La actriz mexicana Susana Dosamantes falleció en horas de la mañana de este sábado en un centro asistencial en Miami, EE.UU, a causa de cáncer de páncreas. La reconocida actriz de 74 años fue diagnosticada con la enfermedad en el mes de abril de este año.
Dosamantes residía en Miami y recibía su tratamiento en el hospital Mount Sinai Medical Center de dicha ciudad. La cantante Paulina Rubio “La chica dorada” compartió en su cuenta de Instagram la noticia, confirmando la pérdida de su madre. “Con el corazón en la mano y profundo dolor les quiero comunicar que mi madre, la bella Susana Dosamantes, hoy inicia un nuevo ciclo, en total paz y rodeada de su familia”, escribió.
“Mi ejemplo de vida, un ser de luz, una mujer fuerte, hoy se incorpora a la vida eterna”, lamentó. Apenas el pasado jueves, cuando Paulina asistió a una premiación de la revista “Marie Claire” en el Palacio Metropolitano, en Ciudad de México, pidió a los presentes oración por su madre. Fue hoy a las 11:00 de la mañana el deceso de la actriz.
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Biografía de Dosamantes
Susana Dosamantes nació el 9 de enero de 1948 en la ciudad de Guadalajara, la actriz inició su carrera artística en el cine a temprana edad, su primera participación fue en el filme “Remolino de pasiones” (1968), luego siguieron las contrataciones a la talentosa actriz, puesto que trabajó en 28 películas más.
También incursionó en el mundo de las telenovelas en Televisa desde 1971, realizó producciones para televisión como: “Muchacha italiana viene a casarse”, “Corazón Salvaje”, “El carruaje”, “Ana del aire”, “Lo imperdonable”, entre otros. Su papel más reciente fue en la telenovela “Si nos dejan”, producida en el 2021.
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Mario Vargas Llosa, el último representante del “boom” latinoamericano
El nobel de literatura peruano Mario Vargas Llosa falleció ayer domingo en Lima a los 89 años, y con él se pierde al último representante de la generación dorada de la literatura latinoamericana.
Escritor universal a partir de la compleja realidad peruana, Vargas Llosa formó parte del llamado “boom” latinoamericano junto con otros grandes como el colombiano Gabriel García Márquez, el argentino Julio Cortázar o los mexicanos Carlos Fuentes y Juan Rulfo.
“Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz”, informó en la red social X su hijo mayor, Álvaro, en un mensaje suscrito también por sus hermanos Gonzalo y Morgana.
“Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera”, añadió la familia en un comunicado.
Vargas Llosa describió las realidades sociales en obras maestras como “La ciudad y los perros” o “La fiesta del chivo”. Admirado en la literatura, sus posiciones liberales despertaron hostilidad un medio intelectual con tendencia a la izquierda.
“Los latinoamericanos somos soñadores por naturaleza y tenemos problemas para diferenciar el mundo real y la ficción. Es por eso que tenemos tan buenos músicos, poetas, pintores y escritores, y también gobernantes tan horribles y mediocres”, dijo poco antes de recibir el Premio Nobel en 2010.
Su universalidad quedó patentada con el incorporación a la Academia Francesa en 2023. Nacido en la sureña ciudad peruana de Arequipa el 28 de marzo de 1936 en una familia de clase media, fue educado por su madre y sus abuelos maternos en Cochabamba (Bolivia) y luego en Perú. Tras sus estudios en la Academia Militar de Lima obtuvo una licenciatura en Letras y dio sus primeros pasos en el periodismo.
Se instaló en 1959 en París, donde se casó con su tía política Julia Urquidi, 10 años mayor que él (que inspiraría más tarde “La Tía Julia y el escribidor”) y ejerció varias profesiones: traductor, profesor de español y periodista de la Agence France-Presse (AFP).
Años después, rompió con Urquidi y se casó con su prima hermana y sobrina de su exmujer, Patricia Llosa, con quien tuvo tres hijos y cincuenta años de relación. Vargas Llosa se divorció de Patricia tras iniciar en 2015, con casi 80 años, un romance con una conocida personalidad del mundo madrileño, Isabel Preysler (expareja del cantante Julio Iglesias). En 2022 anunciaron su separación.
