Verónica Giménez veronica.gimenez@nacionmedia.com - Fotos: Néstor Soto y gentileza

Hace 47 años que el restaurante Amílcar inauguró su local en Asunción. La idea fue de Alba Marcela, más conocida como doña Negra, quien junto a su esposo Carlos Amílcar emprendió en el rubro gastronómico, ofreciendo platos sencillos con el delicioso sabor hogareño y característico de nuestra cultura paraguaya.

Doña Negra inició el negocio familiar vendiendo viandas cuando su esposo viajó a la Argentina en busca de mejores oportunidades laborales y ella se quedó en Paraguay con su pequeño hijo Daniel. A pesar que sus conocimientos culinarios eran limitados en aquel entonces, no desanimó a su esperanza y con la ayuda de otros familiares, fue mejorando en la preparación de sus platos y levantando el emprendimiento hasta conseguir el espacio para su restaurante.

UN ÉXITO DESDE EL COMIENZO

Faltando solo 15 días para dar a luz a su hija Carolina y contra todas las adversidades que se fueron presentando, doña Negra y don Carlos abrieron el local al público el 22 de abril de 1976. Desde el primer día, el restaurante se llenó de comensales e incluso la atención casi llegaba a 24 horas, ya que los clientes pasaban en cualquier horario a hacer sus pedidos y satisfacer sus antojos de pastel mandi’o, payagua mascada, vorivori, bife koygua, entre otros.

“Mis padres siempre fueron trabajadores y luchadores. Papá era la cara visible del local, un vendedor como pocos, que se caracterizaba por su energía reconfortante y alegre, y por otro lado estaba mamá, considerada por todos el ‘alma de la cocina’. Si bien tuvieron altos y bajos como muchos negocios, lograron mantenerse perseverantes”, describió Carolina en conversación con La Nación del Finde.

La familia se enlutó en 2005 con el fallecimiento de don Carlos, y fue en ese tiempo que Carolina pasó a acompañar a su madre en el emprendimiento. “Sabemos de que el mercado es cada vez más competitivo y en consecuencia los clientes más exigentes, pero nos siguen eligiendo por la calidad de nuestros productos y por los precios equitativos que ofrecemos”, puntualizó.

Y agregó: “Somos una empresa que fue creciendo gracias a la elección de nuestros clientes, día tras día con la publicidad de boca en boca, que es la mejor de todas. Nuestras comidas son sencillas, pero con un sabor casero que nos traslada rápidamente a la cocina del hogar”.

MÁS ALLÁ DEL CALENDARIO

Carolina mencionó que en el restaurante Amílcar los comensales encontrarán comidas típicas todos los días y no solo cada vez que marca el calendario nacional. De hecho, las especialidades de la casa son el afamado pastel mandi’o, el delicioso mbeju mestizo, el chicharô trenzado con carne premium y sazonado a la perfección, el payagua mascada con un sabor sin igual, y la sopa paraguaya y chipa guasu que sobresalen por una textura suave y se destacan como las mejores de Asunción.

Además de las comidas típicas paraguayas, también preparan almuerzos con tres a cuatro menús diarios que van variando y los jueves son días de las imperdibles pastas caseras. Para la cena, ofrecen empanadas de varios sabores, los sándwiches de milanesas de carne vacuna o pollo, tarteletas, entre otras opciones.

¿DÓNDE LO ENCONTRÁS?

El restaurante Amílcar de comidas típicas se encuentra ubicado en Asunción, sobre las calles Estados Unidos y avenida Acuña de Figueroa. El horario de atención es de lunes a sábados, de 10:30 a 22:00, y para más información contactar al (0984) 865-553 o a sus redes sociales @amilcarcomidastipicas.

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