Gráciles, extrañas, adorables y hasta tenebrosas, las especies de setas se presentan de las formas más fascinantes y ofrecen un espectáculo único que la cámara de la bióloga Michelle Geraldine Campi eterniza en las múltiples investigaciones de campo que ha hecho. Ella lidera un equipo de jóvenes científicos apasionados por el mágico reino de los hongos, y bajo el nombre de “Funga”, la investigadora abrirá mañana una exposición fotográfica en el Centro Cultural del Lago de Areguá. Una cita Imperdible.

“Los hongos son organismos sumamente diversos con gran plastici­dad en cuanto a las formas, colores, texturas y disposi­ción. Es como que te invitan a admirarlos y fotografiarlos”, exalta la bióloga y científica Michelle Campi a La Nación del Finde al comentar sobre cómo surgió la idea de hacer esta exposición fotográfica donde esos enigmáticos seres de la naturaleza son los gran­des protagonistas.

“De vez en cuando alzamos a la página Fungi Paraguay las fotografías de los fungi fans y vemos la aceptación total de verlos en su ambiente. Se nota cómo la gente aprecia las imá­genes. De las múltiples sali­das de exploración a los diver­sos paisajes del Paraguay, he tomado fotografías de espe­cies gráciles, extrañas, ado­rables y hasta tenebrosas”, menciona Campi.

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La muestra quedará abierta mañana, a las 11:00, en el Centro Cultural del Lago de Areguá y durante el mes de la exhibición, la exposi­tora brindará charlas sobre la importancia de los hon­gos, organismos aún desco­nocidos para la mayoría de nosotros. Eligió mostrar sus fotos en la emblemática casa de cultura que lleva adelante Ysanne Gayet por dos razo­nes; primero porque, aunque es asuncena, desde hace algu­nos años reside en la mística ciudad de la artesanía y del lago Ypacaraí, y “porque mi idea es convertir a Areguá en referente de honguis”, revela.

La investigadora Michelle Geraldine Campi junto a sus mascotas y un fabuloso hongo comestible Phlebopus beniensis de Areguá, cuyas propiedades químicas, biológicas y nutricionales fueron estudiadas por su equipo.

“MINÚSCULAMENTE FASCINANTE”

Con esta sesión de fotos, Campi busca mostrar al público que los hongos no son solamente esa clásica estruc­tura de casita de los Pitufos, sino que pueden llegar a pre­sentar formas y colores que parecieran salir de un cuento de hadas. “Eso que me hace sentir a mí cuando veo algo minúsculamente fascinante, espero transmitir al público. Que vean y sientan a través de las fotos la diversidad y la grandeza de este reino en des­cuido”, expresa.

A su vez, el Centro Cultural del Lago refiere en su invi­tación de la muestra que en los últimos años los cien­tíficos han logrado demos­trar la importancia del reino Fungi y sus conexiones con toda la vida que habita en la Tierra.

“El trabajo de divulgación científica ha permitido que este casi impercepti­ble universo salga a la luz y podamos aprender de estos pequeños y excéntricos seres que además de tener un rol vital, tienen formas bellas y curiosas”, señala.

Las fotografías fueron tomadas durante las exploraciones realizadas en distintos escenarios naturales del país.

Desde el Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolo­gía), entre tanto, destacan que los hongos cumplen tareas que son vitales para que la vida en el planeta siga adelante, como reciclar la materia orgánica, la formación de los suelos, preve­nir la erosión, entre otras.

REVELAR SUS SECRETOS

Michelle Geraldine Campi lidera una travesía encami­nada por jóvenes apasiona­dos que están escribiendo la historia de la Funga del Para­guay. Se trata de un grupo de investigación en la Universi­dad Nacional de Asunción con­formado por jóvenes científi­cos comprometidos en revelar los secretos del mundo Fungi. Es bióloga de grado por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNA.