Prolífica carrera literaria
Su larga carrera literaria despuntó en 1959, cuando publicó su primer libro de relatos, “Los jefes”, con el que obtuvo el Premio Leopoldo Alas. Pero cobró notoriedad con la publicación de la novela “La ciudad y los perros”, en 1963, seguida tres años después por “La casa verde”. Su prestigio se consolidó con su obra “Conversación en la Catedral” (1969).
Siguieron después “Pantaleón y las visitadoras”, “La tía Julia y el escribidor”, “La guerra del fin del mundo”, “¿Quién mató a Palomino Molero?”, “Lituma en los Andes” y “El pez en el agua” (memorias de su campaña electoral), “La fiesta del Chivo” o “El sueño del celta”, publicada poco antes de recibir el Nobel.
Ya entonces advertía que seguiría escribiendo hasta el último día de su vida. Y cumplió. Vinieron después “El héroe discreto” o “Tiempos recios”, sobre la agitada historia de Guatemala en el siglo XX, que le valió el Premio Francisco Umbral de Novela.
Con su obra traducida a 30 lenguas, Vargas Llosa recibió los premios Cervantes, Príncipe de Asturias de las Letras, Biblioteca Breve, el de la Crítica Española, el Premio Nacional de Novela del Perú y el Rómulo Gallegos, entre otros. En abril de 2022, Vargas Llosa presentó en Madrid su libro “La mirada quieta (de Pérez Galdós)”, un ensayo sobre el escritor español Benito Pérez Galdós.
Laureado escritor... controvertido en política
Si su legado literario es incuestionable, su legado político es controvertido. Políticamente fue seducido por Fidel Castro, pero en 1971 rompió con la revolución castrista ante el caso del poeta Heberto Padilla, obligado por el régimen a hacer una “autocrítica”.
Fue candidato a la presidencia de Perú en 1990. Era favorito hasta que apareció el entonces desconocido agrónomo Alberto Fujimori, quien resultó finalmente electo. Su participación desde entonces en la política peruana ha sido marginal. Tras su fracaso político volvió a las letras, de donde -según manifestó- nunca debió salir.
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Tuvo una estrecha amistad con el escritor colombiano García Márquez que terminó abruptamente con un puñetazo del peruano, rodeado de misterio. “Que los biógrafos se encarguen de ese tema”, dijo alguna vez Vargas Llosa.
Vargas Llosa siguió vivamente la evolución de la política mundial, al arremeter en los últimos años contra el populismo y obtuvo la nacionalidad española en 1993.
Fuente: AFP
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Falleció Mario Vargas Llosa, Nobel de Literatura y figura universal de las letras
La literatura está de luto. Un grande se ha ido. Hoy el mundo despide a un gigante de la literatura y del pensamiento.
Con profundo pesar, la familia de Mario Vargas Llosa confirmó este domingo el fallecimiento del reconocido escritor peruano y Premio Nobel de Literatura 2010. Vargas Llosa murió a los 89 años en Lima, rodeado de sus seres queridos y en paz, según anunció su hijo Álvaro Vargas Llosa a través de redes sociales.
“Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz”, escribió.
El autor de obras fundamentales como La ciudad y los perros, La casa verde, Conversación en La Catedral y La fiesta del chivo, deja una huella imborrable en la literatura en español y en la historia cultural del siglo XX y XXI. Su legado abarca más de seis décadas de creación literaria, ensayística y participación activa en la vida política y social de América Latina y Europa.
La familia comunicó que no se llevará a cabo ninguna ceremonia pública: “No tendrá ninguna ceremonia pública”, indicó su hijo, respetando la voluntad del escritor.
Vargas Llosa, también académico de la lengua y pensador polémico, se mantuvo activo hasta sus últimos años. En una entrevista reciente, había declarado: “Me gustaría que la muerte me hallara escribiendo, como un accidente...”. Descanse en paz, Mario Vargas Llosa.
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Ana Ivanova, la actriz que siempre siguió aprendiendo
- por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Archivo/Matías Amarilla
Atrevida, alegre, dueña de una voz plena de sensualidad y compromiso, abordó el teatro y el cine con una pasión arrolladora. Maestra y alumna siempre, su voluntad de formación permanente es lo que reconocen sus colegas en esta hora difícil en la que toca despedirla.
