El influencer colombiano Diego Ballesteros relató que vivió algunos momentos desagradables en el país, a pesar de presenciar el concierto de su ídolo Bad Bunny el pasado viernes en el estadio La Nueva Olla de Cerro Porteño. El joven contó su experiencia en Tiktok, donde indicó: “Hubo polémicas, momentos tristes, momentos felices, de todo”. El colombiano incluso recibió agresiones con botellas y expuso la mala organización logística del evento, que invitó a múltiples extranjeros a Paraguay.
El joven arribó al país el pasado jueves por la madrugada tras el censo, como mencionó en su video. El primer dilema para el creador digital fue canjear la entrada, ya que aseguró que ni fue al hotel donde se hospedó, sino que tras el aeropuerto fue a un shopping para cambiar su entrada, por la determinación de la empresa organizadora del evento, a causa de la circulación de entradas falsas.
El joven narró que formó más de dos horas de fila para obtener el canje, pero no tuvo ningún cambio, ya que en el punto donde acudió ya no se realizaban la reimpresión de las boletas. “La información estaba supermal”, dijo el influencer. Luego se trasladó a otro punto de canje donde formó seis horas de fila. “Era una ineficiencia increíble, era como si fuera el primer concierto masivo que estaban haciendo y no tuvieran experiencia en nada”, aseveró.
Tras el fatídico primer día, descansó en el hotel y para el día viernes, día del concierto, fue a formar fila en el estadio de Cerro Porteño a las 11:00. “Me sorprendió que el estadio más grande del país solo tenga una entrada”, dijo, puesto que en un solo sitio formaron la fila para el ingreso. “Increíble la desorganización”, señaló.
Falta de educación
“Hubo gente que se desmayó haciendo las filas, gente que vomitó, hubo muchas peleas, mucha falta de educación y de cultura, además que estaba haciendo unos 40° centígrados, todos estaban sudando”, expuso. El chico dijo que temía por su seguridad, puesto que presentía que en cualquier momento podría ocurrir alguna situación negativa.
“La apertura de las puertas estaba programada para las 4 de la tarde, tampoco cumplieron con eso”, indicó. Los portones se habilitaron pasadas las 5 de la tarde, aseguró el colombiano. Cuando por fin ingresó, se instalaron con un grupo de sus paisanos, en un buen sitio en primera fila. “Allí empezó el caos, empezó todo lo que estuvo mal en ese concierto”, señaló.
Ya que los colombianos decidieron sentarse a esperar en la explanada de la Nueva Olla, pero fueron agredidos con botellas y latas de cervezas, por los demás asistentes, que querían que se levantaran para no ocupar lugar. “Después que se nos tiraron encima, decidimos levantarnos para evitar malos tratos”, dijo. Además, algunos compatriotas le hicieron comentarios de que se regresen a su país.
El chico además contó que fue tendencia en internet, se volvió viral e incluso salió en medios de comunicación nacional porque fue captado fumando en el concierto. El joven alegó que no se trataba de nada nocivo.
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