• Por Paulo César López
• paulo.lopez@nacionmedia.com
• Fotos: @asuncion_old

Mirian Pamela Velázquez es una joven de 28 años, licenciada en Administración de Empresas por la Universidad Nacional de Asunción (UNA), con inquietudes artísticas que está expresando a través de la fotografía en una temática que ha cobrado mucho auge en los últimos años: la arquitectura asuncena y ciertos rincones que muchas veces pasan desapercibidos para la marea humana que todos los días transita apresuradamente por sus calles.

En este breve diálogo con La Nación del Finde, Mirian Pamela nos habla sobre cómo surgió su pasión por la fotografía y su relación con su musa inspiradora: nuestra ciudad capital, sus calles y sus edificios antiguos. Velázquez, quien es propietaria de la página de Instagram @asuncion_old, nos cuenta que su objetivo es rescatar con su lente la belleza que permanece oculta para la mayor parte de las miradas que en horas diurnas atraviesan las calles de la ciudad para posteriormente retirarse a sus refugios en el Área Metropolitana, dejándola en un estado de quietud y silencio de cuyas sombras emergen no pocos peligros para el transeúnte.

Al tiempo de destacar la mayor cantidad de actividades culturales abiertas para la ciudadanía en general en el microcentro de la ciudad, Mirian Pamela pide mayor apoyo para los artistas y seguridad en las calles para disfrutar del espacio público en un ambiente de comunión y armonía.

–¿Cómo surge tu relación con la fotografía?

–Ahora es como un pasatiempo. Soy una aficionada a la fotografía, aprendo por mi cuenta, para mí es un arte fotografiar. También participé de un taller de escritura sobre periodismo literario. Mi objetivo más adelante es dedicarme de manera profesional a la fotografía con instrumentos también profesionales. Ahora lo hago desde mi iPhone, pero quiero seguir desarrollándome en esta disciplina, que para mí es una enorme herramienta de aprendizaje de nuestra historia, nuestra arquitectura y muchas otras cosas más.

–¿Cómo empezó tu afición por esta disciplina?

–Empezó hace ocho años, cuando mi lugar de trabajo quedaba en el centro de Asunción. Desde ese momento comencé a observar y a apreciar detenidamente cada detalle de las casonas y edificios antiguos, tenía curiosidad sobre la historia detrás de cada edificio y empecé a investigar por mi cuenta. En la universidad a través de amigos pude consultar varios libros de arquitectura, leía tesis sobre la arquitectura antigua del país, realizaba consultas en el Archivo Nacional. También participé de varios recorridos guiados en edificios emblemáticos de la capital y el interior. Siempre busco información, pero realmente es difícil encontrar la historia específica de las casonas.

–¿Qué es lo que te mueve a retratar Asunción y su arquitectura?

–Siempre me llamó la atención la arquitectura. Las edificaciones antiguas desde mi mirada son hermosas, me llaman la atención sus estilos y ornamentos. Podría decir que veo belleza en el caos de una Asunción olvidada. Mi objetivo es llegar a cada vez más personas y que conozcan la historia de las casonas y edificios antiguos de nuestro país.

–¿Qué otros temas y lugares te gusta retratar?

–Además de las edificaciones antiguas tanto de Asunción como de otras ciudades del país que me gustan bastante, también fotografío la naturaleza, cafeterías, citas de libros.

–¿Hay algún momento del día o la semana que dedicás a esto o es una actividad más espontánea?

–Es una actividad espontánea, siempre que tengo la oportunidad voy y fotografío la particularidad de cada edificio antiguo que encuentro. Por ejemplo, investigo en qué año se construyó, quién fue el arquitecto y otros datos de su historia.

–¿Cuál es la principal reflexión que te deja esta labor que realizás?

–Que existe bastante desconocimiento sobre la historia, la importancia y el cuidado de los edificios declarados como patrimonio histórico y arquitectónico de Asunción, siendo como capital del país la ciudad con mayor cantidad de edificios registrados como patrimonio. Por supuesto que también hay abandono en el interior al punto de que hay varios edificios emblemáticos que se convirtieron en hogares de árboles, pero el arte tiene el poder de darles belleza incluso en ese estado de dejadez.

–¿Cómo ves el rumbo que va tomando la ciudad?

– –Actualmente veo más interés sobre las actividades culturales y la gente está volviendo al centro histórico especialmente los fines de semana y en horas de la noche, que son momentos en los que antes la ciudad quedaba desierta, pero se necesita mayor visibilidad y apoyo a los artistas. Existe demasiada inseguridad y eso evita en gran medida que la gente se apropie del espacio público, que es de todos. Esta es una preocupación constante y ojalá la situación pueda ser mejorada. Lo positivo que veo es que las actividades culturales que se realizan para los ciudadanos son cada vez más numerosas. Lo negativo es la inseguridad, ojalá se pueda caminar tranquilamente sin que intenten asaltarte en las calles.