Hay una curiosa foto de Ana con Tilda Swinton: “Ella se acerca y me quedo ¡muda! y mientras yo hablo, ella ya posa. “Lo más importante cuando trabaja es llevarse bien con la gente, estar en un ambiente agradable... trabajar con los amigos”, dice en su masterclass. Me gusta eso. Sigo aprendiendo, sigo estudiando. Sigo”, dice el posteo que corona la selfie con la gran actriz británica ganadora del Óscar.
Allí se define Ivanova con sus propias palabras. La búsqueda permanente, algo que tuvo desde siempre, según la recuerdan compañeros y amigos de los más diversos ámbitos.
Natasha Rolón recuerda su juvenil pasión por el cine en las proyecciones que hacían con Komarca Maynumbi: “Nos ayudó mucho en las proyecciones de películas de cine independiente, que por ese entonces costaba conseguir verlas en Asunción, sobre todo conseguir los materiales. Y ahí estaba Ana participando en toda actividad que se propusiera con la Komarca, con la energía y el ímpetu que le caracterizaba. Nos ayudaban amigos que venían de afuera y nos traían material fresco de Lars von Triers, Thomas Vintemberg o Gus Van Sant, por citar algunos. Ya después cuando la casita quedó chica nos fuimos para varios lugares y el último fue el local de Tierra sin Mal. ¡Qué mucho de ‘Solo buen cine’ disfrutamos, Ana!”, comentó la productora teatral.
Amó tanto el cine que hizo más de 40 cortos y pronto se la podrá ver en “Gallina”, de Ana Arza, en el que actuó junto a Mario Toñánez. También filmó siete largometrajes y todavía está en posproducción la película “Abeja”, que se estrenará próximamente.
UN PASO DESLUMBRANTE
Pero fue en “Las herederas”, de Marcelo Martinessi, donde deslumbró en el rol de Angy y de esa película es el cortito que en estos días se reproduce en redes: Ivanova declamando “Loca”, de Manuel Ortiz Guerrero.
Ese mismo pasaje eligieron Martinessi, su hermana Carla y Sebastián Peña, de la productora La Babosa Cine, para recordarla: “¡Oh, loca divina!, que canta y que llora, que ríe, que reza; atrévete siempre, es ese un gran culto que pocos profesan”.
Ese momento “para siempre nos hará recordar no solo su imagen de actriz original, empoderada y multifacética. Sobre todo, esas palabras nos harán pensar en la maravillosa fuerza que movía la personalidad de Ana, una mujer en todos los sentidos excepcional, cuyo rasgo de humanidad más fuerte eran su genuina empatía y solidaridad”.
“Las herederas” fue la primera película paraguaya en competir en el Festival Internacional de Cine de Berlín, en el que se alzó con dos premios Oso de Plata y otros galardones paralelos.
PRESENCIA Y CORAJE
El director del filme siente que “es demasiado difícil hablar de Ana en pasado. Tanta presencia, tanto coraje. Un espíritu indómito que ha dejado huellas profundas y hermosas a su paso. La experiencia de trabajo juntos era de intercambio y debate constante. Ana se cuestionaba todo, tal vez por eso en estos últimos años abrazó con pasión la filosofía, para seguir haciéndose preguntas. Con su partida hay un vacío en el cine, una pantalla que espera inútilmente sus próximas locuras. Hay una bici menos, en esta ciudad, un duende menos en la noche. Queda alrededor de su casa el pequeño bosque al que le dedicó tanto tiempo y queda la sensación, dolorosa y bella a la vez, que dejan los seres humanos extraordinarios tras su paso por la vida”.
Se recuerda hasta hoy su presencia en la alfombra roja de los festivales europeos, donde impactó en imagen y actitud.
Ana Ivanova Villagra Lovera falleció el pasado lunes 17 de marzo a los 51 años de un cáncer de pulmón en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) tras una internación de más de un mes.
Familiares, amigos y compañeros de la comunidad artística la acompañaron hasta el cementerio de la Recoleta, donde la despidieron con versos, música lírica y los aplausos que se ganó en vida la gran actriz.
Cuerpo y alma
Ana Ivanova también fotografiaba y fue modelo de varios pintores atreviéndose al desnudo, a la mirada plástica sobre su cuerpo. La sensualidad era un tema al que prestaba especial atención. En esta línea es muy recordado su unipersonal “Con el alma en la piel”, que reunía poemas y textos eróticos.
