarse constantemente a un problema común: las malas hierbas. Estas plantas no deseadas afectan la estética de los espacios, ya que crecen incluso entre los adoquines o el pavimento. Y no solo eso, también pueden robar nutrientes y agua a los cultivos deseados, lo que las convierte en un verdadero problema.
Los herbicidas comerciales son una opción frecuente, pero muchas veces están compuestos por químicos dañinos tanto para el medio ambiente como para nuestra salud y la de nuestras mascotas. Por suerte, existen alternativas naturales y sencillas que permiten erradicar las malas hierbas de manera eficaz sin dañar el entorno.
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Tres ingredientes
Uno de los métodos más populares y efectivos para eliminar las malas hierbas consiste en usar un spray casero hecho con agua, sal y vinagre. La combinación de estos tres ingredientes crea una solución poderosa que actúa sobre las malas hierbas, secándolas y eliminándolas de raíz. Este remedio es efectivo y muy accesible, ya que la preparación requiere solo unos minutos. Simplemente hay que mezclar agua, sal y vinagre en un rociador, agitar bien y rociar la mezcla sobre las plantas no deseadas.
Este método tiene la ventaja de que actúa rápidamente, matando las malas hierbas sin necesidad de arrancarlas físicamente. A diferencia de otros remedios naturales que pueden afectar las plantas cercanas, esta mezcla es precisa y se puede aplicar de manera controlada. Además, se trata de una solución económica y ecológica, que evita el uso de productos químicos y protege tanto el medio ambiente como las personas y animales que habitan el espacio.
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Agua hirviendo
El agua hirviendo, por ejemplo, es un remedio muy efectivo para eliminar las malas hierbas de manera permanente. Solo basta con hervir agua y verterla cuidadosamente sobre las plantas no deseadas. Este remedio tiene la ventaja de que mata las malas hierbas de forma instantánea, pero también es importante tener precaución, ya que no discrimina entre las malas hierbas y otras plantas que puedan estar cerca.
El poder de la sal
Otro remedio muy útil es la sal, un ingrediente clásico que se utiliza desde tiempos antiguos para evitar que las plantas crezcan. La sal puede ser efectiva para eliminar malas hierbas, pero su uso debe ser cuidadoso, ya que puede afectar el suelo y prevenir el crecimiento de futuras plantas.
Para usarla, se puede disolver una parte de sal en agua caliente y aplicarla directamente sobre las hojas de las malas hierbas. Es importante evitar empapar el suelo, ya que el exceso de sal puede perjudicar la salud de las plantas cercanas.
El uso del vinagre
El vinagre, especialmente el vinagre blanco o de alta concentración, es otro herbicida natural muy eficaz. Funciona mejor cuando se aplica sobre las malas hierbas jóvenes, ya que el ácido acético que contiene destruye las hojas, pero no las raíces. Para mejorar su eficacia, algunos optan por mezclarlo con jugo de limón y un poco de jabón para platos, creando una mezcla potente que, cuando se aplica en un día soleado, elimina rápidamente las malas hierbas.
Fuente: Europa Press.
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Así se divide una tortilla con justicia matemática
La tortilla de patatas es un popular plato cotidiano, pero, ¿cómo repartirla de forma equitativa cuando solo hay dos personas? A simple vista, podría parecer sencillo, pero cuando los cortes no son perfectos, la tarea se complica más de lo que parece. David Gozalo, ingeniero aeronáutico y divulgador, nos presenta un desafío matemático para resolver este problema cotidiano.
En un vídeo publicado en su canal de YouTube, analiza cómo realizar una división justa de una tortilla utilizando principios geométricos y algunas aproximaciones prácticas. El análisis sería el siguiente (más abajo, la solución):
Para plantear el problema, Gozalo idealiza la tortilla como un disco de espesor uniforme, es decir, asume que toda su masa está distribuida de forma homogénea. Esto le permite reducir el análisis al área de cada porción en lugar de tener que calcular el volumen, lo cual simplifica los cálculos y permite centrarse solo en las superficies visibles.
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Empieza por el escenario ideal: dos cortes perpendiculares que pasan por el centro. En ese caso, la división en cuatro partes es perfecta y cada persona puede elegir cualquier pareja de trozos sin preocuparse por la equidad. Pero en la vida real, no siempre cortamos tan bien. Si uno de los cortes no pasa por el centro, aún es posible lograr un reparto justo eligiendo bien los trozos: por ejemplo, seleccionando los opuestos.
La cosa se complica más cuando ninguno de los cortes pasa por el centro, aunque sigan siendo perpendiculares. En ese caso, algunas porciones ganan o pierden superficie, y ya no basta con la intuición para hacer un reparto equitativo.
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Finalmente, en el escenario más complejo -cuando los cortes no son ni perpendiculares ni centrados- Gozalo aplica una aproximación geométrica usando dos variables, A y B, para calcular con más precisión las áreas ganadas o perdidas por cada trozo. Así determina qué combinaciones permiten acercarse lo máximo posible a la mitad de la tortilla.
Con todos los cálculos sobre la mesa, Gozalo demuestra que la forma más justa de repartir la tortilla es elegir los trozos cruzados, es decir, los que no son consecutivos, sino opuestos diagonalmente (como el 1 y el 4 o el 2 y el 3). De este modo, las irregularidades introducidas por los cortes tienden a compensarse entre sí, y la suma de las áreas se acerca lo máximo posible a la mitad del total.
Fuente: Europa Press.