Unas treinta personas, mayoritariamente niños, acuden a un sitio ecuestre para recibir terapia con el uso de caballos. Celebran los avances que han obtenido mediante el trabajo de un equipo profesional de sicólogas, fisioterapeuta, voluntarios y pasantes que, con la equinoterapia, proponen planes de salud con resultados sorprendentes. La sicóloga clínica Clarice González explica al respecto, en nota con La Nación/Nación Media.

¡No lloró, no lloró, es la pri­mera vez en cinco sesiones que no lloró!, exclama una joven al ver a una niña bajando del caba­llo con alegría, tras termi­nar su sesión regular de equinoterapia, en el predio de la Sociedad Hípica Para­naense. Es Leticia Franco, ayudante de equinoterapia y parte de un equipo de profe­sionales que vibra con cada avance en los planes tera­péuticos de quienes recu­rren a la pista ecuestre en busca de salud.

La sicóloga clínica Cla­rice González, también del mismo equipo, explicó que la equinoterapia es una receta recomendada para dificulta­des que tienen que ver, sobre todo, con el neurodesarro­llo. Agregó que las personas con autismo son las que más están recurriendo a estas sesiones para su mejor cali­dad de vida.

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El andar de la biomecánica que genera un caballo es un movimiento tridimensional que mueve la cadera, cintura pélvica, columna, tronco encefálico y masa encefálica.

Contó que ella es equinote­rapeuta y junto a otra colega sicóloga más una fisiotera­peuta, un guía de caballo, ayudantes, voluntarios y pasantes, llevan adelante los planes terapéuticos mon­tando a caballo. Para eso, alquilan el uso de la Socie­dad Hípica Paranaense, de Ciudad del Este, donde dis­ponen de tres caballos.

UNA MEDICINA

Cuentan con alrededor de 30 personas, más niños que adultos, a quienes brindan las terapias, ya sean para las recuperaciones neuro­lógicas o rehabilitaciones de procesos de ACV en adul­tos y una variada patología que tiene a la equinoterapia como una de sus medicinas, según Clarice González.

Diversos planes terapéuticos brindan a los niños, incluso tareas escolares montando a caballo hacen

La profesional admite que es todavía poco conocida como una disciplina científica de ayuda a la salud, pero el cre­cimiento de personas que recurren a la citada terapia va en aumento. Dice que en la medida en que se conozca, más personas las buscarán como tratamiento.

RESULTADOS GRATIFICANTES

“Con nosotros ya camina­ron cuatro niños en este periodo de un año, son niños con parálisis o niños que no caminaban. El resultado es lento, pero los avances son gratificantes, sobre todo, al ver a los padres o herma­nos celebrar cada paso o cada movimiento”, refiere la licenciada Clarice.

Los casos a los que se refiere la equinotera­peuta tienen que ver con recuperaciones de movili­dad, ya sea en un tiempo de dos años como también en tres y cuatro meses, en diagnósticos de parálisis que son los más delicados. Dependiendo del diagnós­tico, la edad y varios fac­tores como la regularidad, se logran los resultados, indicó la psicóloga.

“Uno de los beneficios de la equinoterapia es lo sicológico, el manejo emocional, montar un caballo no es tan fácil, para algunos quizás sí, para otros no. Involucra muchas emo­ciones, principalmente en un niño con alguna dificultad en el desarrollo. A eso se suma el hecho de que el caballo le da al niño una sonrisa, se gana serotonina, hay alegría, viene con ganas a hacer la terapia”, agregó.

Refiere además que una de las evidencias científicas de la equinoterapia “es el calor corporal del caballo. El andar de la biomecánica que genera un caballo es un movimiento tridimensional que mueve la cadera, cintura pélvica, columna, tronco encefálico y masa encefálica”.

“Existe por ejemplo la nano­tecnología o la neuroingenie­ría que permite poner recep­tores externos a nivel del cerebro, en la parte motora, y lo que nosotros hacemos es casi lo mismo, pero sin poner receptores de impulso; tra­bajamos desde el cuerpo, desde la biomecánica que da el caballo y es una activi­dad que permite trabajar ese factor”, dice la profesional.

En la Sociedad Hípica Paranaense durante la mañana y tarde se van turnando los profesionales para la atención a niños y adultos

SESIONES DE 30 A 35 MINUTOS

Las atenciones se realizan todos los días, de 9:00 a 11:30 y de 14:00 a 17:00, donde desarrollan sesiones de 30 a 35 minutos como pro­medio, una o dos veces por semana por cada paciente. Los planes terapéuticos son distintos en cada persona y se realizan después de las evaluaciones de cada caso, explicó Clarice González.

La Sociedad Hípica Para­naense está ubicada en el km 10 Acaray, a unos 400 metros de la ruta PY02, en Ciudad del Este. Es allí donde un equipo profesional ofrece la terapia mediante el uso de caballos para ayudar al desarrollo de personas que tienen diferen­tes tipos de dificultades.

“Con nosotros ya caminaron cuatro niños en este periodo de un año, son niños con parálisis o niños que no caminaban. El resultado es lento, pero los avances son gratificantes, sobre todo, al ver a los padres o hermanos celebrar cada paso o cada movimiento”.

PADRES: “TAMBIÉN ES UNA TERAPIA PARA NOSOTROS”

Aida Pavón y Rumildo Pereira, padres de un niño de tres años con el síndrome de West

Aida Pavón y Rumildo Pereira, padres de un niño de tres años con el síndrome de West, que se caracteriza por convulsiones fre­cuentes, aseguran que están muy contentos con el resultado de la equinoterapia en su niño. “Estamos logrando mucho con mi hijo, cuando vinimos acá muchísimos espasmos tenía, ahora disminuyó bastante gracias a la equinoterapia, está más fuerte, está procu­rando más, se le ve más activo”, expresó Aida a La Nación/Nación Media.

“Para nosotros también es una terapia, venir acá y ver a nues­tro hijo andar a caballo, verlo más activo, que le gusta. Me siento bien viéndolo paseándose solo ya, porque cuando vinimos recién necesitaba ayuda todavía”, manifestó. Contó que una persona con una hija con discapacidad fue quien les recomendó y “nos gustó mucho, estamos logrando avances que no imaginábamos y ojalá que otros padres que necesitan sepan de esto y traigan a sus hijos que tienen alguna dificultad”.

El papá dijo, por su parte, que sería bueno que la gente conozca sobre la terapia con los caballos que él también desconocía y espera que las autoridades tomen en cuenta este tipo de necesi­dades para que dispongan de servicios en la salud, “porque hay familias que no recurren a estas terapias porque no cuentan con los recursos”.

SEMINARIO EN EL ESTE

Del 13 al 15 de julio se reali­zará el III Seminario Interna­cional de Equinoterapia en la Sociedad Hípica Paranaense, de Ciudad del Este, que será dictado por profesiona­les de la salud, educación y deporte, especializados en el área de Paraguay como tam­bién de Brasil y Argentina.

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