Recientemente recibida en la Facultad de Filosofía, su tesis abordó “La poética del cuerpo en escena”.
El poeta Edu Barreto recordó: “Ana militó el arte con toda la fuerza de su cuerpo y apostó por la descentralización de la cultura a través de su circuito Fallando Aprendo en varias ciudades del país”.
Breve bio
Ana Ivanova Villagra Lovera vino al mundo un 25 de junio de 1973. En entrevista con este medio, contó que sus padres leían “Los hermanos Karamazov”, del escritor ruso Fiódor Dostoyevski, del que tomaron el segundo nombre, ese que la destacaría.
Su primera actuación se dio en 1999 en un demo para televisión. En 2003 ingresó a la hoy Escuela Municipal de Arte Dramático (EMAD) de Asunción, de la que egresó en 2007.
Comenzó a consolidarse en la escena teatral con obras como “La señora Macbeth”, “Pancha y Elisa”, “Las troyanas”, por citar algunas.
Fue parte de una puesta de la ópera “Cavalleria rusticana”.
Fue coautora con Raquel Martínez de “Damiana: una historia silenciada”.
En la pantalla grande, además de su participación en “Las herederas” (2018), Ivanova actuó en “El invierno de Gunter” (2007), “Luna de cigarras” (2014), “Gritos del Monday” (2016) y “Truenos” (2017).
También compuso personajes en unos 40 cortometrajes, entre los que se destacan “Vida reciclada” (2013) o “Crisis” (2017). Su última participación se dio en el corto “Gallina”, de Ana Arza, en el que actuó junto con Mario Toñánez.
En televisión participó de “Santa Cumbia” (2014).
Fue parte de la coproducción entre Brasil, Bolivia y Paraguay de “King Kong en Asunción” (2020), de Camilo Cavalcante; y aparece en los créditos de “After we fell” (2021), de la estadounidense Castille Landon, filmada en Bulgaria.
Fue docente y gestora cultural. Además, impartió talleres de actuación ante cámaras en El Salvador, Madrid, Roma y en todo el país, y hace poco había concluido estudios en la carrera de Filosofía en la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
Obtuvo el premio a la mejor actriz en el IX Concurso Internacional Sociedad Cultural de Audiovisuales de Coronel Oviedo por el cortometraje “Vida reciclada”, de Daniela Candia; el premio a la mejor actriz en el 46.º Festival Internacional de Cine de Gramado, Brasil, por “Las herederas”, y el premio a la mejor actriz en el Festival Nacional Sombras - Prócer Latino por el corto “Recoleta”, de Sofía Villagra y Belén Fiori.
Solidaria, compañera, inquieta
Circula en redes una colecta de firmas para que el Centro Cultural de la República El Cabildo “otorgue de manera póstuma el reconocimiento de maestra del arte a Ana Ivanova. “Por todo su legado y para homenajear su memoria, la comunidad cultural nacional e internacional”, expone el petitorio.
También fue homenajeada en la sesión de la semana del Senado, en la que en los discursos los legisladores asumieron la deuda que tienen con el seguro social para la comunidad artística.
Aquí algunas voces de compañeros y maestros cercanos a la actriz fallecida:
Ever Enciso, actor, director, compañero en el corto “Vida reciclada”, cuenta: “Tuve la experiencia de conocerla afuera y dentro de la escena, en teatro y audiovisual. Tenía una energía inmensa, con temple, carácter y una voz privilegiada. También muy humana, solidaria y batalladora. Nos deja un gran vacío en la escena nacional”.
En tanto, la actriz Raquel Martínez la define como “una compañera, una amiga, una madre. No sé si pudimos darle a Ana todo lo que ella nos dio a nosotros, todo lo que ella construyó y peleó dentro de nuestro contexto artístico, su aporte es inconmensurable”.
Por ello siente: “Hoy el vacío es tremendo. Y recordar a Ana es recordar muchísimo amor, muchísima incondicionalidad como persona que siempre estaba ahí. No había distancia que ella no pueda cruzar para ir a acompañar a algún compañero o compañera amiga que necesitaba”.
Raquel recuerda que “ella también escribía, posiblemente entre sus cosas deben haber muchos escritos que no vieron la luz”.