Sobre los inicios de esta fas­cinante aventura, cuenta que en el último año de la carrera, allá por el 2011, un grupo de compañeras decidió estudiar a los hongos del Paraguay. “Grande fue nuestra sorpresa al saber que no existían en el país profesionales abocados a esa tarea y que las últimas investigaciones sobre las setas databan de 1890 con el padre de la Micología de Sur América, Carlos Spega­zzini”, un científico italo-ar­gentino ((1858-1926) que rea­lizó grandes contribuciones a la botánica y en especial al estudio del reino fungi.

“Allí empezó la tarea ardua de revelar la diversidad infinita de los hongos del Paraguay. A la fecha conformamos un grupo sólido de profesionales multi­disciplinarios con la misión de estudiar la diversidad, las pro­piedades químicas, biológicas y nutricionales y potencial de los hongos nativos comestibles y medicinales como fuente de alimentos y medicamentos”, apunta Campi.

UN DURO INICIO, HOY CON GRANDES LOGROS

En los comienzos, el objetivo era dar nombres a los hongos del Paraguay.

“Fue una tarea dura ya que no contábamos con mento­res, pero poco a poco fuimos encontrando tutores extran­jeros y fuimos especializán­donos en el área”, señala la bióloga. Hoy en día tienen la satisfacción de contar que han citado más de 200 especies para el Paraguay y 2 especies nuevas para la ciencia: Amylosporus gua­raniticus y Chlorophyllumsapukai.

Cotylidia aurantiaca (Reserva Natural del Bosque Mbaracayú).
Clavaria zollingeri (Reserva Natural del Bosque Mbaracayú).

“Con el epíteto pretende­mos homenajear a los pue­blos originarios del Para­guay, hasta el momento, los guaraníes. A la fecha hemos publicado 27 artículos cien­tíficos en revistas nacio­nales e internacionales y 2 atlas con respecto a la diver­sidad de los hongos en Para­guay y un libro con 20 espe­cies de hongos comestibles”, cuenta con gran satisfacción.

A medida que crecían como profesionales con ayuda de la Facultad de Ciencias Exactas y Natu­rales (FACEN) se postu­laron a proyectos del Con­sejo Nacional de Ciencias y Tecnología (Conacyt) y ganaron hasta la fecha 6 proyectos desde el 2014 al 2020. “Gracias a esos proyectos equipamos 2 laboratorios, el de Mico­logía y Micología Expe­rimental de la FACEN y cumplimos en la formación de RRHH, jóvenes investi­gadores paraguayos. Tam­bién se desarrolló el estudio de los hongos con ensayos moleculares, algo que no se hacía en el país”, resalta.

Marasmius griseoroseus (Colonia Independencia).
Phallus Indusiatus, el popular “pombéro rekaka” (Parque Nacional de Ybycuí).

JÓVENES CIENTÍFICOS

El equipo de investigadores de Campi está conformado por Yanine Maubet, bióloga, encargada de la línea de taxo­nomía tradicional y molecu­lar, recientemente ha publi­cado un artículo sobre una especie nueva para la ciencia el “Chlorophyllum sapukai”. Claudia Mancuello, bióloga y master en química orgánica por la UNA, encargada de la línea de química de hongos superiores; Enzo Cristaldo, biólogo, taxónomo; Brenda Veloso, tecnóloga en ali­mentos, encargada de la línea de cultivo y propieda­des nutricionales de los hon­gos comestibles, y Guillermo Kurita, PHD, doctor en Cien­cias Veterinarias, encargado de la línea de toxicología de hongos superiores.

Michelle lidera un grupo de jóvenes científicos comprometidos en revelar los secretos del mundo fungi.


“Eso que me hace sentir a mí cuando veo algo minúsculamente fascinante espero transmitir al público en esta exposición. Que vean y sientan a través de las fotos la diversidad y la grandeza de este reino en descuido”.


Esta sesión de fotos busca mostrar al público que los hongos no son solamente esa clásica estructura de casita de los Pitufos, sino que pueden llegar a presentar formas y colores que parecieran salir de un cuento de hadas.

