Carmen Martínez representó a Paraguay en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Logró la Marca A en la Maratón de Róterdam, Países Bajos, con tiempo de 2 horas, 35 minutos y 58 segundos de recorrido en los 42 kilómetros y 195 metros.

La fondista y multicampeona reside en Brasil desde el 2012. A sus 41 años, sigue vigente y competitiva. Sus inicios fueron en una corrida de reyes cuando tenía 22 años. En su momento fue entrenada por el famoso y ya desaparecido Francisco “Pingui” Figueredo, recordman durante 32 años de la prueba de los 800 metros con un tiempo de 1:50:17 minutos, logrado en 1987 en representación del país en los Juegos Panamericanos de Indianápolis, Estados Unidos. Reconoce que el profesor Eladio Fernández también influyó en su carrera.

“No sé si tengo fecha de vencimiento, quiero correr en la élite hasta que mi cuerpo diga basta. Hasta hoy me siento muy fuerte, diría más madura e inteligente. Escucho mucho a mi cuerpo, lógico que mi recuperación no es igual que antes. Utilizo varias estrategias, como correr en el agua y hacer bicicleta. No me veo sin correr, si Dios permite nunca lo dejaré”, dijo

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Carmen desde Campinas en contacto con La Nación del Finde. Como atleta de élite, su parecer importa sobre la materia prima disponible en Paraguay en su disciplina en coincidencia con el inminente inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024. “Soy la única paraguaya en el atletismo que clasificó a unos Juegos Olímpicos con Marca A, me encantaría ver que otras lleguen. Sabemos que está difícil lograr las marcas para París (2hs26). Se necesita mucho apoyo, el gasto del atleta de alto rendimiento es enorme y en nuestro país no tenemos estructura suficiente para un fondista. El atleta se tiene que concentrar en otro país como en la altitud a 2.400 metros sobre el nivel del mar para ganar acondicionamiento y mejor concentración”, señaló.

Siente que Paraguay no tenga maratonistas en los próximos Juegos Olímpicos. “Es un proceso largo que el atleta necesita. Años de entrenamiento, competencias fuertes para ir mejorando y poder llegar. Lo que no veo es renovación. Estamos las mismas chicas de siempre y si aparece alguien, es categoría mayor. No tenemos secuencia de categorías, pero todavía tengo esperanzas que tengamos una buena maratonista y nos pueda representar nuevamente en los Juegos Olímpicos”, añadió.

Carmen sigue corriendo al más alto nivel, incluso el año pasado realizó su tercera mejor marca (2h36) en Valencia, España.

“Tuve varias victorias en Brasil en la distancia de 10 kilómetros con 35-6 minutos. Este año corrí la Maratón de Londres y fui la mejor de Sudamérica con un tiempo de 2h52. Fue muy especial y el frío pasó desapercibido por la emoción. Este año quise ir al Sudamericano de Media Maratón en Asunción. Fui convocada por la Federación Paraguaya, pero lastimosamente no tenían la condición económica para mi pasaje, esa fue la respuesta”, comentó.

Su agenda del segundo semestre de este año incluye corridas de 10 kilómetros en Brasil y una maratón (42 kilómetros y 195 metros). En setiembre estará por Asunción compitiendo en 15 kilómetros y a fin de año irá a España para correr 10 kilómetros.

UNA VIDA EN BRASIL

Carmen Martínez vive en Brasil desde el 2012, año que conoció a su entrenador y esposo. Dicho país le abrió las puertas para entrenar y ponerse a prueba al límite en duras competencias. “Ahí supe mi realidad a nivel sudamericano. Me impulsó a seguir trabajando duro para alcanzar cada objetivo”, explicó. Su rutina desde hace años incluye levantarse a las 5:30, desayunar y salir a entrenar por la ciudad de Campinas. “Me queda todo cerca, prácticamente salgo corriendo desde mi casa al parque, o voy por lugares rurales, o a pista dos veces por semana. Entreno dos veces por día, varían las rutinas de gimnasio, piscina y bicicleta. Vivo, respiro y me dedico exclusivamente al deporte”, admitió.

TEXTUALES

PROCESO

“Las dificultades son parte del proceso para los jóvenes que se están iniciando en el atletismo. Ser atleta de alto rendimiento requiere dedicación 100 % y hacer las cosas con amor. Entrenar sin límites y, sobre todo, es fundamental el apoyo de la familia”.

DE ÉLITE

“Ser atleta de alto rendimiento no es fácil en Paraguay y Sudamérica. Escucho a mis colegas de otros países quejarse por falta de apoyo. En Paraguay se requiere primeramente como mínimo medallas sudamericanas. Yo llegué, pero antes pasé por muchas cosas”.

GANANCIA

“Tanto ya me dijeron ‘¿qué ganas corriendo?’ Para mí, lo más valioso son las personas, amigos que conocí, países y culturas diferentes, eso no tiene precio. Después viene lo material. Gracias a los maratones compré mi casa en Paraguay, nuestro departamento en Brasil y muchas cosas. Es tan satisfactorio ver y disfrutar lo que tanto ha costado construir”.

LESIÓN

“En el 2020 tuve la peor lesión de mi vida como deportista. Fue una rotura en el posterior del músculo, que me llevó un año de recuperación. En ese momento, pensé dejar de correr y fue muy duro. Comenzaba a entrenar y volvía una lesión tras otra”.

PLANES

“Tengo varios planes a futuro. Como estoy estudiando estética y también soy peluquera de profesión, la idea es juntar ambas cosas y realizar una clínica de belleza. Ahora ayudo a mi marido en su asesoría del club de corridas, que está creciendo bastante. Me encanta todo lo que sea relacionado a cuidados de salud”.



Déjanos tus comentarios en Voiz