Vale recordar que Ivanova fue mención de honor en el Concurso de Dramaturgia del Centro Cultural de la República El Cabildo en 2012.
Para el maestro de las artes escénicas Jorge Bochín Brítez, lo que más la caracterizaba eran “sus ganas de aprender, de experimentar permanentemente”.
Así también, la alegría. “Irradiaba, fue mi alumna en el Instituto Municipal de Arte (IMA) por tres años y luego fue parte del Bochín Teatro Clown e hicimos todos los Mercado Guasu del Bicentenario, pero aparte de eso fueron muchos kilómetros de gira por todo el Paraguay, con distintos espectáculos”.
“Valoro de ella fundamentalmente sus profundas ganas de aprender y su disposición al trabajo que hace al arte escénico en general. Una gran compañera, una gran amiga, un lujo haber experimentado con ella esas giras, ese aprendizaje y, sobre todo, esas ganas de vivir que llevó hasta el día de su deceso. De hecho, ella no quería visitas, quería que la recordemos tal como convivió con nosotros en las giras y eso siempre se le agradece”, dice.
UN PEDIDO ESPECIAL
A pesar de que la Ley 4199/2010 permite el acceso de los artistas al Instituto de Previsión Social (IPS), una norma que está reglamentada desde 2012, su implementación sigue bloqueada.
Así lo recordó el técnico iluminador Martín Pizzichini, secretario de organización del Centro Paraguayo de Teatro (Cepate), en entrevista con el canal GEN/Nación Media, en la que apuntó que la falta de aplicación de la normativa dejó a muchos trabajadores de la cultura sin cobertura médica ni jubilación.
“Nosotros no estamos pidiendo que nos regalen nada, solo queremos ingresar y pagar nuestro seguro social, como lo establece la ley”, enfatizó recordando que uno de los puntos de conflicto fue el artículo 4 de la norma, que fijaba un bajo aporte del 5,5 % del salario mínimo para los artistas. Sin embargo, el reglamento ya prevé que el porcentaje se ajuste al 10 %, equiparándolo con el aporte de cualquier trabajador formal.
“No entendemos cuál es el capricho porque hace 15 años no se cumple la ley”, cuestionó.
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Una despedida a don Pedro Ramírez
Falleció este 19 de marzo don Pedro Ramírez, persona muy querida por los trabajadores de los diarios La Nación, Crónica y Popular a los que supo atender con deferencia en su copetín La Familia, entrañable comedor de la calle Zavala Cue, frente a la planta impresora de estos periódicos.
Sus restos son velados (a partir de las 15:30) en el salón Futuro, sito en Aviadores del Chaco entre San Blas y Cañada de Asunción. Mañana 20 de marzo a las 7:00 partirá hacia la parroquia San Pío X, de Fernando de la Mora, en la que tendrá lugar el responso. A las 13:00 está previsto su entierro en el cementerio de la compañía Capilla Tuja de Caapucú, Paraguarí.
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Las especialidades del “Tembiu Paraguay” eran sus favoritas a la hora de cocinar y hacían el deleite de sus parroquianos. Su chicharó trenzado, el caldo avá, el fabuloso batiburrillo, eran sorpresas festejadas y comunicadas boca a boca con alegría entre los que llegaban a disputar hasta la última porción.
Don Pedro era además reconocido por su maestría para el asado a la parrilla, que era toda una celebración, los sábados al mediodía. Olimpista, su espacio siempre estuvo abierto para presenciar los partidos de su club y las incursiones de los equipos paraguayos en la Copa Libertadores en jornadas de gran bullicio y camaradería.
Aún en las últimas horas del día, don Pedro siempre encontraba algo para dar de cenar a quienes llegaban en busca de un bocado salvador en el comedor que atendían con la querida ña Sara, su compañera de vida. Trabajador siempre, en los últimos años había desarrollado el oficio de reparar “sillas cable”, uno más que sumó a los múltiples que desarrolló en su generosa vida.
Abierto al diálogo, también tenía palabras para aconsejar a los más jóvenes, para ayudar con esa experiencia que no tiene precio. El equipo de Nacion Media extiende sus condolencias a ña Sara y familia, abrazándolos en el dolor, esperando encuentren cristiana resignación. Se extrañará mucho a don Pedro Ramírez, su memoria vivirá en sus afectos.
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