LAS ESPECIES MEDICINALES

Con la especialización en quí­mica orgánica incursionaron en el estudio de las propie­dades químicas y biológicas y trabajaron con especies de hongos medicinales nativos.

“Nuestra tarea principal es el estudio de las propieda­des biológicas de los hon­gos. Hasta la fecha publica­mos 7 artículos científicos sobre las propiedades bioló­gicas en revistas de impacto”, menciona.

“Lo que nos motiva a estu­diar las setas medicinales es que en diversas culturas alre­dedor del mundo se utilizan hongos desde tiempos inme­moriales para paliar diversas enfermedades.

Hoy, con los adelantos en el área de la ciencia, estas pro­piedades son comprobadas demostrando el potencial de los hongos medicinales. En Paraguay tenemos una Funga altamente diversa y las espe­cies nativas esperan ser estu­diadas”, asevera Campi.

POTENCIAL EN EL ÁMBITO ALIMENTICIO

Con respecto al estudio de hongos comestibles, “nos interesa investigar sobre los hongos nativos, el proceso de domesticación y la evaluación de cultivo a escala. Los hon­gos son caracterizados por su gran palatabilidad (caracterís­tica de un alimento que esti­mula una respuesta selectiva de un animal que pastorea) y sus propiedades nutricio­nales. Son ricos en proteínas, fibras alimentarias, vitaminas y minerales”, dice. Afirma que la idea es estudiar a las especies no convencionales y proveer información sobre el potencial de los hongos nativos en el ámbito alimen­ticio. “El último artículo fue sobre las propiedades quími­cas, biológicas y nutricionales del hongo Phlebopus benien­sis consumidos por poblado­res en la ciudad de Areguá”, destaca.

Al llegar la información de consumo por parte de los pobladores, el equipo de investigación inició una serie de análisis incluyendo los estudios toxicológicos para evaluar la inocuidad del hongo. “Esta especie es consumida a nivel regional en países de América del Sur, sin embargo, no exis­tían estudios de sus propie­dades. Este fue un aporte al mundo fungi al valorar a una especie autóctona e informar a la población sobre la inocui­dad de su consumo”, afirma.

FUNGI PARAGUAY, DINÁMICO ESPACIO VIRTUAL

Otro objetivo de importancia para el grupo de científicos que encabeza Michelle Campi es sociabilizar las investiga­ciones con el público no aca­démico, transferir los datos a la sociedad y cerrar el ciclo de aprendizaje. Es así como nació Fungi Paraguay, una página en las redes sociales que tiene por objetivo comu­nicarse con la población para­guaya y de la región, dar a conocer sus estudios y, sobre todo, estudiar la rela­ción de los hongos con el pueblo.

“En este espacio nos abocamos a la difusión de la infor­mación cien­tífica en un lenguaje com­presible y ami­gable. Buscamos la interacción con la pobla­ción con el fin de aprender la relación de los hongos con la cultura”, apunta la investiga­dora. El grupo también rea­liza actividades interactivas, animando al público a infor­marse de manera amena. “Fungi Paraguay busca la unión de la academia con la pobla­ción en general cumpliendo con el proceso de transferen­cia de la información cientí­fica”, enfatiza.

A parte de mucha información y buena onda, el laboratorio de micología tiene una prestación de servicios a la comunidad donde ofrecen kits de auto­cultivo de hongos comestibles y semillas miceliadas para los más valientes que quieran incursionar en el mundo del cultivo de setas. Los pedidos se hacen directamente desde la página. Para más informa­ción, se puede contactar con ellos en el teléfono (0983) 595-119.

Michelle culmina la charla con La Nación del Finde con esta expresión que refleja toda su pasión por el maravilloso Reino Fungi: “Desde los ojos de un biólogo ni un solo ser viviente es corriente. Desde los ojos de un micólogo se des­cubren estructuras efímeras de belleza incomparable, de fuerza inquebrantable y de resistencia magna, unas criatu­ras que pasan imperceptibles en el día a día, sin embargo, se encuentran presentes en cada paso de la vida”.

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